Yo no leo las innumerables intervenciones del Papa Francisco por varios motivos. El primero porque son tantas que me es imposible. No tengo la menor intención de dedicar mi vida a leer al Papa. Mi fe no me lo reclama. Si algún día reclama algo que haya que creer con fe, ex cathedra, allí estaré.
El segundo es por estar harto de que me insulte en mis creencias eclesiales. Que no me las inventé yo sino que son las que la Iglesia me enseñó siempre. A mí y a todos en dos mil años. Y basadas en la palabra del mismo Cristo. ¿O no fueron esas sus palabras?
El tercero es por parecerme discutibles algunas cosas que dice, o que dicen que dice, sin tener tiempo y ni ganas en profundizar en su estudio.
El cuarto, y muy contundente, por observar que todos los enemigos de la Iglesia están encantados con el Papa mientras que buenísimos hijos de la misma. algunos preparadísimos en el saber, se muestran como poco muy preocupados.
El Papa, que es el Papa que nos toca, y en ello no tengo la menor duda, no es un ángel. Y si un Ángel viniera…
Hoy me encuentro con un artículo de un medio que no es precisamente contrario a Francisco. Más bien muy favorable.
No sé si lo que le atribuye responde a sus palabras o las ha torcido. Sobrados medios tiene el Vaticano para desautorizarlas si no fueran verdaderas. Podría ir a contrastarlas con la publicación oficial pero no de da la gana. Que los organismos vaticanos se ganen su sueldo que para eso se los pagan.
Por tanto, salvo desautorización vaticana, que inmediatamente recogería en el Blog, doy por buenas las palabras de ABC. Que no es un pobre Blog, como el de esta cigüeña, que no lee nadie. Se trata del periódico más seguido por los católicos españoles.
El Papa ha reclamado, según ABC, «menos divisiones, enfrentamientos y polémicas». Lo que está muy bien. Pero algo rechina cuando las divisiones, las polémicas y los enfrentamientos los genera el mismo Papa.
Y ya hay algo que es de aurora boreal: «obstinarse en las propias opiniones, sino escuchar con respeto y aceptar las decisiones de los demás» me parece, si hubiera sido así, una sandez pontificia. Vale lo del respeto, siempre recomendable, pero lo de aceptar las opiniones ajenas, como regla de conducta será sólo si esas opiniones te convencen y te hacen prescindir de las tuyas. Y si te parecen absolutamente equivocadas uno hará muy bien en manifestarlo. Una cosa es respetar que opine y otra respetar la opinión. Pero el Papa Francisco en léxico no suele ser muy afortunado. No pensemos más que en lo que él cree que es el malvado proselitismo.
Pienso seguir, por falta de tiempo e incluso hasta de interés, sin leer todo lo que el Papa dice, y hasta casi nada. Seguiré limitándome a los titulares de los medios. Y dispuesto a toda corrección por mi parte delo que equivocado haya recogido de ellos. Nada mas grato para mí que dejar bien al Papa, a mi Papa. Pero él tendría que esforzarse algo en ello.
de que nos escandalizamos, bergolio es el falso profeta,preparandole el camino al anticristo,o es que nadie, ni siquiera el clero,sabe interpretar las profecias de la biblia
de que nos escandalizamos, bergolio es el falso profeta,preparandole el camino al anticristo,o es que nadie, ni siquiera el clero,sabe interpretar las profecias de la biblia
No sólo a usted este Papa le tiene procupado. Y lo peor no son los que soportan en silencio tanto traspiés y tanta confusión como está introduciendo Bergoglio en la Iglesia, sino los que calladamente se están yendo, alejándose sin remedio…
Me ha defraudado, sr. bloguero. Creía que usted amaba «la verdad», esa que dijo alguien que «os hará libres» y que, como a la persona que dice usted seguir, no temía la «confrontación dialéctica» … pero veo que ni lo uno, ni lo otro. Ni usted quiere la verdad, solo aprecia su verdad, ni quiere una confrontación de ideas ni pensamientos. Una pena.
