Tiene casi setenta años. En sus últimos tiempos tiene más o menos esta trayectoria.
Larga permanencia en la parroquia de la Asunción de Colmenar Viejo. Sobre una docena de años.
Concluida esta etapa pide un año sabático.
Acabado, descubre que lo suyo son los pobres y pasa a ser párroco de Santa Eugenia en Vallecas y corresponsable de la Cañada Real.
Donde dura poco más de un año y se da cuenta de que su vocación es ser benedictino en El Paular.
La vida de monje le dura medio año y se vuelve a la diocesaneidad pasando a ser párroco en el Pilar de Juan Bravo.
Pero tampoco eso le convence y pide volver con los pobres.
Su arzobispo, con más paciencia que Job, atiende su petición y le manda de vicario a San Blas. Parroquia con escasa actividad y suficientemente atendida.
¿Cuánto durará allí? No voy a decir una blasfemia pero algunos pensarán que ni Dios lo sabe. ¿Querrá después ser cartujo, servita, premostratense, irse de misionero a África, pasarse al rito oriental, secularizarse…? En persona tan inestable o con inspiraciones místicas tan cambiantes cualquier cosa puede pasar.
Personalmente le deseo que se encuentre a gusto en su nuevo cargo, con pobres o sin ellos, y que ya caliente la silla hasta que se jubile.
Y aunque en ocasiones critico a los obispos también he de reconocer que además de cuestiones graves que con frecuencia tienen que atender también hay puñeterías como estas de las que hay que ocuparse. Por mucho que pueda aliviárselas su vicario para el clero. Ya sé que esto es una maldad pero es que uno a veces cae en la tentación. ¿Debo confesarme de ello? Si pensáis que sí os ruego una fórmula abreviada porque no es cosa de ir con el artículo al confesor y leérselo. Si algún sacerdote de mi parroquia llega a leer el artículo le agradecería que cuando me viera me dijese: Vente a confesar conmigo. Yo iría y le diría: Pues, eso. Y ya él lo que juzgara oportuno.
No penséis que el clérigo de la fotografía, también de buen año, es el del trasero itinerante. Evidentemente tampoco es Don Carlos Osoro. Pues queda mi pecado que deseo fervientemente que sea venial. Aunque muy rejuvenecido pues tiene ya 73 años.
Cigoña, se le ha olvidado que durante muchos años fue miembro del Consejo Presbiteral, de libre designación por el cardnal Rouco. Si se salió del Paular fue porque su padre murió de repente y tuvo que cuidar desde entonces de su madre. Es una bellísima persona, un hombre de Dios.
Pienso y reflexiono sobre el post escrito y sobre cada comentario que sin duda he disfrutado, aunque me parece que tanto el post como los comentarios no llegan a mostrar la relidad ultima de la trayectoria pastoral de dicho cura, me parece que estamos ante un mal entendido, lo que pasa que este clerigo no ha entendido lo de el don de ubicuidad, aunque es verdad que algunos pretenden vivir como Cristo pero la realidad es que viven como Dios.
Estoy completamente de acuerdo con Paco Pepe. Se está valorando una trayectoria y ésta es perfectamente enjuiciable, faltaría más. Que este sacerdote ya setentón haya ayudado en ocasiones a ciertas personas no es incompatible con un itinerario cambiante e inestable, hasta ahí podíamos llegar. Y será la persona ayudada, como es el caso, quien pueda hablar de sus buenas cualidades como confesor, amigo, etc, lo que de ninguna manera invalida la valoración muy acertada que ha hecho Paco Pepe.
De forma algo más general y sin centrarlo tanto en este pobre sacerdote que anda nervioso e inquieto con tantas cosas, a mi modo de ver uno de los males de la iglesia en la actualidad reside en la mala actuación de algunos sacerdotes que desatienden su labor principal, la atención espiritual de los fieles y la conversión y evangelización de los no creyentes o no practicantes, para dedicarse a sus aficiones lícitas algunas, rechazables y repugnantes otras. Y es una pena, porque la mayoría de los sacerdotes hoy en día (y antes también) se dejan la piel atendiendo numerosas parroquias, visitando enfermos, acompañando a los fieles, etc. frente a unos pocos mimados y consentidos (atención Obispos, en especial Osoro y Omella, con sus nuevos vientos francisquistas, aunque antes predicaban otros vientos, verdad D, Carlos?)
