Un muy querido amigo, discípulo fidelísimo del P. Mendizábal, me envía esta semblanza del jesuita ayer fallecido con mención de sus principales obras.
El Blog se honra en publicarla en testimonio de admiración por la extraordinaria vida y obra de tan excelso jesuita:
Ha fallecido el P. Luis Mª Mendizábal,sj, apóstol del Corazón de Cristo
- Luis M.ª Mendizábal Ostolaza, S. I. ha fallecido en Alcalá de Henares (Madrid) hacia las 23:30 horas del 18 de enero de 2018, con 92 años de edad, 77 en la Compañía de Jesús y 65 de sacerdote.
Nació en Vergara (Guipúzcoa) el 4 de junio de 1925; ingresó en la Compañía de Jesús en Loyola (Guipúzcoa) el 28 de agosto de 1940; fue ordenado sacerdote el 25 de julio de 1952; e hizo los últimos votos el 15 de agosto de 1958.
Curriculum
1940-43 LOYOLA: Noviciado, Juniorado
1943-44 ORDUÑA (Vizcaya): Juniorado
1944-48 OÑA (Burgos): Ciencias (1944-45), Filosofía (1945-48)
1948-49 TUDELA (Navarra): Magisterio
1949-50 SAN CUGAT (Barcelona): Teología
1950-53 INNSBRUCK (Austria): Teología
1953-55 ROMA (Italia): Bienio
1955-56 GANDIA (Valencia): Tercera Probación
1956-66 ROMA-Gregoriana: Profesor de Ascética y Mística
1966-69 GANDIA: Instructor de Tercera Probación (1966-69). Presidente del Secretariado nacional del Apostolado de la Oración (1968-69)
1969-70 BILBAO-Mensajero: Presidente del Secretariado Nacional del Apostolado de la Oración. Profesor de la Gregoriana
1970-94 MADRID-Almagro (1970-74), Casa Profesa (1974-79), Núñez de Balboa (1979-94): Director Nacional del Apostolado de la Oración y de la revista «Reino de Cristo»
1994-2011 TOLEDO: Delegado diocesano del Apostolado de la Oración. Dir EE. Confesor en la iglesia de los jesuitas
2011-18 ALCALA DE HENARES: Colabora en la Enfermería. Consejero Espiritual. Confesor
La misa exequial será el 20 de enero a las 10:15 en la capilla de la comunidad de Alcalá de Henares y a las 12:00 el entierro en la Sacramental de San Isidro (Madrid).
Dale, Señor, el descanso eterno. Y brille para él la luz perpetua, porque Tú eres compasivo
El P. Luis Mª. Mendizábal, SJ, ha sido uno de los nombres propios de mayor relieve en la renovación y profundización de la espiritualidad del Corazón de Jesús desde hace largo tiempo, y muy especialmente en la segunda mitad del siglo XX. La profundidad y sencillez de lo que enseña y contagia queda patente en sus publicaciones.
Algunos de sus escritos:
BAC
Dirección espiritual. Teoría y práctica[1]
Redentor del hombre. Meditaciones de Ejercicios Espirituales[2]
Con María. Meditaciones de Ejercicios Espirituales[3]
Entrañas de misericordia. Meditaciones de Ejercicios espirituales[4]
Los misterios de la vida de Cristo[5]
Misterio del dolor. Meditaciones de Ejercicios Espirituales[6]
http://bac-editorial.es/popular/1489-misterio-del-dolor.html?search_query=mendizabal&results=7
Como el corazón del Buen Pastor. Meditaciones de Ejercicios espirituales[7]
MONTE CARMELO
En el Corazón de Cristo[8]
Sobre el autor:
Santiago Bohigues, El corazón humano de Cristo, Líneas fundamentales del pensamiento del P. Luis Mendizábal, SJ
https://www.montecarmelo.com/mistica-y-misticos/680-el-corazon-humano-de-cristo.html?search_query=mendizabal&results=3
Santiago Bohigues – Inmaculada Hernansanz, Itinerario de maduración de la vida cristiana. Hacia un catecumenado post-bautismal desde el pensamiento del P. Luis Mª. Mendizábal, SJ
https://www.montecarmelo.com/mistica-y-misticos/1142-itinerario-de-maduracion-de-la-vida-cristiana.html?search_query=mendizabal&results=3
[1] Este estudio supone una aportación singularmente valiosa a la reflexión teológico-pastoral de nuestros días y una ayuda inapreciable para quienes trabajan en el delicado campo de la formación espiritual. Su autor fue profesor durante largos años en la Universidad Gregoriana de Roma y en la Facultad de Teología del Norte de España. En él traza las líneas fundamentales de la dirección espiritual. Expone con equilibrado sentido teológico y espiritual la práctica de la entrevista direccional, integrando, en una armonía nada fácil, los elementos psicológicos de las técnicas modernas dentro de la línea espiritual de la dirección. Establece, a continuación, los principios directivos generales de la función educativa del director. En estas páginas encontrará el lector orientaciones claras sobre la vida de unión con Dios, la abnegación evangélica y apostólica del ser cristiano, así como perspectivas luminosas en el campo de la docilidad al Espíritu Santo.
[2] Este libro transcribe una tanda de Ejercicios Espirituales predicada por el padre Luis M.ª Mendizábal, SJ. El título hace referencia al tema en torno al cual se desarrollaron las meditaciones: «Redentor del hombre». Se trata de una referencia al título de la primera Encíclica de Juan Pablo II (publicada en 1979), que sirvió en efecto como inspiración de estos Ejercicios. La lectura de este incansable predicador y certero director de almas es siempre actual y fuente de renovación espiritual. En concreto, las páginas de este libro proponen un camino a todo aquel que, consciente de haber sido redimido por Cristo, busca convertirse en redentor con Cristo. Son los Ejercicios Espirituales de san Ignacio leídos en clave de redención, a partir de las páginas programáticas de la Encíclica de Juan Pablo II.