Mire usted, Tomazewsky, este comentario me parece correcto y ahí se queda. Los otros me parecían propios de un troll.
Aunque he podido equivocarme en la apreciación. Admito sin problemas la confrontación dialéctica pero dentro de la
comunión eclesial. Yo no me molesto en mantener un Blog para dialogar con ateos, enemigos de la Iglesia o progresistas
radicales. No me interesa nada ni pienso darles cancha. Creo que es muy fácil de entender.
Carlos:Mejor estertor.
La vida en la Casa de Formación Jesuita de San Estanislao de Kostka en Split -Croacia-
https://www.youtube.com/watch?v=UbN-AjDtTog
Jesuitas juniores con su Padre Maestro en un Convento Franciscano en 2015 croatas en 2015: Es de suponer que si perseveran, serán buenos sacerdotes.
https://www.youtube.com/watch?v=pIJ-Os57rOE
Pedro Ardués: No llevo cuenta de todo pero soy pelagiano, cuentarrosarios, tengo cara de pepinillo en vinagre, mi madre y mi mujer unas conejas, soy rigorista, legalista, no entiendo a la Iglesia, carezco de misericordia…
Pacopepe, por favor, te agradecería concretases en qué creencias eclesiales te sientes insultado por el Papa, pues me has dejado perplejo.
Gracias y saludos
Varios líderes de la Iglesia Católica están desafiando abiertamente la decisión del Papa Francisco de condonar la rápida difusión del Islam en Europa.
«No son refugiados, se trata de una invasión, vienen aquí con gritos de ‘Allahu Akbar’, quieren dominarnos», dijo Laszlo Kiss Rigo, jefe de la comunidad católica húngara del sur. Rigo «pertenece a una rama creciente de líderes católicos que se niegan a ver el que futuro en Europa sea del Islam», escribió Giulio Meotti en el Gatestone Institute el 29 de enero.
«Ellos hablan en abierta oposición al Papa Francisco, que no parece estar muy impresionado por el colapso del cristianismo debido a la caída de las tasas de natalidad, acompañado por la apatía religiosa y su sustitución por el Islam».
Los comentaristas católicos también están cuestionando lo que ven como la «ceguera» de la Iglesia sobre el peligro que enfrenta Europa. Uno es el editor cultural de la revista francesa Valeurs Actuelles, Laurent Dandrieu:
«El Islam tiene todas las posibilidades de fortalecer masivamente su presencia en Europa con la bendición de la Iglesia. La Iglesia está observando el establecimiento de millones de musulmanes en Europa … y el culto musulmán en nuestro continente como una manifestación ineludible de la libertad religiosa. Pero la cuestión de la civilización simplemente nunca se pregunta «.
http://www.worldtribune.com/church-in-revolt-at-popes-blessing-of-islams-expansion-in-europe/
Si si, por Usted se va a esforzar el Papa… Se tiene Usted en buen lugar… El Blog de cabecera del Papa: «La Cigueña de la Torre»
Armen lío. Pues él ha sido el primero en armarlo. Nosotros los simples fieles seguimos el ejemplo. No se queje su santidad fe la situación que usted es el primero en fomentarla día a dia.
Confussionis Laetitia la llaman, porque el alboroto en que ha sumergido a la Iglesia es de las dimensiones del que se armó cuando se armó la de Dios es Cristo. Los obispos han empezado a dar instrucciones a sus sacerdotes respecto a la aplicación de la encíclica Amoris Laetitia: unos diciéndoles que “deben” absolver a los que, según la doctrina de la Iglesia, tras haber disuelto por su cuenta el matrimonio indisoluble que contrajeron, viven en concubinato y no están arrepentidos de su pecado. Y que además “deben” administrarles la Comunión. Algunos sacerdotes entienden que su obispo les está ordenando la profanación de ambos sacramentos. Otros obispos en cambio, están dando instrucciones para que sus sacerdotes actúen conforme a la doctrina que siempre ha sostenido la Iglesia. Tanto unos obispos como otros, invocan la Amoris Laetitia.