Más que un culo de mal asiento, que lo es, es un niño mimado y mal criado al que se le permiten y pagan sus caprichitos. El horario de misas de la parroquia a donde va según misas.org es de una misa al día de martes a viernes. No parece que se vayan a herniar. La culpa es de los obispos por consentirlo y en esta ocasión de Osoro y sus vicarios que consienten todo a sus amiguitos.
El de la foto es el horrible y nefasto vicario para el clero de Madrid, al que el clero pues… se la refanfinfla y bastante bien sale en la foto. Está donde está no por mérito sino por amiguismo. Rector del seminario durante muchos años y muchos obispos porque siempre ha sabido la chaqueta que hay que ponerse y el clergyman que hay que quitarse o al revés. Pregunten a los curas, y nadie habla bien de él. El seminario un desastre durante sus tiempos, que hoy intenta salir a flote.
El de la foto es el nefasto vicario para el clero de Madrid, al que el clero pues… se la refanfinfla y bastante bien sale en la foto. Está donde está no por mérito sino por amiguismo. Rector del seminario durante muchos años y muchos obispos porque siempre ha sabido la chaqueta que hay que ponerse y el clergyman que hay que quitarse o al revés. Pregunten a los curas, y nadie habla bien de él. Aunque eso sí, es el que manda en la diócesis. Y del cura citado en el artículo pues… otro intimísimo de Osoro dicen, así que creo que de mal asiento nada, sino de «mal» capricho y consentido por el que gobierna la diócesis sobre todo por afectos, que no son formas de gobernar.
Carmen: Mi juicio ante Dios es cosa mía y no suya. Y como es una señora, o por lo menos una mujer, pues no le digo más.
De parroquia: puede estar tranquilo porque no me ha ofendido en nada. Aunque discrepe del valor de la argumentación ad hominem. Que además estoy seguro que no se cree usted. ¿Para juzgar de alguien hay que llegarle a la suela del zapato? ¿Si no llego a las suelas de Rajoy, Iglesias, Obama, Bertone, Kasper, Aradillas… y todos los que usted quiera añadir ni puedo opinar sobre ellos? ¿Y cómo mido la distancia de mis suelas y hasta de mi cabeza a las suelas de ese sacerdote? Ya ve que me exige lo que no cabe exigirme. Tampoco le puse a escurrir. Sólo dije que me parecía un culo de mal asiento que es frase consagrada para quienes duran poco en cada sitio.
¿Qué a usted le ayudó mucho en su crecimiento espiritual? Pues será usted quien tenga que agradecérselo y no yo. Y tampoco es cierto que los caminos de los hombres sólo los conoce Dios. Eso podrá valer para el corazón pero no para los caminos porque el caminar lo ve mucha gente. Yo podré desconocer el corazón del Papa pero su trayectoria, los caminos que recorrió me los conozco muy bien. Y como yo, muchos.
Perdón por el lapsus. Evidentemente, quería decir «señor De La Cigoña»
Sr. de La Cigoña: tiene Vd. que saber que cualquiera puede identificar a la persona de la foto, simplemente apretando el botón derecho del ratón encima de la foto y seleccionando «Buscar imagen en Google».
Así he encontrado que este sacerdote de la foto, cuyo currículo creo que no se parece en nada al del otro sacerdote que Vd. describe; es ahora vicario para el Clero y fue rector del seminario de nuestra archidiócesis un montón de años, desde la época de Suquía hasta 2015. O sea, que si el cardenal Rouco lo mantuvo tanto tiempo como rector del seminario algo bueno vería en él, ¿no?
No sé si tiene Vd. algún contencioso con el que aparece en la foto, pero sí fuera así, creo que es mejor que lo diga claramente o que no utilice su imagen. ¿Cómo se sentiría Vd., señora De La Cigoña, si yo pusiera su foto ilustrando una noticia negativa, aunque indicando que el de la foto no es el que se describe en el texto?
Los hay también con el culo bien asentado y que quieren actuar conforme al magisterio de la Iglesia en el terreno de la homosexualidad y que son marginados, cuando no perseguidos. No es la Iglesia de la Misericordia, es la iglesia del cachondeo, del pitorreo, de la tomadura continua de pelo a los fieles y a tantos párrocos que se las ven y se las desean en esta nueva iglesia de la confusión calculada y acelerada.
