Proximidades con Don Juan José Asenjo

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Yo con este obispo no comencé bien, cosa que no es excepcional, pero enseguida me convencí de que era un obispo serio, trabajador, de buena intención y doctrina y los años fueron confirmándome el concepto del actual arzobispo de Sevilla.

Hoy, con motivo de la celebración de sus bodas de oro sacerdotales, vaya desde aquí mi felicitación, veo que además de mi reconocimiento por una labor bien hecha existen otras proximidades con Don Juan José. Y posiblemente alguna más a la que no me voy a referir.

Uno es poco de música y de deporte pero me gusta Café Quijano y mi equipo, moderadamente, es el Atlético de Madrid. Coincidiendo con el arzobispo de Sevilla.

https://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-sevilla-monsenor-asenjo-arzobispo-jugaba-defensa-y-escucha-cafe-quijano-201909200718_noticia.html#ns_campaign=rrss-inducido&ns_mchannel=abcdesevilla-es&ns_source=fb&ns_linkname=noticia-foto&ns_fee=0

Me ha hecho gracia la coincidencia. Seguro que tenemos bastantes más y más importantes.

Felicidades, Señor Arzobispo.

 

Comentarios
27 comentarios en “Proximidades con Don Juan José Asenjo
  1. Cuando se retire habrá pasado por Sevilla sin pena ni gloria, sin el cariño de nadie y sin haber enmendado el amigato. Habrá pasado por la Iglesia como un gestor que no supo ser pastor, un funcionario que llegó al grupo episcopal.
    No fue ni frío ni caliente…

  2. He estado esta mañana en la Catedral de Sevilla. Me ha impresionado el gran número de sacerdotes asistentes, así como de obispos. Y la zona reservada a los fieles, llena, y eso a pesar de ser en fin de semana y en horario matutino. La celebración, dignísima, con una gran homilía, muy apropiada para la ocasión, facilitada por el hecho de ser hoy san Mateo.
    Don Juan José está haciendo un gran trabajo en una diócesis que necesitaba mucho de alguien como él. Y los sevillanos, que estábamos acostumbrados a un estilo muy diferente, hemos ido poco a poco descubriendo la bondad, la santidad y la hondura de un gran pastor, humilde y paternal, que sabe decir las cosas claras cuando hace falta. Nadie espere de él declaraciones o gestos que puedan ser utilizados por unos u otros en estas horas difíciles de la Iglesia, pero quien quiera saber cómo piensa y actúa, pues en él no hay doble discurso, no tiene más que leer sus cartas semanales en la revista diocesana o escucharle en sus homilías y alocuciones a los fieles. La línea es siempre intachable. Y en estos tiempos eso es oro molido.
    Sinceras felicitaciones, don Juan José, que Dios le guarde y le recompense el mucho bien que ha hecho y hace.

    1. Jajaja. Perfecto ejemplo de aquello de «el que no se consuela es porque no quiere».
      Visto el tenor del comentario, me voy a limitar a hace dos observaciones, objetivas. Ofrecer otro tipo de argumentos no vale la pena.
      Dice el Jove llanos: «gran número de obispos». ¿14 obispos, que son los que han estado presentes (¡5 de ellos eméritos! Lo compensa el hecho de que 2 son cardenales; los únicos) de 83 que figuran en la web de la CEE es un «gran número de obispos»?) ¡El 11’5 %! ¿Eso es un gran número?
      Sigue: «la zona reservada a los fieles, llena» ¿Ha descontado que la mayor parte de los que estaban sentados en la nave central eran autoridades y representaciones oficiales (los dos primeros folios y los dos primeros minutos de homilía estuvieron dedicados a elencarlas; vamos, que no había precisamente pocas)? ¿Ha descontado a su familia y a la gente posiblemente venida de Sigüenza, Toledo y, seguramente, de Córdoba? Si, como me ha dicho alguien de la Catedral, se calcula que han asistido unas 2000 personas, quiere decir que en torno al 20% no eran lo que aquí estamos entendiendo por fieles de Sevilla. ¿1600 personas para un evento tan singular de una diócesis de millón y medio de habitantes – 800.000 aproximadamente en la capital – son muchos fieles?
      Lo dicho, el que no se consuela es porque no quiere.
      Ah, y una última cosa, a propósito de «la linea siempre intachable de sus cartas semanales, homilías y alocuciones». Coincido en ello. Pero eso no es lo único. Le recuerdo al interfecto que «los demonios también creen en Dios» (cf. Sant 2, 19).