Ante esta tremenda confusión, los cardenales Raymond Burke, Walter Brandmüller, Carlo Caffarra y Joachim Meisner hicieron pública la carta que habían dirigido al Papa Francisco pidiendo aclaraciones sobre la confusa doctrina de la última encíclica. El documento titulado La búsqueda de la claridad: una súplica para desatar los nudos de la Amoris Laetitia, se dio a conocer ante el silencio del Santo Padre, que no quiso o no pudo contestar a las cuestiones que le plantearon tan serios y sabios purpurados.
Y se desencadenó la tempestad. No por la confusión que ha generado la encíclica, sino por la osadía de los cuatro cardenales, de pedirle al Papa que dirima el conflicto a que dan lugar las interpretaciones claramente contrapuestas. Los mismos que cuestionaron por sistema los posicionamientos morales de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, son los que ahora ponen el grito en el cielo por la insolencia de los cuatro cardenales, y afirman que quienes plantean esas dudas están prácticamente fuera de la comunión católica. Ahí está Fragkiskos Papamanolis, presidente de la minúscula Conferencia Episcopal Griega, quien en una carta abierta acusó nada menos que de herejía y de apostasía a los cuatro autores del “escándalo”, indignos de formar parte del Colegio Cardenalicio. También D. Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, se mostraba escandalizado y pedía el capelo, que no la cabeza, de los cuatro preguntones… Que dimitan, que dimitan, si no están acuerdo con el Papa, se exclamaba. ¿Pero qué es estar de acuerdo con el Papa, si unos entienden que ha dicho blanco, y otros entienden que ha dicho negro? ¿Quiénes son los que están de acuerdo con él? ¿Los que dicen blanco o los que dicen negro?
El hecho de que la Amoris Laetitia suscite interpretaciones altamente contradictorias con la doctrina y la tradición de la Iglesia; que desde las más altas instancias eclesiales se afirme misericordiosamente el derecho a comulgar de los concubinarios, adúlteros y aiuntados , con la única referencia de la propia subjetividad del que se encuentra en paz con Dios; y que además dé lugar a la suspensión a divinis de los discrepantes ; todo ello hace que los dubia de los cuatro cardenales sean completamente pertinentes. Ahora es el Sucesor de Pedro el que ha de pronunciarse, aclarando las dudas y confirmando en la fe católica a sus hermanos.
Y es que parece repetirse la situación de aquella clase del Curso Introductorio del Seminario Conciliar de Barcelona, donde los maestros de la confusión dirigían el cotarro. La impartía Josep Mª Jubany, preboste de la pastoral obrera y ahora rector de la parroquia pijo-separatista de San Ildefonso, perorando sobre la resurrección de Cristo: que si el deseo de verlo vivo de los apóstoles creó en sus mentes la idea de la resurrección, que si la permanencia de sus enseñanzas a través de la historia es esa “vida nueva” que trae Jesucristo… hasta que al final uno de los seminaristas, el más echao palante, supongo, le preguntó: Pero cuál es su conclusión, ¿Jesús resucitó o no? A lo que Jubany, visiblemente irritado, respondió: Mira, con esa pregunta me demuestras que no has entendido nada. Por eso no puedo aprobarte ni ahora ni en septiembre ¡ni nunca!
