Y otra vez de Sandro Magister. http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1351056?sp=y (en español) De lectura obligatoria. Luego que cada uno saque sus propias conclusiones. Es cierto que Francisco lleva tiempo manifestando la doctrina de la Iglesia. Pero hay gente, esperemos que equivocada, que no se lo cree. Me parece absurdo entrar en polémicas voluntaristas sobre voluntades cambiantes. Dios quiera que el último cambio sea el bueno y definitivo. Lo que si es cierto es que hay mucha mala gente en la Iglesia. Y que sólo hay una persona que nos puede librar de ella. Mientras eso no ocurra todas las conjeturas son posibles. Cierto que no se puede atribuir a Francisco un cambio radical en la doctrina de la Iglesia. Pero tampoco una oposición efectiva a esos cambios. Con lo que de momento todo sigue en veremos. Porque de la intervención del Espíritu Santo nada, miserables humanos, podemos asegurar. Dios es inescrutable. ¿Qué sabemos nosotros del peso de las cosas que Dios mide en sus altas balanzas de cristal? Está en cambio, a nuestro alcance, entender la palabra de Dios que Él ha querido hacerla comprensible a nuestras pobres, y caídas, inteligencias. Y la del Papa Francisco es tan pobre y caída como la nuestra. La elección de Papa no le convierte en arúspice. Ni existe para con él una nueva revelación. Esa concluyó con la muerte y Resurrección de Cristo. Pues a eso estamos, o deberíamos estar, todos.
Otro rejón de muerte a los casposos kasperosos
| 30 mayo, 2015
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1505291147-323-pensamientos-y-pensacione
El Padre José María Iraburu escribre con sencillez y profundidaz una valoración de la debacle sinodal con citas personales de personajes bien conocidos.
Pensaciones, dice Iraburu, esto es, palabras que encubren mensajes sentimentales subjetivistas, fuera de la verdad de la razon eclesial, que se hace objetiva en la tradición y el magisterio secular de la Iglesia.
Anímense a leerlo. Vale la pena.
La única salida viable para los católicos perplejos es no financiar una «Iglesia» dirigida por gente que sólo le importa medrar y vivir del momio a costa del dinero de los demás. Y en la que al mismo Papa le impota un rábano si es un hereje (porque el hereje es el que dice herejías).
NO a la fianciación de la Iglesia.
NO a las clases de religión impartidas por gandules enchufados (sobrinos de obispos, etc…) ganapanes adúlteros y fornicadores.
NO a casarse por unos curas que sólo les importa la exclusiva del fotógrafo.
Hermosa actitud ante las ceremonias religiosas del Padre Aguirre:
http://www.elmundo.es/loc/2015/05/30/5568bb60ca4741c6318b4590.html
Si esto ocurría en 1967, no nos extrañemos de lo que tenemos ahora.
LN:
Lo peor es que Francisco ¡admitió públicamente que esta consiente que tal cosa puede ser una herejía, y no le importa!
¡Y de hecho es una herejía!
Básicamente cree en la herética tesis luterana de que la Iglesia de Cristo no es visible, es decir no es la Iglesia Católica; entonces sí todos los grupos cismáticos, heréticos y apostatas son la Iglesia de Cristo, sí ya existe la unidad, ¿para que es el ecumenismo?
Lastima que Francisco no estuviera en la ultima cena, para que le enseñara a Jesucristo que no perdiera el tiempo orando por la unidad, pues es imposible romperla, ya que aun que se crean cosas contrarias todos son uno.
Con razón cree que todos, todos, todos se salvan.
¿Para que creer en la transustanciación, si da lo mismo rechazarla, si da lo mismo comer el Cuerpo de Cristo, que pisotearlo, si da lo mismo adorarlo, que profanarlo dándolo a pecadores impenitentes, como por ejemplo quien vive en adulterio?
¿Da lo mismo creer en cualquier cosa?
¿Si Francisco NO acepta la fe que provienen desde los tiempos apostólicos, que hace en la Iglesia Católica?
¿Porque Francisco no se va (visiblemente) y funda su secta como todos los demás iluminados?