      1. Sus cifras de Población dejan bastante que desear. La provincia dd Sevilla tiene 1.940.000 habitantes , es decir, casi 2 millones y no el millón y medio que usted le asigna. La capital no llega a los 700.000 habitantes.

        1. Lleva usted razón.
          Pero ya puestos, su argumento de que si Bergoglio le da al cardenal Ayuso el título de san Onofrio lo hará para «burlarse» (no veo por qué motivo) de Asenjo por el hecho de que éste va a confesar a la capilla de san Onofre (dando así por supuesto que Bergoglio conoce este particular) también deja mucho que desear por rebuscado e improbable.

          1. Y , se me olvidaba, Bergoglio no conoce el dato, pero AMIGO ( la venganza es un plato que se sirve frío), Ayuso y el de Rabat sí.

    2. No me resisto a hacer otra observación; y es que el comentario no tiene desperdicio.
      Dice, haciendo referencia a «estas horas difíciles de la Iglesia», que quien quiera saber cómo piensa no tiene más que leerle y escucharle. Ya. Y esta mañana, en la inmancable sección dedicada en toda homilía episcopal a lamerle el culo servil y bochornosamente al Papa de turno, ha hecho un vergonzoso panegírico del inquilino de Santa Marta afirmando de él que es «guardián de la fe y garante de la unidad». ¡Hay que j*oderse! ¡Con la que está cayendo! Desafortunadas palabras. Para decir eso, mejor que se hubiera quedado callado; uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Si la ausencia de doble discurso en Asenjo a la que se refiere el Jove Llanos hay que valorarla a la luz, por ejemplo, de esta declaración, está todo dicho. Y si no es muestra de doble discurso, sino que está convencido de ello, pues, la verdad, yo no sé qué es peor.

  3. Ahora ya estamos en condiciones de decir que la asistencia, sobre todo de fieles, a la Misa confirma lo que afirmaba ayer Hermenegildo.
    Y por lo que respecta a obispos…, clamorosas ausencias: nadie de la Conferencia Episcopal (ni presidente, ni vicepresidente, ni secretario), ni su sucesor en Córdoba, ni Cañizares, ni el por él postulado para sucederle, Iceta. Y presencias que más que dignificar son para abochornar: pululu de Granada, el Sorni de Cádiz, el copríncipe independentista. El resto, un grupito de eméritos ociosos.

  4. Todo el mundo da por seguro que el sucesor de Asenjo será Iceta. Yo no lo veo tan claro. A mí el nombre del recién nombrado cardenal de Rabat no deja de rondarme la cabeza. Por otra parte estoy pendiente del título cardenalicio que le van a dar al neocardenal Ayuso. Como se les ocurra darle el de Sant Onofrio , está vacante, más de uno y más de dos, entre los que me encuentro, lo vamos a ver como una burla a Asenjo pues San Onofre es la iglesia sevillana a la que va a confesar.

  5. No pensaba intervenir, pero, en aras de la verdad quiero dejar constancia de que Asenjo no suscita en Sevilla ni mucho menos el aplauso unánime que se observa aquí.

    1. Como se nota que muchos no viven en Sevilla ni son de esta bendita tierra hispalense. Recemos por este señor y que el buen Jesús le de la salud que no tiene. Cuánto añoramos la bondad, sencillez y cercanía, la profunda y sincera piedad, la dulzura y la firmeza de un arzobispo que siendo marqués, fue mendigo, Marcelo Spinola y Maestre.

