Otro artículo antológico de González Guadalix

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Pero es que así, como los que González Guadalix retrata, son muchos. Hasta en un Blog. http://infocatolica.com/blog/cura.php/1503081053-esta-parroquia-la-mia-cada-di Pues a sobrellevarlo con humor y paciencia. Que hay muchísimos que se creen dueños de lo ajeno. Si es que incluso varios domingos al años echo un euro en el cepillo… Cuántos sacerdotes  viven una inmensa soledad sin ni siquiera un Socio que alegre perrunamente tantas horas de abandono. De abandono por sus hijos encomendados espiritualmente. Y a los que sin embargo tanto se les exige y hasta se les recrimina. Yo, que alguna vez doy un euro en la misa dominical. Faltaría nás que no estuviera a mi total disposición. No es el caso de Don Jorge ni de otros. Los hay rodeadísimos del afecto de su gente. Yo jamás he podido invitar a comer o a cenar a algún sacerdote de mi parroquia. El carnet de baile lo tienen tan lleno como la lista de bodas en los Jerónimos o en Santa Bárbara. Meses y hasta es posible que años. Pero hay mucho cura abandonado. No les dejéis solos. O con un Socio como única compañía desde que cierran la iglesia hasta que la abren al día siguiente. Y además todos los Socios no son iguales. Hoy ilustro el Blog con uno fuera de serie. Pero hay que darles más. Es necesario darles más. Y no tanto para el que lo recibe sino sobre todo para el que lo da. Sed amigos de sacerdotes. Enriquece muchísimo. A ellos, pero muchísimo más que a ellos, a vosotros.

Comentarios
0 comentarios en “Otro artículo antológico de González Guadalix
  1. Vida dura? La de los perseguidos sacerdotes que celebran la Santa Misa de siempre, sin parroquia, sin prestaciones, ninguneados, casi sin apoyo. Casi casi como los apóstoles. Los sacerdotes tradicionales que se acomodaron a decir la nueva misa son arropados y controlados por la jerarquía.

  2. Insisto en la necesidad de la proximidad del obispo, que una palmada en el hombro delante de los parroquianos debe hacer mucho.

    Que la vida de un cura en estos tiempos es muy dura.

  3. Yo soy de esas que se quejan. No en voz alta, pero de pensamiento: por las cucarachas muertas que guardan sus lugares en el templo durante semanas y a veces me animo a barrer, las enormes telas de araña que cuelgan y trato de limpiar por temor a las arañas, por los ayudantes del sacerdote que critican a quienes no están incluyendo el sacerdote, por el sacerdote que anda seduciendo mujeres antes y después de la misa, y a veces incluso durante, o porque anda teniendo hijos por ahí sin remordimiento. Pero no me quejo, pobre sacerdote no voy a complicarle la vida parroquial. Me desquito en algún blog, o con mi confesor, o con el Buen Dios que me escucha y no consigue hacerme ver el lado bonito de todo eso feo que veo y no quiero ver.

  4. Don Jorge tiene correa y sabe escribir con ironía. Sí,sucede a veces lo que relata,pero también hay sacerdotes que se vuelcan en sus feligreses,que los conocen y saben de su vida,anhelos y pesares. Que una mancha de tinta no emborrone un buen texto…

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