| 24 marzo, 2018
Yo no lo puedo medir porque rebasa todos mis instrumentos de medida.
Sólo puedo decir: Gracias, maestro.
Dios te lo va a pagar con muchísimas creces.
Yo no lo puedo medir porque rebasa todos mis instrumentos de medida.
Sólo puedo decir: Gracias, maestro.
Dios te lo va a pagar con muchísimas creces.
Me paro a leerle siempre. No tiene desperdicio
Salut
Muchísimas gracias, Francisco José. Y muchísimas gracias también a ti, Carlos.
Muy de acuerdo con lo que dice el P. Aberasturi. Solamente un matiz sobre Stephen Hawking, al margen que a mí me parece que está sobrevalorado debido a que sus logros los consiguió a pesar de padecer una enfermedad tan terrible y que toda su vida estuvo en la frontera en el que bordeaba la fe y el agnosticismo y que frecuentemente, citado por el genetista Francis S. Collins en <>, dice cosas como: “Sería muy difícil de explicar por qué el universo tendría que haberse iniciado precisamente de este modo, excepto como un acto de un Dios con la intención de crear seres como nosotros”. Esto demuestra que es preferible un agnóstico inteligente que un clérigo malicioso y torpe.
Así es. Un sacerdote como la copa de un pino.
Valiente, mártir, como debe ser. Tuve ocasión, el mes de febrero, de conocerle personalmente.