| 02 octubre, 2023
Tras ser nuevamente interpelado ahora por cinco cardenales. Que le plantean lo que muchos nos planteamos.
Pienso que tiene obligación de contestar, sin dejar lugar a dudas.
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Y creo que estamos ante un hecho muy grave de la grave situación de la Iglesia a la que ha llevado la deriva francisquista. Que además ha vaciado la Igkesia.
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=47614
Si dicen algo, o él o el Tucho, se escudarán en que ya ha respondido y san se acabó. De hecho, es lo que ya ha manifestado el tucho al decir que con la reformulación de sus dubia, los cinco cardenales se han creído legitimados para exigir una respuesta a demanda al Papa. Creo, no obstante, que en su primera formulación los firmantes de la dubia pecaron de ingenuos, probablemente porque no creían, dados los precedentes, que les fuera a responder. Deberían haber formulado desde el principio sus dubia de manera más precisa, clara e inquisitiva, tal como ahora han hecho, ya sin posibilidades de que les respondan. Claro que, si así lo hubieran hecho, probablemente no les habría respondido.
Claramente los comentaristas no tienen el don de la revelacion…
pues el porteño bergoglio tampoco tiene el don de la revelación.
Ya les contesto. TODO es debatible.
Pope signals openness to blessings for gay couples, study of women’s ordination
https://www.ncronline.org/vatican/vatican-news/pope-signals-openness-blessings-gay-couples-study-womens-ordination
No hará nada y jugará al despiste. Bergoglio va a llevar a la Iglesia a una situación límite en el que se atisba el Cisma porque no se sabe nunca donde para, se ve poca claridad porque o no sabe o no quiere saber de doctrina y algo no claro no llama a nadie. Sus ambigüedades calculadas no se las cree ya nadie y es un juguete roto de poderes globalistas.
Ha conseguido someterse al poder civil ya no sólo de hecho como en otras épocas si no más serio todavía, pretende que asumamos el relativismo, la dejadez moral y doctrinal y asumamos los valores contrarios que por cierto el globalismo y el poder que lo sustenta pretenden. Busca licuarse en un sincretismo que camine a una religión global y por eso todas esas zarandajas de reuniones ecuménicas, magisterio centrado en no se cuáles mandamientos ecológicos y tantas cosas que no hablan de Dios ni de religiosidad y por eso la Iglesia está de capa caída. El fiel no ve solidez en la jerarquía, hay mucha confusión en los más altos jerarcas y en la base también y podemos opinar que es algo calculado a conciencia porque obedece a otros intereses que no son los de la IGlesia.
Está claro que obedece a la masonería.
¿Qué hará Francisco? Pues nada, es lo que suele hacer. Aún así, tenemos lo que nos merecemos
Si las respuestas son las que han aparecido en algún medio, es obvio que la Iglesia tiene un problema. La debilidad teológica de Francisco era conocida, pero la asistencia que se ha procurado es horrorosamente mala. No entiende en qué consista la Revelación, ni la Tradición, ni el Magisterio, ni la evolución homogénea del dogma. Se refugia en salidas de patas de banco que cree apodícticas y no son más que argucias banales y lastimosas.
Y por supuesto dando estopa. Habla del sacerdocio común como si fuera el recurso para cualquier tipo de desautorización del magisterio. Se cree inteligente cuando responde que es gracias a la sinodalidad por la que pueden plantearle esas dubbia, cuando es, para cualquier novato en teología, un acto de colegialidad, pero eso se le escapa al Tucho y a su patrocinador. Cuánta ignorancia.