    2. Yo tampoco pensaba intervenir. Al menos hasta mañana, después de la celebración del pretendido fasto. Creo que la asistencia al mismo – de fieles, sacerdotes y «hermanos» en el episcopado – será la prueba del algodón, y parece que los indicios apuntan a que va a ir en la linea de lo que dice Hermenegildo. Entre otras cosas, se observa una cierta insistencia por parte de alguno del staff en invitar al evento y en publicitarlo entre los fieles.
      La entrevista en ABC al protagonista (no tanto lo que enlaza el blogger, sino una que apareció, creo, el domingo pasado), acostumbrado ya a las mentiras supuestamente piadosas de los hombres de Iglesia, y superadas la capacidad de asombro e indignación, me ha suscitado una sonrisa de compasión. Es un claro y acabado ejemplo de lo «politically correct». La mitad de lo que dice no se lo cree ni él, sobre todo en lo que se refiere a su infame predecesor – que, por cierto, estará en el fasto – (hago un paréntesis: ése es de los que gozan sirviendo fría la venganza, y creo que, dadas las circunstancias actuales, no hay nada que acariciará más antes de irse de este mundo que presidir las exequias de su sucesor) y su relación con él; pero bueno, es lo que toca. Así se escribe la historia.
      Y a Alcuino, decirle, primero, que figuras como la del beato cardenal Spínola, son hoy día muuuuuuy difíciles de encontrar. Habría que preguntarle al cardenal matemático la probabilidad exacta de que a una diócesis le toque un obispo santo. Y segundo, que tanto como añorar… Se añora lo que se ha vivido y se ha perdido. Y dudo mucho que él haya conocido personalmente el pontificado de Marcelo Spínola.

      1. Ninguno de los presentes hemos conocido al beato Espinola, pero sí sus dichos y hechos donde allí por donde pasó en tierras exteemeñas y andaluzas.

      2. Aprecio sus palabras. Evidentemente no he conocido en vida a Spinola, pero todas las mujeres de mi familia han sido alumnas de las Esclavas (aunque estas han apostatado de su preclaro fundador), y en la biblioteca de la casa de mis padres, desde hace años están las biografías que de don Marcelo escribió una religiosa Esclavas y la clásica de Javierre, por eso hablo de él, y conocido con usted en que en estos tiempos de buenismo dictatorial, un espíritu libre, auténtico, radical y lleno de caridad pastoral como el del arzobispo mendigo, es imposible.

      3. Lo ha dicho usted muy bien: «su infame predecesor», uno de los peores prelados de una nación que los ha tenido malísimos por docenas.

  6. Leyendo estas cosas de aquél Juanjo Delegado de Patrimonio en Sigüenza en 1993, en otra visita del Papa, dan ganas de llorar… de pena. Qué ego. (Por favor, no censuren los comentarios, que si no resultan endogámicos)

  7. Muy buena la labor que está haciendo D. Juan José en esta diócesis. Dos cosas le quedan sin embargo por hacer:
    1. Levantar la vengonzosa prohibición de escribir artículos que impuso al P. Santiago González Alba.
    2. Permitir que la misa tradicional se celebre en un templo más cómodo que el Oratorio de la Escuela de Cristo, con esos incomodísimos bancos sin respaldo, más propios de una caseta de la «Oktoberfest» muniquesa que de un templo, con los que se «castiga» a los fieles que quieren acudir a esa misa.

    1. A ver Sevillano, los bancos dl Oratorio de la Escuela de Cristo……no es competencia dl Arzobispado ni están ahí para dificultar a los asistentes a la Eucaristía, es simplemente cuestión de logística.

      1. Cierto, los bancos del Oratorio no son competencia del Arzobispado, ni dificultan la asistencia a la Misa (que no Eucaristía, si me permite el matiz).

        Lo que sí dificulta la asistencia a Misa, y sí es competencia del Arzobispado, es el proporcionar un templo más acorde al número de fieles que domingo tras domingo abarrotan el Oratorio, que se les ha quedado pequeño. El futuro es la Tradición.

  8. Y sobre todo un hombre de profunda intimidad con Cristo por obra de la oración. Esto, que debía ser común a todos los pastores, se convierte hoy en día en algo destacable. Da un poco de grima.
    Y no lo digo de oídas sino como testigo de las horas de sagrario que lleva encima este buen hombre. Podría añadir muchas más cosas , pero creo que es ahí donde radica su acierto. Muchas felicidades siervo bueno y fiel, de un hermano en Cristo de Cordoba , que te compartió y disfruto de tus muchos aciertos en el discernimiento.

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