Otro escándalo parroquial

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Esta vez en Lugo. Ayer en Gerona. Raro es el año en el que no se dan dos o tres casos. Y este viene duro. Lo acabamos de iniciar y ya van dos.

Principio inconcuso: la facultad de trasladar a un párroco es del obispo y sólo de él. Y el párroco, que le prometió obediencia, tiene que aceptarlo. Con gusto o sin él. Si se resistiera estaríamos ante una situación cismática del párroco y de quienes le siguieran. Con lo que estarían fuera de la Iglesia católica.

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Sentado eso, que va a misa, el obispo en sus decisiones puede acertar o equivocarse, E incluso ser injusto en sus actos. Ello no invalida su potestad de jurisdicción. Hay que aceptarla aunque cabe por supuesto la representación e incluso la protesta. Que no invalidan el acto episcopal aunque puedan hacer que el obispo reconsidere su primera decisión. Pero tiene que reconsiderarla. Y si no lo hiciere, él o instancias superiores, ajo y agua. Y a aguantarse virtuosamente con la disposición episcopal. Eso es lo católico. Lo demás asambleísmo podemita. Sin mezclar para nada en ello al partido de Pablo Iglesias.

La Iglesia en Galicia tiene un gravísimo problema. Tiene muchas más parroquias que curas.  Y hay que hacer encaje de bolillos  para atender, malamente, esa situación. Que implica traslados y abandonos.

Creo ser una de las poquísimas personas del Blog y de España que conocen Friol. Aunque nada sé de su alcalde, de la alcaldesa de Guitiriz, localidad que también conozco bien, y agradezco el paso superior que ha evitado el cruce a nivel de las vías del ferrocarril, ni del párroco en cuestión. El obispo de Lugo me parece persona sensata pero tampoco puedo opinar sobre lo acertado o no de la decisión. Y excelente que los pueblos amen a sus párrocos. Así debería ocurrir en todos. Y los párrocos esforzarse en que así ocurriera. Penoso el caso de los párrocos odiados por su feligresía, que los hay, o indiferentes a la misma.

Que los parroquianos, encabezados por sus alcaldes, en este caso parece que uno es del PP y otra del PSOE, se dirijan al obispo pidiendo la permanencia de su párroco, me parece inobjetable. Y que el obispo les dé explicaciones de su decisión, también. Que pueden ser diversas. La diócesis lo necesita en otro sitio dadas sus cualidades. Pues a aguantarse lo poco por beneficio de lo más. Tengo motivos para el traslado. Y a veces la prudencia y la caridad excusa dar noticia de los motivos. Que también ocurre. Y hasta podría ser que el obispo volviera de su primer acuerdo. Todo eso es de recibo.

Ya lo de que los alcaldes pongan autobuses para llevar vecinos ante el obispado tal vez sea excesivo pero todavía pase si se dieran algunas condiciones difíciles de verificar. La primera, y fundamental, que sólo pretendiera manifestar el afecto al párroco de los concurrentes y la respetuosa petición al obispo. Después, y eso es ya inverificable, que los que acuden sean hijos de la Iglesia practicantes. Porque el amor al párroco de quienes jamás pisan la parroquia salvo en una boda o un funeral, y en ellos se quedan a la puerta  sin entrar, tampoco parecen contabilizantes. Y la última es que el acto de presencia sea respetuoso y sin ultimatums. Ya estamos hartos de sucesos análogos, con huelgas de misas incluidas, que terminan deshaciéndose como azucarillos en vaso de agua. ¿Qué algunos de los más radicales en la protesta dejan de ir por la iglesia? ¿Iban antes? Y si alguno fuere era tanto su catolicismo que mejor están fuera que dentro.

¿Se trata de un acto injusto del obispo o de su vicario general? Pues si llegamos a tener conocimiento de ello lo manifestaríamos. Pero de entrada tengo la impresión, que puede ser equivocada, que el alcalde de Friol quiere mantener ante la Iglesia y su obispo, actitudes heroicas que ya me gustaría ver en su partido ante otras decisiones del mismo.