No entendemos, no… la Amoris Laetitia. Deben ser la rigidez y la incapacidad de discernimiento, sólo atenta a la casuística moral, lo que nos impide comprender que ya nada es lo que parece, sino todo lo contrario. Debe ser alguna insatisfacción anímica o frustración personal la que al ofuscarnos, no nos permite ver, a través de los adulterios flagrantes y los concubinatos manifiestos, la misericordia de un Dios al que le importa un rábano el sacramento del matrimonio y por eso perdona sin arrepentimiento a los que lo profanan. Un Dios que por su infinita misericordia para con el hombre, ha arrumbado sus Diez Mandamientos. Un Dios, en fin, que ya no es el de la Cruz de Cristo, ni tan siquiera el de la Eucaristía, sino el que se tira desde el pináculo del Templo entre los aplausos y parabienes de aquellos que quieren convertir la Iglesia en un decrépito club de polo que ha perdido todos los partidos.
Se ponen muchas cosas en boca del Papa y ni él ni nadie en su nombre las desmiente. Y eso genera confusión, división… parece que con su complacencia. Me llamó la atención que el jefe de la Oficina de Prensa saliese a desmentir un bulo según el cual Francisco pretendía fusionar cristianismo e islam. ¿Era necesario desmentir semejante mamarrachada? ¿alguien con dos dedos de frente se la creería? En cambio no hay desmentidos acerca de las interpretaciones heréticas de la Amoris Laetitia, a pesar de que proceden de obispos. Eso sí que requiere un desmentido o una aclaración porque muchos fieles creerán que viniendo de sus pastores aquello es palabra de Dios, pero ni el Papa ni su oficina de prensa abren la boca. No puedo entenderlo. Debe de ser por mi falta de inteligencia o porque padezco el síndrome de hermano mayor del hijo pródigo.
*Trapa
Amoris Laetitia ,libelo herético de cabo a rabo.
Nuevas nupcias bendecidas por Leviatán ,ADULTERIO MANIFIESTO.
Amoris laetitia,a los corrales.
El obispo BERGOGLIO,a una Trampa donde no pueda dar ni los buenos días.
Y a volver a empezar con humildad,que no es otra cosa que regresar a La Escritura y a la Tradición .
Pues como bien apuntara don Eugenio D Ors,en temas de Iglesia más que en cualquier otro,al final TODO LO QUE NO ES TRADICION ES PLAGIO….
Los católicos americanos pasan al ataque. Ya va siendo hora de que nos sublevemos contra esta dictadura contra la fe y la moral católicas. http://chiesaepostconcilio.blogspot.com.es/2017/01/clamoroso-organi-di-stampa-statunitensi.html
por cierto, seria muy oportuno que el maestro ciruela don Raulito Avalos presentara una lección sobre cristianismo. seria muy interesante, eso si, sin sandeces ni pavadas.
Es la primera vez que entro a este Blog y leí una cantidad de sandeces y pavadas, pero de cristianismo nada… y lo que dice» La Cigüeña de la torre» me hace pensar que estoy leyendo al «Pavo del corral».
vanlop: Jorge Bergoglio fue militante de Guardia de Hierro (peronista).
Entre las razones que usted da para estar preocupado y perplejo por el Papa Francisco esta que: «estar harto de que me insulte en mis creencias eclesiales». Yo soy católico apostólico y romano y no me siento, ni de lejos, insultado por el Papa Francisco. Hágaselo mirar (pienso que yo no soy el trastornado, pues todos los papas que he conocido desde Pio XII me han parecido una maravilla -cada uno segun su peculiar manera de ser-). Dudo de que ande usted «muy católico». Afectuosamente, José Yayabo.
En Madrid, en la Basílica de la Concepción, calle Goya 26 se presentaq hoy a las 19’30 el libro «Iglesia y Masonería» de Alberto Bárcena. A primera vista merece la pena asisitir.
Propio y esperado del Papa «buenista» y «misericordioso» (con los no católicos).
Jamás esperaría otra cosa diferente de este Papa. Está ofendiendo todo lo que la Iglesia ha enseñado en 2000 años y nadie le hace frente, quien le hace frente está perdido…pero…¿hasta cuándo, Señor? ¿es que no va a haber alguien en la Tierra que sea capaz de hacer ver que este hombre no es el adecuado en la cátedra de Pedro?
Solo nos queda rezar para que este martirio sea súbito.
