No he sido yo quién le ha puesto el nombre.
Me limito a constatar que se lo han puesto. O es muy corto o comprenderá que es normal que los opusinos, en todas sus variedades, sacerdotes de la Obra y de la Santa Cruz, numerarios y agregados, supernumerarios no le tengan ninguna simpatía. Se lo ha buscado con insistencia.
Creo que le harían un gran favor, a él ciertamente y también a Torreciudad y a la diócesis de Barbastro-Monzón si se lo llevaran a otra diócesis. A la que llegaría además ya aprendido y no repetiría, por propio interés, el desatino de Torreciudad.
Por ejemplo Albacete. Que no parecería un castigo a su incompetencia.
https://infovaticana.com/2024/09/26/pueyo-o-el-obispo-trampantojo-a-un-nuevo-destino/
A ver qué culpa tenemos los de Albacete!!
El gobierno comunista chino puede ejercer derecho de presentación de obispos, pero el Opus Dei no puede ejercer derecho de presentación a rector del santuario que la Prelatura ha construido y mantiene. Esa es la postura del Obispo. Qué tal si en Loyola no hubiera un rector jesuita, o no hubiera un franciscano en la basílica de Asís.
Pues yo estoy de acuerdo con el obispo. Es obispo y en su diócesis no aguanta «okupas» por más «divinos» que se crean.
El Opus Dei, ya lo dice su nombre, se caracteriza por ser «una iglesia segregada», «distinta», un «pueblo elegido» que no tiene nada que ver con la «tropa», con el «rebaño» cristiano. Para trampantojo, ellos.
El Opus Dei nunca ha creido en el primero y el más fundamental de los siete sacramentos, el Bautismo.
Pues Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI tenían una opinión distinta de la del que firma con el nombre de «Laico». Puesto a escoger… La opinión de «Laico» coincide sospechosamente con la de los calumniadores y la de los despechados. Algunos de estos quizá tengan alguna razón para estar dolidos, pero todos no. Hay mucho cuento suelto por ahí.