[3] Como experto director de Ejercicios, a cuya difusión ha dedicado gran parte de su ministerio sacerdotal, el padre Mendizábal ha logrado en este libro entretejer magistralmente, dentro del esquema ignaciano, los aspectos fundamentales y las nuevas aportaciones de la encíclica «Redemptoris Mater», de Juan Pablo II, con intuiciones propias, de gran solidez teológica, expuestas con sencillez y profundidad. La lectura y aplicación de los contenidos tan vitalmente expuestos en sus páginas logrará revitalizar la vida cristiana en la indispensable dimensión mariana que ha de tener. Crecerá así la relación filial con María, haciendo más sólida la devoción a ella y más eficaz su influjo materno.
[4] Durante varios años el autor de este libro desarrolló anualmente sus tandas de Ejercicios espirituales dirigidas a laicos al hilo del magisterio pontificio de san Juan Pablo II. En ellos fue tomando como base sus encíclicas y exhortaciones apostólicas: «Redemptor hominis», «Dives in misericordia», «Salvifici doloris», «Redemptoris Mater»… Aunque el planteamiento espiritual del P. Luis M.ª Mendizábal, como apóstol y teólogo de la espiritualidad del Corazón de Cristo, es bien conocido en todas sus obras, es particularmente incisivo en la obra que presentamos. Este libro apareció en el umbral del Año de la Misericordia, convocado por el papa Francisco. En este marco, la temática y el desarrollo de este libro ayudará espiritualmente a comprender y vivir el rico magisterio de san Juan Pablo II en su encíclica «Dives in misericordia», citada, como es lógico, por el papa Francisco en la bula del jubileo «Misericordiae vultus».
[5] Esta obra recoge, de forma sapiencial y bíblicamente fundada, los misterios de la vida de Cristo siguiendo el planteamiento que san Ignacio de Loyola formula en sus Ejercicios Espirituales. Se podría decir que es el testamento del autor, al recoger de modo granado las enseñanzas que durante décadas predicó en tandas de ejercicios espirituales, retiros y clases de teología espiritual. Se vislumbra todo un gran bagaje bíblico-espiritual en el que sin dificultad se adivinan las huellas de grandes estudiosos: P. Michel Ledrus, Ignace de La Potterie, Albert Vahoye, Donatien Mollat, Ceslas Spiq… El desarrollo de los temas es claro e inteligible, y será de gran provecho para todo tipo de lector. Las aportaciones recogidas en este libro representan distintos caminos que, sin embargo, apuntan a un mismo objetivo: poder comprender cada vez mejor «el misterio del corazón», es decir, «la interioridad espiritual» del Hombre crucificado.
[6] El cristianismo no está obsesionado por el miedo del sufrimiento. Ciertamente no es «dolorista». No es buscador morboso del dolor. Pero no se deja condicionar en su camino hacia la bienaventuranza por el miedo al dolor. Su superación la cifra en la fe, que ilumina el misterio del pecado y de la cruz, y que introduce en los abismos del Amor, más fuerte que el pecado y que el sufrimiento. El dolor llega a quedar implicado en las bienaventuranzas. El cristianismo es religión de vida y de alegría. Pero no porque prometa eliminar el dolor en esta vida, sino porque enseña el puesto del sufrimiento y su valor; y porque nos da gracia para llevarlo con amor, junto a Cristo crucificado.
[7] Este libro recoge las reflexiones expuestas en los Ejercicios espirituales dados por el P. Mendizábal a los obispos de la Conferencia Episcopal Española. Se trata de la transcripción, retocada levemente, de la grabación original. Por ello, invitamos a leerlo «en el espíritu en el que fueron pronunciados». Tal como están, las meditaciones reflejan el carácter de espontaneidad propio del estilo oral familiar, del que han sido transcritas. No es este un libro para ilustrar la mente sino para dejarse tocar el corazón por el amor de Jesucristo y, al calor de su amistad, ser moldeado por su Corazón de Buen Pastor. Guiados por este maestro de vida espiritual, seremos introducidos en la riqueza insondable de los tesoros de Dios, objetivo fundamental de la labor de este apóstol del Corazón de Cristo.
[8] La profundidad y sencillez de lo que ha enseñado y contagiado el autor a lo largo de su vida queda patente en este libro. Su fin ha sido presentar en un tono psicológico, vital, el contenido de la devoción al Sagrado Corazón. Es el libro más «auténticamente suyo».
Qué desinformación, cuántas mentiras, qué ganas de enfrentar, de crear división, de juzgar sin conocer,de condenar. Una vez más: nosotros somos los buenos y los demás malos. Pregunten dónde pasaron la noche las hermanas de la Fraternidad. Cuando lo sepan, pidan perdón, rectifiquen y dejen de inventar
¿Por qué esa moda de decir «Corazón de Cristo» en vez de «Sagrado Corazón de Jesús»? como se ha dicho toda la vida? Es como si quisieran desacralizarlo.
Fundador de la Fraternidad Reparadora de Cristo sacerdote a la que los jesuitas no quieren ni ver en pintura. Tanto es así que, sabiendo que ésta noche se desplazaran todas sus hijas a Alcalá a velarlo, a las diez de la noche cerrarán el lugar donde se vela. Seguro que algún alma buena las acogerá.