El PP de Lugo lidera una movilización en contra del obispo

Y hablo solo de lo que leo. Si no ha habido alcalde, parroquianos ni protesta pues no vale lo escrito

Comentarios
8 comentarios en “Otro escándalo parroquial
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  2. ¿Ecándalo en Lugo?
    Afortunadamente y gracias a Dios y a la sensatez de las personas de bien, creo que no llega a haber escándalo en Lugo e incluso pienso que puede habar algunas lecciones que aprender.
    1.- En el Obispado consideran la necesidad o la conveniencia de hacer algunos cambios de sacerdotes, uno de ellos el de Friol y otro buen número de parroquias.
    2.- Hablan con él y acepta, aunque preferiría seguir unos años más en las parroquias en que estaba.
    3.- Se enteran los feligreses del proyecto de cambio y empieza a recibir muestras de afecto y manifestaciones del deseo de que se quede.
    4.- El cura, que afortunadamente también tiene su corazoncito, se deja querer y no quisiera que sus feligreses pensasen que él no les quiere.
    5.- Un poco confuso por una situación novedosa, hace algunas declaraciones poco afortunadas en el sentido de que se ve forzado a irse. Manifestaciones que algún medio de comunicación agranda y airea, porque las noticias relacionadas con curas todavía venden en el mundo rural y pequeñas ciudades.
    6.-Entran en juego los alcaldes, especialmente el novato de Friol azuzado por algunos vecinos e, independientemente de que el cura y él sean amigos, ve la ocasión de hacer algo por sus parroquianos, de hacerse valer y al mismo tiempo de medir sus fuerzas con el Obispo.
    7.- Se promueven manifestaciones, que naturamente deben ser masivas, porque ¿quién el guapo que da a entender que no es tan amigo del cura como el primero?
    8.-El alcalde es de PP, pero el PP no del alcalde en esta ocasión.
    9.- El sacerdote, cada vez más confuso y desbordado por los acontecimientos, hace el jueves día 2 unas declaraciones en una entrevista en la Cope de Lugo manifestando que hablaren con él antes de nombrarle, que aceptó libremente sin imposiciones, porque aunque se siente querido y seguiría de buena gana unos años más, sabe que se debe a la diócesis antes que a unas parroquias.
    10.- Está dispuesto a divulgar una ejemplar nota de prensa, explicado los hechos, pidiendo perdón al presbítero y a sus feligreses por aquello en lo que se haya equivocado y agradeciendo las muestras de cariño recibidas. Ignoro si el Obispado hará también algún comunicado cordial, pero conociendo al Obispo y al Vicario como les conozco, me atrevería a decir que si.
    ¿Hay escándalo o actitudes comprensibles y hasta ejemplares? Depende para quién. Para los urbanitas inmisericordes condenadores de oficio, que con cierta frecuencia aparecen por aquí, nada es ejempler ni bueno. Ni siquiera lo que ellos dicen hoy les vale para mañana.

  3. Antes de la revolución postconciliar, el Derecho canónico fomentaba la inamovilidad de los párrocos. Parece que no era un capricho.

  4. No sabía que el PP fuera más católico que el obispo, que puede equivocarse, pero el PP genderista no es quien para decirle al obispo cómo tiene que gobernar la iglesia. Zapatero a tus zapatos. Los votos hay que obtenerlos con buenas políticas, no metiendo el hocico en casa ajena.

  5. A mi estas algaradas me parecen un intento de pescar en río revuelto, y mucho más si hay políticos de por medio.
    Que cada uno intente ocuparse de sus asuntos, muy especialmente de los de los políticos con sus ciudadanos, y si son católicos practicantes, después de que todo lo suyo esté perfecto, que acudan a echar una mano en la parroquia si es que el cura les deja. En otro caso absténganse de incordiar.
    Sobre el párroco prefiero echar un tupido velo. Solamente el apego a sus destino actual no dice nada bueno de su condición religiosa y de su espíritu de servicio.
    Me da la impresión que si se supiera de verdad lo que hay detrás de todo este jaleo, algunos no se habrían movido de sus casas para salir en la foto.

  6. El párroco puede interponer recurso ante la Congregación. Si se estudia el tema y no se dicen tantas estupideces comprobarán el elevado número de sentencias a favor de los párrocos.

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