La preocupación aumenta por momentos y lo que nos queda es aguantar lo que le resta y, sobretodo, apoyar a los que defienden la Verdad, porque los que no defiendan la Verdad también tendrán que dar cuentas al Padre.
Capeto: o sea que aceptar la prelatura ofrecida a la sspx es oponer la obediencia a la fe? Es lo contrario, es reforzar la fe bajo condiciones inmejorables para la sspx. No te acongojes con la obediencia y ten mas fe celestial y menos capetil.
Recordemos que no somos los salvadores de la Iglesia. La Iglesia es la que salva, pero sólo la UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA. Hay que saber discernir y eliminar las obscenidades que salen de Roma. Y
poner LA FE ANTES QUE LA OBEDIENCIA. Monseñor Fellón, ex-SSPX lo hace al revés, primero la obediencia
y despúes la fe. No fué lo que enseñó Lefebvfe.
Por éso debemos mantenernos vigilantes, dormir vestidos y con la armadura puesta, como don Hernando Cortés.
Y mantener la llama de la verdad como los japoneses, que conservaron el depósito de la doctrina por doscientos años en las catacumbas.
Cuando echaron a Perón, el Papa tenía 20 años, seguramente sería un seminarista cercano a la ordenación. Pero vivió el peronismo en su adolescencia y eso debió marcarlo. Luego la gente añoraba a Perón, porque el peronismo había favorecido mucho a los humildes, seguramente, como todos los populismos, a costa de esquilmar el país, pero eso a las masas de descamisados, no les importaba. Lo siguientes gobiernos fueron desastrosos hasta llegar a que la gente pidiera el golpe militar.
De modo que para aquel jesuita, el peronismo debía ser la panacea y todo lo demás, miseria y barbarie. Y como no tiene problemas para decir lo que se ocurre, venga a cuento o no, pues tenemos lo que tenemos: perplejidad.
D. Fco José
Yo sólo estoy perplejo. La marcha, en picado, de la Iglesia no me preocupa pues ya lo arreglará Dios, pues es suya. Y mientras recemos y demos gracias a Dios por los bienes que recibimos, que son muchos, que la Iglesia ya la arreglará cunado le convenga.
Carlos
Curiosamente o no tanto, había leído «extertor». Al parecer el cerebro tiende a identificar las palabras con las conocidas y así se ahorra mucho esfuerzo. Pero lamentablemente es estertor, con s.
Lo lamentable es que casi nadie reconoce todo esto como táctica marxista y en lugar de defendernos del enemigo, nos dedicamos a gastar la polvora en salvas o en disparos contra los tontos útiles.
http://comovaradealmendro.es/2017/01/cafe-galat-colombia-primer-sacerdote-martir-la-eucaristia/
Les dejo el link un cafe con Galat…programa televisivo de Colombia con la entrevista al sacerdote suspendido ad divinis por no estar de acuerdo con el tema de comunion a divorciados en Amoris Laetitia
el patético chusito viene a darle lecciones al blogger. que hilarante este sujeto!
el patético Chusito viene a darle lecciones al blogger. que hilarante este sujeto!
SIN VERGÜENZA, FRANCISCO ENCUBRE A CURAS VIOLADORES, PERO PIDE “OÍR EL LLANTO DE ESOS NIÑOS” (http://www.laizquierdadiario.com/Sin-verguenza-Francisco-encubre-a-curas-violadores-pero-pide-oir-el-llanto-de-esos-ninos)
El Papa envió una carta a obispos el Día de los Inocentes, donde propone combatir la “tentación” de sus clérigos con “tolerancia cero”. Del escándalo del Provolo en su país, ni una palabra.
Quizás en un rapto de ubicuidad los asesores de Jorge Bergoglio obligaron a postergar la publicación de la carta que el pasado 28 de diciembre se envió desde el Vaticano a los correos electrónicos de miles de obispos de todo el mundo. Es que de haberse difundido el mismo Día de los Santos Inocentes, probablemente el chiste “que la inocencia les valga” se hubiese colado en más de una abadía o seminario.