«Cierto que no se puede atribuir a Francisco un cambio radical en la doctrina de la Iglesia»
Pero sí se le puede atribuir al Papa haber animado este debate tan absurdo que sólo sirve para sembrar confusión.
He tenido ocasión de ver estos últimos días el video de Francisco donde dice que puede ser diga una herejía. Está colgado en la excelente página «Adelante la fe»…espeluznante oír eso de boca del Santo Padre. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Pero vamos a ver, Santidad, si no va a defender la recta doctrina o va a decir, quizá, alguna herejía…¿por qué no deja de ser Pontífice? Desde aquí le propongo que haga lo mejor que puede hacer hoy para que la Iglesia mejore: presente la renuncia. Sea tan humilde como Benedicto.
Volviendo a releer las homilías de SS Benedicto XVI que cita a píe de pagina Sandro Magister, a uno se le ensancha el alma; son un consuelo en medio de la oscuridad y la vulgaridad de los últimos tiempos. Qué necesitado está tu pueblo, Señor, de alimentos frescos y de espiritualidad exquisita para el alma, autentico alimento de salvación. Ven Señor, no tardes. Ven a poner orden en tu Iglesia, en la vida consagrada, para seguir siendo centinelas, lámparas encendidas de tu amor como referencia y guía de peregrinos mientras deambulamos por este mundo.
En este domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad, día Pro Orantibus, atiende Señor nuestra súplica para que cuando Tú vengas, cuando Tú nos necesites, no nos encuentres con nuestras lamparas apagadas como las vírgenes necias de la parábola, sino que, con nuestras lámparas encendidas en tu amor y tu alegría te podamos acompañar como la vírgenes sensatas, inundando las oscuridades de este mundo con tu luz y tu verdad. Que María Santísima, Madre de los peregrinos, nos acompañe. Ven Señor, no tardes más.
Don Francisco, Dios es inescrutable, ciertamente. Pero su designio ha sido hacerse presente en la historia de la humanidad, que El ha creado, para revelarnos en Jesucristo su misterio de Amor. La Iglesia, guiada por el Espiritu del Amor y de la Verdad, es inseparable del anuncio de ese misterio de salvación al mundo. Este es el núcleo de la Declaración Dominus Iesus. Del que deriva una responsabilidad docente insoslayable.
Muchos sacerdotes y obispos no podemos estar de acuerdo con la trayectoria del papa jesuita, que en su peculiar estilo pastoral tiene mucho de jesuitismo y bastante menos de ejemplaridad magisterial.
Ya ha dicho que su doctrina será la que salga del sínodo. Y esto es un irresponsable error porque deja en manos de los votos la verdad doctrinal de la Iglesia. Puro oportunismo, pragmatismo y en definitiva relativismo. Ejemplo de referencia y contraste ejemplar: la posición del Papa Pablo VI en la humanae vitae, promulgada contra la opinión de los doscientos expertos que votaron a favor del control artificial de la natalidad. Gracias a esa intervención la Iglesia se mantiene fiel al Evangelio de Jesucristo.
Si el sínodo de octubre se decanta claramente en favor del mantenimiento íntegro de la doctrina de la Iglesia -como es de esperar- muchos piensan que escucharemos al papa jesuita decirnos: pero esto es lo que yo siempre he pensado y enseñado…
¿Inconguencia? ¿Incoherencia? ¿Cinismo?
Cualquier cosa menos clarividente verdad cristiana.
Lo que está ocurriendo en Roma es increíble y causa un bochorno impresionante. Lo único bueno que veo de todo esto es la salida a la luz del estado putrefacto de la fe de tantos obispos. La situación es crítica: Cuestiones elementales están ausentes. Cómo se puede plantear la aceptación de la fornicación, cuando el sexto mandamiento de la Ley de Dios nos dice no fornicarás. Cómo se puede ser cristiano y defender el no guardar los mandamientos de la Ley de Dios? Cómo se puede plantear siquiera la institucionalización del adulterio o de las uniones homosexuales ? Dónde está, no ya la Fe, sino el sentido común para objetivizar la naturaleza de las cosas ??
Ojalá que en la Iglesia se recupere pronto la teología tomista.