| 23 enero, 2024
En un texto de muy recomendable lectura.
Creo que estamos ante un libro muy importante para el entendimiento de la Igkesia española del siglo XX y que sin duda hay que agradecer.
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Y que demuestra que no todos los cardenales son iguales.
Los hay gigantes y cacasenos.
También bastante peores que cacasenos.
A esos, a los bastante peores, habría que echarles.
Va a volver a resucitar el odium plebis.
