Mi admiración por el obispo emérito de Cádiz, monseñor Ceballos, es muy moderada. Me parece una buenísima persona, ciertamente espiritual y tocada de prejuicios llamémosles «sociales». En una acepción penosa de lo social. No en la más excelsa de la misma. Como tampoco fue una lumbrera intelectual, en lo que creo que todos estarán de acuerdo, pues estuvimos, o estuvo Cádiz, con un pontificado manifiestamente mejorable. Sin dudar para nada de su buenísima intención por la que casi pondría la mano en el fuego. Aunque por si acaso digo casi.
Ahora le involucran, o quieren involucrarle, en el muy turbio asunto de los ERE uno de los más presuntos casos de corrupción española exagerada. Aunque al obispo por una cantidad ridícula de lo que aquello fue. Si fuera cierto lo que se ha publicado.
http://www.diariodecadiz.es/andalucia/Guardia-Civil-Cadiz-influencias-ERE_0_1108689800.html
Trescientos mil euros de aquello es una minucia de lo que ese escándalo fue, todavía presunto, en respeto de la ley. El obispo los pidió para una causa buenísima y se los concedieron siendo la concesión, justificada o no, ajena al obispo. Y tampoco era la suya, dado el escenario en el que se movía aquel cotarro, precisamente una recomendación. Pero, por los motivos que fueren, parece que ese importe llegó a las arcas de la diócesis. Si no se respetaron los requisitos necesarios la responsabilidad no está en el obispo aunque fuera el beneficiario en el caso.
Hasta ahí no hay la menor responsabilidad de monseñor Ceballos en lo acontecido. Sólo felicitaciones por intentar obtener parte de lo mucho que se despilfarraba en beneficio de la diócesis. Y ahora viene el motivo de la investigación o imputación. Esos dineros, bien escasísimos para lo que los ERE fueron, ingresados en la caja diocesana, no se aplicaron totalmente, aunque en buena parte parece que sí, a los fines para los que fueron concedidos. Aunque nunca para lucro personal de monseñor Ceballos, austero donde los haya, ni de segundos suyos avariciosos. Pues eso es todo. ¿Debería haber existido un control más exacto de esa cantidad y de su aplicación? Pues debería. Pero estamos hablando de insignificancias llevadas todas, parece, desde la buena fe aunque tal vez no siempre desde el acierto.
Me parece injusto, y lamentable, someter a un anciano, excelente persona, a la vindicta pública por una minucia. Y no estoy defendiendo a un obispo amigo y admirado. No le he conocido en mi vida y mi admiración por él, reconociendo su bondad personal y su piedad, es sumamente descriptible por lo escasa. Pero esto me parece como si en la de Bankia alguien pretendiera imputar a un administrativo por pretender cobrar diez euros de locomoción cuando en vez de tomar un taxi se fue andando y en el camino se tomó un bocata de calamares y una cerveza. Habiendo sido siempre un empleado ejemplar.
Monseñor Ceballos sabe que nunca fue de mis obispos, aunque tampoco nunca le negara su condición episcopal, todavía no se la he negado a ninguno, y ni siquiera el respeto. En estos momentos sin duda tristes para él, mi solidaridad y mi esperanza de que todo este escandalillo, nada en el escandalazo de los ERE, no le turbe la paz de su ancianidad que creo vive en una casa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados o de los Pobres, es posible que en otra análoga, absolutamente desligado de unos dineros que nunca fueron personalmente suyos y que jamás ambicionó como propios.
Don Antonio, es más que posible que nunca simpatizara con mi línea como yo tenía reparos con la suya. Pero hoy me siento muy a su lado. Y casi estoy seguro también que dado su buen corazón, pese a discrepancias, es capaz de recibirme en un encuentro que hasta hoy jamás se había producido.
Y ecos de la noticia:
https://infovaticana.com/blogs/el-olivo/nota-del-obispado-cadiz-obispo-emerito/
http://www.diariodecadiz.es/cadiz/Obispado-solicitud-imputacion-Antonio-Ceballos_0_1108989742.html
http://www.diariodecadiz.es/opinion/articulos/Pongo-mano-fuego_0_1109289669.html
http://www.diariodecadiz.es/cadiz/Conmocion-muchas-preguntas-calle_0_1109289708.HTML
Pues yo no estoy de acuerdo con ustedes, posiblemente el obispo utilizó esos 300.000 euros para prejubiliar o jubilar a los trabajadores de una residencia de ancianos. Hizo un favor a esos trabajadores, pero también es cierto que podría haber sacado ese dinero de la Diócesis, porque también sabemos que las Diócesis despilfarran. Seguro que han muchos inmuebles infrautilizados o mal utilizados, viajes etc. La responsabilidad de esos trabajadores es de la Diócesis. Luego sucede que cuando hay que ponerse enfrente del matrimonio homosexual, del aborto o de la educación de género, hay que callarse porque se han perdido pelos en la gatera.
Lo siento mucho por Don Antonio pero el Obispado no tenía que haberse metido en ese asunto, ya que había empresas interesadas en gestionar la residencia.
Pues vamos a rezar por este obispo emérito, cuya fortuna es tan elevada que vive en la residencia de las hermanitas de los pobres. A ver si centran mejor la investigación de los Eres.
Don Antonio, desde que le aceptaron la dimisión, vive en la residencia de las Hermanitas de los Pobres en Jaén.
Un buen sacerdote y buen obispo. En Cadiz refundo el seminario y renovó el clero con vocaciones. Miren los números de seminaristas y odenaciones antes y después.