“I miei dubia al vescovo sui gay”. Così scrive un parroco
di Andrea Zambrano
19-07-2017 AA+A++
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A Staranzano c’è un parroco che non viene incensato dai giornali, ma che potrebbe insegnare a molti suoi confratelli qualche cosa sull’amore alla Chiesa e alle anime. Questo parroco si chiama don Francesco Fragiacomo ed è il parroco del comune il cui locale capo scout si è unito civilmente con il suo compagno, che è anche consigliere comunale del Pd. Senza di lui non ci sarebbe stato nessun caso educatore scout per il semplice fatto che a nessuno sarebbe mai venuto in mente di polemizzare con il capo Agesci, il cappellano dell’associazione e tutta la combriccola festante che li ha celebrati in sala consiliare al canto di Dio è morto.
Invece don Francesco era uscito sul bollettino parrocchiale chiedendosi se non fosse il caso che dopo aver fatto coming out ed essersi unito in Comune non fosse il caso per lui di lasciare l’incarico di capo scout, associazione educativa un tempo florida e oggi invischiata anch’essa come altre nei mali del relativismo moderno.
Apriti o cielo. Il caso è esploso e continua ancora oggi nel mondo scout. Ma il sacerdote aveva atteso a lungo anche un intervento del suo vescovo. E quando questo finalmente è arrivato immaginiamo come deve essere rimasto deluso. Il pastore di Gorizia infatti, con grande astuzia e con l’appoggio di Avvenire ha sostanzialmente detto: “Bè, discerniamo”. Discerniamo che cosa?
Ora. Un pastore potrebbe anche mettersi al riparo e dire: “Vabbè, io ci ho provato”. Invece don Francesco si è fatto coraggio e senza demordere ha scritto al suo vescovo per chiedergli, filialmente, a questo punto come si deve comportare con casi come questi.
La lettera, che il sacerdote ha postato anche sul profilo Facebook della parrocchia è un piccolo capolavoro di teologia morale e parte dalla vicenda di Staranzano, che lo ha visto protagonista, per toccare il centro nevralgico del dibattitto attuale sulla dottrina morale e su come oggi dovrebbe essere adattata secondo lo spirito del mondo. Inizia così: “Mi rivolgo a Lei come padre nella fede e maestro nella dottrina”. Ed è una lunga disamina dell’intervento episcopale sul caso scout ribadendo che la sua non è una provocazione, ma una doverosa richiesta di chiarezza.
Il sacerdote procede elencando il caso di un uomo che dichiara di avere rapporti omosessuali col compagno con cui convive. “Mi chiede un consiglio riguardo i suoi atti: li deve considerare peccati o no? Cosa gli rispondo?”. Don Francesco cita la lettera della Cfd del 1986, la dichiarazione Persona Humana e il Catechismo della Chiesa Cattolica, 2357. Per concludere: “Personalmente devo dire che mi risulta davvero difficile ritenere che sia secondo il disegno e il volere di Dio un rapporto sessuale tra due uomini. Se questa persona non riconosce tali atti come peccato, dopo averlo invitato ad un percorso di accompagnamento, gli diamo l’assoluzione?”.
Al secondo punto don Francesco ricorda che “Sant’Agostino ci ha insegnato che il peccato è la privazione di un bene, un dono rifiutato, un vuoto di amore, o come direbbe forse papa Francesco, un sogno di Dio che s’infrange”. Ma se “un giovane, chiamato potenzialmente ad essere marito e padre” decide di imboccare la “via della relazione omosessuale rafforzandola e confermandola con un patto civile, non si sta responsabilmente privando del bene della paternità, dell’amore nell’alterità uomo donna, della fecondità? Non sta dunque precludendosi la strada verso un bene di Dio per una scelta intrinsecamente sbagliata? Quindi la sua scelta non è da ritenersi già in sé peccato”?
E veniamo al punto dolente, quello del discernimento. Don Francesco ricorda che “Sant’Ignazio ci insegna che il discernimento, in senso stretto, va applicato quando ci sono in alternativa due beni. Con la luce dello Spirito e con aiuti umani si ricerca il bene maggiore tra i due. Quando in oggetto c’è invece l’alternativa tra il bene di Dio e il peccato, il “discernimento degli spiriti” è in funzione della conversione affinché con la luce dello Spirito, si possa prendere coscienza fino in fondo del male e ricevere la forza di compiere il bene”.
