Que gracias a Dios se van multiplicando. Contracorriente. Pero no pocas van creciendo. Y son una gran esperanza.
Parroquias que reviven y que cada vez son más, institutos religiosos que crecen y en un magnífico espíritu, nuevos curas orgullosos de su ministerio santificador, resistencia creciente a abusos, voces que se multiplican cuando todo parece decaer…
Un amigo argentino me comunica una realidad comenzada hace sólo ocho años y que está ya muy consolidada. Casi 700 jóvenes que hicieron una marcha de cien kilómetros para llegar a la Virgen de Luján.
Este es su testimonio:
«¡Saludos desde Argentina…!. ¡Que Cristo te colme de su Paz…!.
Comparto con vos este maravilloso testimonio del «pequeño resto» católico de Argentina. Se trata de la octava peregrinación de «Nuestra Señora de la Cristiandad»; que, durante tres días, entre el 19 y 21 de agosto, cubrió cien kilómetros entre la localidad bonaerense de Rawson y el santuario nacional de la Virgen de Luján. Inicialmente partieron cerca de setecientos jóvenes; y el último día se unieron otros 300 peregrinos, en su gran mayoría, matrimonios con cuatro, cinco y hasta diez hijos. ¡Un regalo del cielo!.
Peregrinaron, también, varios sacerdotes; que, a lo largo del camino, celebraron la Santa Misa y escucharon confesiones. La compacta columna, llena de fervor, iba rezando el Rosario, entonando cantos tradicionales, y dando vivas a Cristo Rey y María Reina.
La peregrinación está inspirada en la de París – Chartres; y fue iniciada, en Argentina, hace ocho años, por dos laicos, a quienes se unieron otros dos, en el camino. Los años sucesivos trajeron un crecimiento sostenido; y para el año próximo se esperan más de mil peregrinos. La Santa Misa de clausura, en la forma extraordinaria, fue presidida por Mons. Antonio Baseotto, Obispo Castrense emérito.
Como verás, gracias a Dios, todavía quedan algunas buenas noticias en esta tierra arrasada por el ternurismo, y las misericordiosas renuncias a la fe verdadera. ¡Gloria al Señor…!».
Con muchísimo gusto recojo este testimonio de fe juvenil que es uno más de las muchas realidades esperanzadoras que van surgiendo. El París-Chartres mencionado, no pocos de los que recorren el Camino de Santiago en peregrinación, la afluencia a Fátima de tantos en este año del centenario…
Nuestra vida es, debería ser, un camino al cielo. Todo camino largo es duro pero si se hace con fe resulta maravilloso. Incluso humanamente. Sumamente enriquecedor. Para la gran mayoría de los que lo emprenden.
Pues quede aquí el testimonio de esta realidad católica argentina que allí no todos son Truchos o Sorondos.
«Pues no veo que mérito tiene»; el progre hackenbushete no ve merito alguno! pues que pesar! que se le va a hacer!
«En mi parroquia a la última pascua enviamos a más de 1500 jóvenes»; muy seguramente habrán enviado a esos 1500 jóvenes al botellon a emborracharse.
«Y de esos que no dan vivas a Cristo Rey ni asisten a misas “extraordinarias” sino al rito ordinario (con guitarras y bongos) y dan vivas a Dios pare amoroso y a Jesús resucitado»; pues solo faltan los payasos y las chicas en bikini haciendo striptease y completamos la escena.
«Pero bueno, lo mismo no cuentan por herejes y esas cosas»; no cuentan porque no sirven ni para montar un circo de quinta.
por cierto, a los progres les da comezón la frase VIVA CRISTO REY!
Esa muestra «muy pequeña» es la sal de la tierra, la levadura que, insignificante, lograra grandes cosas de la mano del Buen Dios. Deus vult! Deo Gratias!
Muy pequeñas muestras. El panorama general es la viña devastada. No hay que engañarse.
¿En España se está trabajando en algo parecido?
Pues qué bien y con confesiones de verdad. La Virgen debe de estar metiendo horas extras en esta hora difícil. Que se pase pronto.