Lo cierto es que la carta firmada por Francisco, “con fraternal afecto”, el 28 de diciembre de 2016 se conoció públicamente recién el 2 de enero de 2017. Curioso, para una misiva tan “urgente” como densa en contenido. Pero bueno, los tiempos del cielo no son los mismos que los de la tierra.
El contenido de la carta es, básicamente, una denuncia vaticana a la situación que viven y sufren millones de niñas y niños en todo el mundo producto de los más diversos métodos de explotación y opresión, como la esclavitud laboral y sexual, la trata, la pobreza extrema, la desnutrición y las enfermedades. Para quienes conocen a Bergoglio desde hace años, nada que sorprenda ya que ése ha sido siempre uno de los ejes centrales de su discurso público.
Pero en esta ocasión el Papa aprovechó para “colar” en la denuncia un tópico que se le hace cada vez menos esquivable y más comprometedor: el abuso sexual sistemático cometido por infinidad de curas, obispos y monjas sobre niñas y niños en todo el mundo. Con gran cintura política, el sumo pontífice incorporó en su esquela una exhortación pública a las diferentes jerarquías católicas, pidiéndoles “tolerancia cero” ante los casos que salen todo el tiempo a la luz.
Sin embargo el talento papal quedó desplegado en plenitud al momento de explicar el por qué de esos abusos sexuales. En pocas líneas Francisco definió con precisión qué piensa la Iglesia de sus sacerdotes pederastas y cómo cree que hay que combatir sus desvíos.
“Como pastores hemos sido llamados” a ayudar a hacer crecer la “ alegría en medio de nuestro pueblo”, recuerda a sus destinatarios. Y agrega: “Quiero renovar contigo la invitación a no dejarnos robar esta alegría”. Acto seguido afirma, haciendo una comparación con el pasaje bíblico sobre el asesinato masivo de niños por parte de Hedodes, que “hoy en nuestros pueblos, lamentablemente –y lo escribo con profundo dolor– se sigue escuchando el gemido y el llanto de tantas madres, de tantas familias”.
Luego de algunas referencias a la Navidad, Francisco se pregunta, retóricamente, si “la alegría cristiana puede realizarse ignorando el gemido del hermano, de los niños”, en referencia a esos abusos y vejaciones que reciben a diario millones de infantes en todo el planeta.
Finalmente, en una voltereta dialéctica Bergoglio sugiere: “Escuchemos el llanto y el gemir de estos niños; escuchemos el llanto y el gemir también de nuestra madre Iglesia, que llora no sólo frente al dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes”. Así, sin escalas, el Papa transforma a la institución que dirije casi casi en una víctima tan merecedora de compasión y misericordia como esas niñas y esos niños vejados.
Eso sí, como es costumbre, la violación de infantes es mucho menos un grave delito que un “pecado que nos avergüenza”. Y como si fuera un recién llegado al altar, dice “lamentamos profundamente y pedimos perdón. Nos unimos al dolor de las víctimas y a su vez lloramos el pecado. El pecado por lo sucedido, el pecado de omisión de asistencia, el pecado de ocultar y negar, el pecado del abuso de poder. La Iglesia también llora con amargura este pecado de sus hijos y pide perdón”.
A esta altura el cinismo papal no tiene límites. Como ya desmotró este diario, el mismo Jorge Bergoglio sabía que en el Instituto para niños sordos Antonio Provolo de Argentina se refugiaron durante muchos años sacerdotes violadores y nunca hizo nada. En 2014 varias víctimas de abusos ocurridos en la sede italiana del instituto entregaron un video al Vaticano donde acusaben, entre otros curas, al mismo Nicola Corradi que hoy está detenido en Mendoza tras la valiente denuncia de familiares de víctimas actuales del viejo clérigo italiano.