La comunità cristiana di Staranzano (o almeno la parte di essa implicata), in relazione al fatto del 3 giugno scorso, con tutte le modalità ed implicazioni ormai note, ha bisogno di un cammino di discernimento per scegliere tra due beni o di un percorso di conversione?”. Altrementi, ricorda, “se cercassimo solo una “soluzione pratica” senza un approfondimento vero del caso, sarebbe come coprire con una fasciatura una ferita non curata e il danno, con il tempo, sarebbe peggiore”.
Non risulta che il vescovo abbia risposto a don Francesco, se lo avesse fatto la cosa è ancora rimasta privata. Resta il fatto che questo sacerdote ha utilizzato nei confronti del suo vescovo la stessa parresia e desiderio di chiarezza che hanno avanzato i 4 cardinali, oggi 3, negli ormai famosi dubia a Papa Francesco sull’interpretazione di Amoris Laetitia. Desiderio di chiarezza per il bene della Chiesa e delle anime, bisogno di fare verità. Il comportamento di questo sacerdote e dei cardinali è improntato alla massima fiducia e al massimo rispetto. Eppure i porporati, oltre a non aver mai ricevuto alcuna risposta, sono attaccati da quasi un anno come i peggiori nemici del Papa e della Chiesa. Esiliati ed emarginati. Il destino di questo parroco non sarà dissimile. Ma in cuor suo saprà di aver fatto tutto il possibile per arginare il male. Che invece con dichiarazioni ambigue e relativiste come quella del vescovo di Gorizia, dilagherà ancora di più, scambiato da bene.
Una buena oportunidad, Señor Cicogna, para hacer examen de conciencia y cuestionarse si realmente este blog es fruto de su amor a la Iglesia.., o si la cosa ha derivado ya desde hace tiempo a vomitar bilis y rencores. Quizá sea el momento de dejar el nido de la cigüeña, que acunula ya mucho excremento…
Vaya post señor Cicogna.., no se quién le ha constituido en autoridad para juzgar a los demás. Yo, con su edad, procuraría hablat bien de la gente.., no vaya a ser que luego Nuestro Padre Celestial tenga que reprocharnos algo en ese juicio particular que tenemos pendiente todos.., usted quizá antes que ese hermano sacerdote
Es usted muy dueño de que le parezca un despropósito. A mí no, por eso la pongo
Pues si no es el de la fotografía, ¿qué pinta la fotografía ahí? Perdone, pero esto me parece un despropósito…
El blogguer lo único que hace es constatar lo que a todas luces parece evidente: que este cura es un cura de mal asiento. A lo mejor es un santo, pero con culo de mal asiento con una trayectoria incomprensible: de la parroquia a los pobres, de los pobres al monasterio, del monasterio al Pilar, del Pilar a los pobres.
Mira deparroquia, sin conocerle al buen sacerdote ese que seguramente lo será, y ¡que Dios me perdone a mi también por emitir juicios!. Pero te digo una cosa, que los sacerdotes y clérigos en este país tienen el sueldo ganado, y se pueden permitir el lujo de saltar de la pastoral juvenil, a la del enfermo, a la de inmigrantes, o en las ONGs, y me gusta o no me gusta, me va o no me va, cnfesar a ninguno le va ¡que casualidad!. Si este buen sacerdote no tendría su sueldo ganado de antemano, y estuviera en el mercado laboral, le guste o no le guste su trabajo hubiera hecho como los demás ajo y agua.
Amigo Cigoña, permíteme decirte, con todo el respeto que te tengo, que a este sacerdote no le llegas ni a la suela de sus zapatos. No sé qué chismoso te habrá informado acerca de su trayectoria para que te escandalice tanto. Pero te puedo decir que este hombre me ayudó a amar más a nuestro Señor Jesucristo. ¿Por qué hablas de lo que no sabes? Los caminos de los hombres sólo los conoce Dios. Además, ¿Por qué escribes de alguien a quién no conoces directamente? Aunque te dé exactamente igual te diré que me ha dolido este artículo. Y pese a que yo sea «nadie» para ti, permíteme afearte tu artículo tan injusto. Gracias y disculpa si te he podido ofender.