Por ceñirme a ejemplo que afecta a la teología sacramental: la bendición de los gays. Ahí riza el rizo entre la respuesta elemental, la vulgaridad y el desconocimiento de los sacramentales. Dice que la Iglesia sabe cuál es el sentido del matrimonio. No parece que en ese conjunto entre Tucho. Pero no afirma que el matrimonio homosexual no sea matrimonio, sino que la Iglesia conoce el sentido del matrimonio. Disparata luego a propósito de las bendiciones. Dice que las hay de varias clases. Pero omite muy ladinamente que en cualquiera de ellas no cabe ninguna sobre un mal objetivo, sobre un pecado objetivo, como es la homosexualidad. En su ignorancia supina, sale por la tangente de ser compasivos, no jueces, etcétera, etcétera. De aurora boreal.
Habrá tiempo para ir detallando ese bodrio que arruina la doctrina de la Iglesia, que es luz, verdad, sal, camino y vida.
Respuesta sencilla: se pasará las dubias por el arco del triunfo.
Pues seguir ejecutando su Plan DEMOLE:
«Plan renove» de cardenales para reformar la Iglesia
Con los 21 nuevos purpurados que creó ayer, Francisco ha nombrado al 72% de los electores en un hipotético cónclave para «no vivir de las rentas»
https://www.larazon.es/sociedad/plan-renove-cardenales-reformar-iglesia_20231001651855d098383a0001a9e19a.html
Yo no tengo tan claro que los cardenales, incluso los elegidos por Francisco, voten a un Francisco II. Es más, cada día estoy más convencido de que los cardenales en 2013, algunos de ellos no sabían ni lo que estaban votando. Bergoglio no tiene nada que ver lo que decia en 2010 con lo que dice ahora. Incluso como Papa, en 2015 decía las cosas más claras que ahora. Muchos de los cardenales, incluso los creados por Francisco, se dan cuenta de la gravedad de la situación. Los cardenales actuales los dividiría entre cuatro:
1. Están los que aborrecen el presente pontificado pero callan. No están para nada de acuerdo con lo que pasa. Por ejemplo, un Dolan arzobispo de Nueva York o un Zuppi. Pell era de estos, ya que habló después de muerto y con pseudonimo.
2. Están los que aborrecen y hablan. Por ejemplo, Burke, Sarah y Müller (diría que son los únicos con derecho a voto que dicen algo)
3. Están los lamebotas de Francisco. Es decir, los que están ahí porque Francisco los ha puesto y lo saben. Estos son la clave. No tienen ideas propias, simplemente dicen lo que el Papa dice. Una vez que el Papa este bajo tierra, esa lealtad se acabó. Y ahí a saber a quién votan. Pueden optar por intentar seguir el legado de quien les ha dado todo o rechazar el modelo actual.
4. Estan los modernistas que todos conocemos. Es decir, los que están de acuerdo con que se destruyan la fe y moral católicas. Por ejemplo, Hollerich o Cupich.
De quién elijan depende en gran medida el futuro de la Iglesia. Yo creo que buscarán un candidato de consenso. Nadie está de acuerdo con el modelo totalitario y soviético que han impuesto. Tienen muy pocos amigos. Los que están fuera de la Iglesia no son sus amigos y los odian. Los que están dentro están hastiados. Da igual donde uno mire: misa tradicional, Opus, Kikos, fieles de a pie (en general no tragan al presente pontífice), colegio episcopal (no mola que te inspeccionen el seminario, te lo cierren o cesen a uno de tus colegas por tontunas mientras a los herejes no les haces nada), órdenes comisionadas…un Zuppi o así es lo que buscarán. Ojalá fuese Müller, pero lo dudo.
Ninguno de los cinco cardenales fue creado por Francisco.
Se las va a pasar a todas por el «forro». No va a decir ni mú…
¿Pero aún esperan estos cardenales que este hombre reflexione sobre la tremenda división a la que ha llevado a la Iglesia? Ha derribado todas las enseñanzas de moral que la Iglesia ha enseñado a lo largo de la historia… y como es un cabezón peronista no se va a volver atrás. Que esperen sentados o en la tumba como los anteriores…
Nada, no hará nada. O, si cabe, responderá insultando a los que preguntan acusándoles de provocadores. Como si a estas alturas de la película no conociésemos al personaje y su modo de operar.