Vale recordar, una vez más, que Francisco nunca respondió los pedidos y llamados de decenas de víctimas de Corradi y otros violadores para que el Vaticano realmente llevara a la práctica la “tolerancia cero” y pusiera todas las pruebas a disposición de la Justicia.
Ahora Francisco dice a los obispos que, “recordando el día de los Santos Inocentes, renovemos todo nuestro empeño para que estas atrocidades no vuelvan a suceder entre nosotros. Tomemos el coraje necesario para implementar todas las medidas necesarias y proteger en todo la vida de nuestros niños, para que tales crímenes no se repitan más”. Lisa y llanamente un doble discurso clerical.
Una vez más, como lo supo hacer en los tiempos en que en Argentina desaparecían hombres y mujeres por la acción genocida de la dictadura cívico-militar, Jorge Bergoglio se viste de santo y, con su sonrisa bonachona, intenta encubrir su verdadero rostro. Nada que sorprenda. Pero sí mucho que indigne un poco más.
(Johnny-Gin)
BERGOGLIO, DE MAL EN PEOR (Editorial de «Libre Mercado», suplemento de economía de «Libertad Digital»)
Jorge Mario Bergoglio ha vuelto a abochornar a buena parte de los fieles de la Iglesia Católica con unas declaraciones tan insensatas como reveladoras de una tremenda ignorancia o de una maldad estremecedora.
De nuevo exhibiéndose más como agitador político de la casta populista que como guía espiritual de la más importante confesión del planeta, Bergoglio ha dicho que Iberoamérica está sufriendo «un fuerte embate» del liberalismo económico, «esta economía que mata» y que genera sistemas que «no dan posibilidades de trabajo y favorecen delincuencias».
Sin vergüenza, Bergoglio ha proferido esa proclama mentirosa, que no aguanta un solo vistazo a cualquier estadística internacional ―hay mapas que hablan por sí solos―, sin decir una sola palabra contra los regímenes iberoamericanos que verdaderamente se sostienen por la sangre, que no dejan el menor resquicio para el trabajo digno y que no es que favorezcan delincuencias, sino que son ellos mismos mafias monstruosas. Regímenes como el de Nicolás Maduro, al que el agitador político Bergoglio se ofrece constantemente como blanqueador mientras aquel perpetra las peores violaciones contra los derechos humanos de unos venezolanos siniestramente condenados al hambre y a toda clase de privaciones; o el de Raúl Castro, al que también ofrece sus servicios diplomáticos blanqueadores este pontífice que desprecia olímpicamente el sufrimiento de los cristianos de la miserabilizada Cuba, ciudadanos de segunda permanentemente ofendidos y humillados por la tiranía antiliberal que los sojuzga.
El agitprop de Bergoglio resuena especialmente espeluznante en oídos españoles cuando tacha de vendepatrias a los partidarios de la economía de libre mercado en Hispanoamérica. Y es que lo hace con un término, cipayos, siniestramente célebre en España porque lo ha usado con profusión la antiliberal banda terrorista ETA; para señalar, precisamente, a los vascos vendepatrias.
Bergoglio, que estupefacientemente alerta contra los redentores en la misma entrevista con el diario El País, debe dejar de ser lo que nunca jamás debió ser, un demagogo de ínfima categoría, y dedicarse a la inconmensurable empresa que le fue encomendada: ser el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Que, naturalmente, anda muy necesitada de la guía de un Papa, no de la charlatanería de un peronista cualquiera o de un sosias argentino de Pablo Iglesias.
(Johnny-Gin)
chus. cuando te «contactan» del vaticano, bailas?
A mí en lo personal , me encanta este papa. Yo no hay dobleces, doble discurso y fingimientos como en los otros papas posconciliares. Se le llama al pan , pan y al vino, vino. Eso se llama salud mental. Ya no se emplea más el dialecto incomprensible posconcialiar del juanpablismo, por ejemplo.
