No creo que el salesiano cardenal arzobispo de Chile sea ninguna lumbrera del Colegio Cardenalicio y ni siquiera del episcopado mundial. Me parece un pastor bienintencionado sin mayores relevancias al que le ha caído la de ni se sabe por unas declaraciones absolutamente irreprochables por su contenido si no se extrapolan a lo que es seguro que estaba fuera de su voluntad. Que no era en modo alguno llamar animal a un transgénero o transexo.
Cierto que en los humanos se da algo que no ocurre con los animales. Porque entre nosotros se pueden alterar las apariencias. Pero no pasa de eso. Y la apariencia no desvirtúa la realidad. El hombre sigue siendo hombre aunque parezca mujer y viceversa. No hay mujer trans por mucha apariencia femenina que tenga capaz de recibir un hijo en su seno ni hombre trans capaz de engendrarlos en una mujer. Porque son lo que son y no lo que les gustaría ser.
Cabe, es posible, lograrlo artificialmente pero no naturalmente. Y eso es lo que quiso decir, con toda razón el cardenal chileno. Sin la menor intención de ofender a nadie.
Pero en la Iglesia, y entre los cardenales también, hay mucho mierdilla que ante los ataque se aco…ngojan y sale inmediatamente a pedir perdón. De lo que no cabe pedirlo porque es la pura realidad.
En Chile se loa han recordado.
http://viva-chile.cl/2018/04/la-verdad-acerca-de-perros-y-gatos-y-de-otras-cosas/
Pues a recibir palos de un lado y del otro.
Que la izquierda se ponga hecha una furia significa que ha acertado de pleno diciendo la verdad. Debe repetirla mas a menudo.
Me parecen muy acertadas las declaraciones del Cardenal. Si hubiera estado en España, a lo mejor hubiese hablado de peras y manzanas como Doña Ana Botella. Espero que no se le ocurra pedir perdón pues Lisa y llanamente ha proclamado la verdad.