| 29 diciembre, 2021
Una vez ida esa nada, incluso sin sifón que fue su predecesor. Que si se fuera también físicamente no lo iba a lamentar nadie,
Pues así tiene que hablar un obispo. Y no sobre como hemos de ducharnos,
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Excelente sermón que es un clásico.
¿Va a permitir la Misa Tradicional?
La prueba del algodón.
Pues en Calahorra ni está ni se le espera al obispo, ni bueno ni malo, ni regular. Debe de ser que de esa región sólo se acuerdan para tomar buen vino y no de consagrar precisamente.
En Plasencia le pagó a un trans y a su compañera un viaje a la Cidad Eterna. Amadeo, tenía que haberse dedicado a una agencia de viajes.
No sé si don Amadeo Rodríguez Magro hizo lo que usted dice, pero la homilía que cita el artículo la ha predicado el actual obispo de Jaén, don Sebastián Chico Martínez.
Don migrante migratorio
-pues migró de Buenos Aires-,
dejó en la Gloria a los Andes
y nos trajo el purgatorio.
Mas…,¿purgatorio?¡Que digo!
Si ese ser tan deplorable
por lengua tiene un mal sable
y en el cráneo alberga un higo…
Llegó, sí. Desde la Pampa.
En idus de Marzo horrendos;
que los de César, tremendos,
tan sólo fueron su rampa…
Rampa de viles traiciones.
De contubernios y pactos.
De cálculos tan exactos
que hoy llamamos «galle-ones»…
Galeones de ignominia,
comandados por satán.
Que él es el gran capitán,
y Roma su buque insignia…
Si la tenía en Jaén. Él y su número dos y alguno más. Pregunten en la asociación de agencias de viajes de Jaén