| 02 noviembre, 2017
Esta vez en Segovia.
El obispo ha estado donde debía y el comunicado de la diócesis es como debía ser.
Creo que nunca he sido conspiranoico pero tanto hecho repetido, y cuando todos sabemos que los copones guardados en los sagrarios no tienen el menor valor crematístico, tal vez algún retrasado mental pueda creer que son de oro, pues hacen sospechar de otras intenciones.
Otro ultraje. esta vez a la Virgen, a los pies de Buda, con presencia eclesiástica, incluso cardenalicia. Son profanaciones alentadas por el panecumenismo del todo igual o todo nada. http://comovaradealmendro.es/2017/11/de-la-samba-a-buddha-asi-es-ultrajada-la-virgen/
Dicen que cuando ocurre una desgracia es un accidente, que si ocurren dos es casualidad y que si ocurren tres, es conspiración. No digamos cuando ocurren muchos.
Hace unos días leí y estoy de acuerdo, que hay miles de profanaciones cada día y no les damos importancia. Cuando alguien se acerca a comulgar en pecado es una profanación. Y muchas de estas profanaciones están alentadas por los mismos curas. Y no quiero dar la impresión de segundas derivadas. Solo quiero decir lo que eh dicho.
Es evidente que en más del 90% de los casos de profanación, este es el objetivo de los autores y secundariamente el robo, pero no se quiere reconocer, precisamente por ese enfoque «blandito» que ha invadido nuestra época.
Es lo mismo que ha pasado con los incendios forestales, que todo el mundo sabía que eran provocados, pero que se ha tardado 40 años en reconocer oficialmente que son provocados y planeados prácticamente todos.
Es el afán de hacer daño en cualquier campo.
Una buena noticia. No todo está perdido. Muchos se movilizan para defender lo nuestro y nuestra casa : el catolicismo, sin etiquetas innecesarias. http://infocatolica.com/blog/caritas.php/1711020557-181-grupos-de-laicos-argentin
La mayor profanación del Santísimo es la Amoris Laetitia, disfrazada de misericorditis, pero a la que se ve el plumero, por mucho que Buttiglione pretenda taparlo.