| 17 octubre, 2018
A la que me sumo. Porque está muy bien explicada.
https://infovaticana.com/2018/10/16/que-es-exactamente-un-cristiano-rigido-santo-padre/
<
El día en el que se le vayan los católicos rígidos, los que procuran cumplir los mandamientos, practicar los sacramentos y soltar la pasta, Santo Padre, usted cerraba el chiringuito. Porque se habría quedado solo, ya empieza a experimentarlo, rodeado exclusivamente de los hipócritas, esos sí que lo son, que utilizan su sombra para poder o para pecar.
Por favor, es tan sencillo!
Rígidos son los que no piensan y actuan como Francisco!
Anjobar
bergoglio, como buen tirano, utiliza términos peyorativos como rígidos entre otros, para tratar de deslegitimar a sus contradictores, es decir, la típica falacia ad hominem. pero eso ya no funciona a estas estas alturas de la vida.
por cierto, hablando de rígidos, bergoglio es rígido en todo, rígido en su retórica cansina, rígido en su ideología política-eclesial, rígido en su indigencia intelectual y espiritual y lo que es peor, rígido en encubrir a sus compadres corruptos.
Si ser rígido es ser fiel a la recta doctrina, prefiero ser rígido a un esperpento hipócrita y demagogo.
Por cierto, este señor con la cara de mona con lombrices que tiene ahora, no es el mismo que no hace mucho llamaba a otros pepinillos avinagrados????
Es verdad. Pasea un careto cada día más desagradable. Confío en que esta vez pinche la sabiduría popular y no sea el espejo de su alma…
Un psiquiatra católico americano, Richard Fizgibbon, experto en la ira, ha declarado en una entrevista que parece que el PF padece desorden de la personalidad llamado pastivo/agresivo y se basa en los continuos instultos que dirige a los católicos fieles y de manera especial a los sacerdotes. En inglés, existe una web en al que intentan recopilar todos los insultos proferidos por PF a los católicos. La lista es larguísima. Resulta que le encanta Lutero y el islam y no encuentra ningún defecto en ellos.
Prefiero ser rígido a pelotudo, boludo y otros adjetivos «descalificativos» que a Su Jesuitidad Bonaerense le vienen al pelo.
Que no se queje el Papa, ya que él mismo prohíbe quejarse:
https://infovaticana.com/blogs/cigona/los-papas-anteriores-y-francisco/#comment-128045
Pareciera que el mayor temor de este Papa es a ser juzgado por sus hechos.
Lo cual revela una mentalidad infantil, pues el mismo Cristo nos explica a través del Evangelio como realizar una corrección fraterna.
Además, nuestro juicio que es imperfecto puede no ser tenido en cuenta por el Papa, pero ¿ cómo va a eludir el Justo Juicio de Dios?
¿Y por qué habría de eludirlo?
A fin de cuentas el juicio de Dios será mucho más misericordioso que el vuestro.
La Inquisición la creasteis vosotros no Dios.
El Juicio de Dios será justo; la misericordia la tiene Dios con nosotros en este mundo para que vivamos en conformidad de vida con su ofrecimiento de salvación eterna gloriosa. Depende de nuestra voluntad el comportamiento de cada cual, no de Dios que no tiene arbitrariedades ni tiempos muertos y del que siempre tenemos su asistencia. Dios sabe nuestros condicionamientos humanos y juzgará en equidad sobre eximentes, dirimentes , atenuantes o agravantes en nuestras actitudes y actuaciones que no estén correctas. Y también sentenciar con veredicto justo respecto a los comportamientos convertibles en Gracia de Dios.
Estamos redimidos por Jesucristo que nos posibilitó tomar contacto con Dios, de otra manera inaccesible, «sin mi nada podéis hacer»; pero de nuestra parte hemos de salvarnos precisamente en el mismo Cristo único mediador y salvador Jesús;»Dios que te creó sin ti, no te podrá salvar sin ti». «Estamos salvados en esperanza, in spe salvi», no con el salvoconducto en el bolsillo por inherente como Derecho del Hombre cual se nos viene predicando de un tiempo para acá, desde que se ha recepcionado la teología luterana-protestante interconfesional en lugar de la Teología Católica, de sentido y contenido católico.
Entre tantos otros pasajes neotestamentarios que ahora se silencian o releen o reinterpretan a gusto del consumidor, basta con recordar el maratón de toda la vida que San Pablo nos propone en la carrera permanente que acaba con la coronación o medallero en el estadio al llegar a la meta. Correr para ganar. Dios lo quiere y de nosotros depende.
Correr es sencillamente estúpido Joel.
¿Para que?
Se va despacito y se disfruta del camino.
Eso es lo que no habéis aprendido los «rígidos» que dice Francisco.
Al final ambos llegaremos al mismo sitio. Pero tu llegarás agotado.
Y ganar es fundamentalmente estúpido. ¿Para que hay que ganar si Dios no nos pone delante ninguna competición?
En fin, cada quien gasta su vida en lo que quiere.
la típica falsedad bergogliana, que todos iremos supuestamente al cielo, no importa el bien o el mal que hagamos.
Efectivamente eres nadie y vales nada.
Yo también te quiero