| 18 abril, 2023
En una diócesis arrasada por el catalánprogresismo todavía queda algo de religión que no solo se resiste a morir sino que incluso presenta alguna muestra de vitalidad. De lo que Oriolt deja cumplida constancia.
La apertura de una capilla de adoración permanente es señal de existencia y de esperanza.
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Y muy oportuno el recuerdo de como los sañesiavos echaraonb al Sabtísimo
Es una buena noticia y da esperanza que no todo está perdido. Si no se encuentra pastor para Gerona animo al señor Nuncio que acuda a la Comunidad de saint Martin o bien a los sacerdotes catalanes del Sagrado Corazón que están en Toledo haciendo de Gerona una prelatura. Con una media de edad del presbiterio de 73 años la situación no admite más pérdida de tiempo.
Por cierto, llama la atención que en una diócesis tan nacionalista el cartel de la adoracion perpetua esté redactado en español.
Si la revitalización de la diócesis de Gerona va a venir de Emaús, Effetá y Hakuna… soy escéptico.
Es un motivo para la esperanza la noticia, carísimo Paco Pepe, que nos trae Oriolt. El templo del Sagrado Corazón de la calle Albareda de Gerona perteneció un tiempo a los jesuitas, de donde la advocación. Cuando éstos salieron de Gerona a principios de los cincuenta, el obispo Cartañá, que era te´ólogo y quería una Gerona que frenara las ideas venidas de la vecina Francia, logró traer una comunidad de dominicos. Estos retuvieron las instituciones jesuíticas –las congregaciones marianas– y aportaron una regeneración religiosa con conferencias, entre otros, del padre Antonio Royo Marín. Media diócesis, es decir, la mitad de sacerdotes, pasaba por los confesionarios de aquel templo, siempre con lucecitas encendidas, a todas horas. Durante medio siglo largo, hubo adoración nocturna. Y por supuesto, una dedicación a los fieles constante. Al ser una comunidad que no admitía obscurantismos secesionistas, muchísimos fieles gerundenses tomaron el Sagrado Corazón como su iglesia natural. Los sudamericanos, en particular, acudían a ella en grupo. Pero también venían gentes de los pueblos deseosos del sacramento del perdón. Era un oasis en ese aspecto. La marcha de los dominicos cayó como una losa. Ahora, según comunica Oriolt, se ha instalado la adoración permanente. No hay forma mejor para la regeneración de una diócesis muerta para Cristo.
¿Por qué se fueron los jesuitas de Gerona en los años cincuenta?
Según la versión oficial se debió a una reordenación de los efectivos y las nuevas misiones en otros países, en particular de América del Sur y la India. Han vuelto a la ciudad del Onyar, pero viven en piso. Lo natural es que hubieran ocupado su antigua «Residencia» y hacerse cargo del templo con las instituciones anejas. Ignoro el porqué de su comportamiento.