Lo más extraño es que el neoconismo está en shock. Y se ha vuelto más lefebvrista que la SSPX. En la neo-SSPX no se dice ni fú de lo que está sucediendo en el papado actual. No pasa nada. Ha de ser una cláusula en el contrato de compraventa, jamás criticar al actual pontífice. Mientras tanto, monseñor Fellón sigue purgando la fraternidad de elementos católicos, las librerías de libros inconvenientes y de continuar la simulación, dejando los olores y los sonidos de la Misa Tridentina, pero sólo el cascarón. Y borrar todo lo que sea doctrinario.
El papa Francisco está empeñado en echar el bulldozer a los últimos vestigios de catolicismo en la Iglesia, continuar el amasiato con los lesbo-luteranos y el movimiento ecumaníaco en general. Justo ahora está en stand-by, esperando instrucciones de Georgyi Schwartz, alias George Soros, para que le pase línea, para contragolpear la elección de Donald Trump, que ha sido como un relámpago en cielo despejado en el firmamento globalista. Trump se ha rodeado de católicos, entre asesores y staff. Pero estos no son bergoglianos, a Dios
gracias.
Respetar no conlleva aceptar. El error no se acepta, se rechaza. Al errante se le respeta pero se le convence de la Verdad, que nos ilumina a todos. No soy yo quien posee la Verdad; es la Verdad quien me posee a mí. Bergoglio, como siempre, no distingue y confunde. La ambigüedad y la confusión son sus fuertes, para complacer al mundo y a los enemigos de la Iglesia, que están encantados con este Papa; todo lo contrario que los católicos, que lo padecemos, aunque nuestro nivel de hartazgo está llegando al límite.
Hoy son las Bienaventuranzas. Seremos bienaventurados los que pedimos por las intenciones de Jorge Francisco y lo soportamos como vicario de Cristo? Así lo espero y lo deseo.
Chus, (…) ¿respeta usted y acepta la opinión de quienes consideran que a los discapacitados deben ser eliminados?
¡Otra víctima de la LOGSE! ¡Qué plaga de sentimentalismo, Señor!
*el último extertor
Atribuir a los demás la división generada por él se llama cinismo en grado sumo.
Yo soy de los entusiastas decepcionados. Me costó muy poco decepcionarme. Creí que aunaba a la perfección doctrina y vida, doctrina y cercanía. Mi decepción llegó con el famoso ¿ quien soy yo? . Si no sabe quien es, que se retire ya. Me percaté que de doctrina cojea de las dos piernas. Y, sin doctrina, ¿ a quién y para qué vamos a acoger, discernir, puentear, encontrar, incluir ? Un pontificado desastroso. No le reconozco ya ninguna atenuante, absolutamente ninguna. Sabe perfectamente a donde va, pero ya no nos engaña. Su autoridad ha quedado por los suelos. El catolicismo líquido y gaseoso será muy líquido y gaseoso, pero catolicismo no. Que se vaya y deje de insultar a los católicos. Pero no se irá. Habrá que echarlo y cuanto antes mejor. No va a rectificar ni por equivocación.
Típica táctica marxista de los tiempos del agit pro,de los que la generación de bergoglio representa el último exterior:Renuncia a tus ideas,para que me sea más cómodo imponerte las mias.
Lo que en en Física se conoce-y se apostrofa- como ASIMETRIA PURA…
Señor de la Cigoña, sea usted buen católico y entienda «bien» lo que viene a decir el Papa.
El Papa no dice que usted «renuncie» a sus convicciones sino que «»» respete»»» y «»» acepte»»» las de los demás aun no coincidiendo con las de usted. Deje usted de intentar IMPONER a los demás «sus convicciones» que son las «de usted», es eso, sólo eso lo que se llama » RESPETO»,no se trata de que usted acate lo que dicen los demás sino de que NO IMPONGA las convicciones que usted tiene por encima de las del Papa y de las de «los demás». Es algo «tan sencillo» de entender como eso.