| 18 marzo, 2025
La tabla de salvación de Tamil Nadu
Tamil Nadu es uno de los estados de la India con mayor porcentaje de católicos, no en vano, su capital Chennai, se corresponde con la antigua Madrás, donde llegó a evangelizar el apóstol Tomás y en cuya catedral se halla su tumba. Cuenta la India en la actualidad con 17 millones de católicos, con abundante presencia de religiosos, como sucede en todos los antiguos países de misión: 17.800 miembros de órdenes masculinas y 90.000 de femeninas. El auge de los ordenados en la India está posibilitando que sean país de exportación y sus huestes refuercen las diezmadas órdenes religiosas españolas, en especial las catalanas.
Los carmelitas descalzos del santuario de la Virgen del Carmen de la Diagonal acaban de incorporar a tres frailes de Tamil Nadu, que vienen a insuflar vida a una comunidad que solo contaba actualmente con dos ancianos religiosos; incluso uno de los recién llegados, el padre Varghese, ha asumido la responsabilidad de vicario, dado que antes ya había estado en los conventos de Lérida y Tarragona y existen otros tres consagrados indios en otras comunidades catalanas. Mis amigos capuchinos cuentan también con cuatro discípulos de Tamil Nadu. Los claretianos tampoco se quedan cortos y el rector de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, P. Shinto Thomas, también proviene de aquellas tierras y se refuerza con otros dos religiosos procedentes de Indonesia. Y en el Sallent natal de San Antonio Mª Claret, el padre claretiano Helin John es el rector de la parroquia, procediendo también de Tamil Nadu. De esta cantera asiática unos han venido hace años, otros incluso se han ordenado aquí, especialmente los claretianos, muy numerosos en aquellos lares a los que Santo Tomás trajo la fe.
P. Helin John CMF, rector de Sallent
Se trata de hacer de la necesidad virtud y rejuvenecer esos conventos en los que hay poco fraile y mucho ladrillo. Los religiosos indios son casi todos menores de 40 años y pueden ser la tabla de salvación de esas mermadas órdenes religiosas, aunque siempre late el peligro, recurrente sobre todo en las congregaciones femeninas, que vengan a España a convertirse en enfermeros de sus hermanos ancianos. Pero está claro que el futuro está en Asia y África. Europa vive en la indiferencia religiosa, Hispanoamérica está cada vez más copada por el protestantismo y el resurgir católico en USA nunca ha sido exportable a otros lares.
Ciertamente no entiendo qué se celebra en el DOMUND. Hemos dejado de ser país misionero para convertirnos en tierra de misión. Esto solía repetirlo hace bastantes años el padre Félix Lasheras en la iglesia de San Félix Africano. En aquellos momentos, pensaba que exageraba. ¡Cuánta razón tenía y qué premonición! No es que fuésemos tierra de misión en abstracto, como discurso retórico, es que somos tierra de misión en concreto y aquí no solo tenemos curas y párrocos asiáticos y africanos, sino que nuestros conventos de religiosos se nutren de esas vocaciones de otros continentes simplemente para no echar el candado. Los antaño poderosos claretianos, franciscanos, carmelitas, tienen que depender del estado indio de Tamil Nadu.
Frailes capuchinos de Tamil Nadu
La desaparición física de las antiguas órdenes religiosas es un fenómeno europeo, que no tiene correlato en Asia y África. Cierto es, pero en Cataluña tenemos el agravante de que no se vislumbra ni un brote verde, como puede ser el de las clarisas de Iesu Communio. Además, este yermo se ha agrandado exponencialmente en los últimos años en la ciudad de Barcelona. Así podemos observar en qué han quedado grandes focos de vida cristiana como eran el santuario de San Antonio de Padua de los franciscanos; el de San Cayetano de los padres teatinos; la iglesia del Perpetuo Socorro de los redentoristas; los paúles de la calle Provenza o incluso los misioneros del Sagrado Corazón de la calle Rosellón, que tuvieron que traspasar el colegio San Miguel a los escolapios. Si no acuden a Tamil Nadu el cierre de todos ellos se antoja muy cercano.
Oriol Trillas
Es así. Somos un terreno de misión.
No solo son del Talminadu, son de la India, donde hay 7 provincial de Carmelitas Descalzos con más de 1.200 frailes. En Cataluña hay por lo menos ocho frailes indios, también tienen el convento de Tarragona y hay otros dos en Badalona. Pero también hay otros además de indios. Hay también de la Delegación de Santa Teresa Benedicta de África Occidental (Togo, Burkina y Costa de Márfil) que todavía pertenece a la Provincia Ibérica, y de otras regiones entre ella América. Y la Provincia de San Joaquín de Navarra (independiente de la Ibérica) tiene en sus convento: dos de Malawi, tres de Colombia, seis indios… Esto quiere decir que somos universales y si durante siglo fuimos a India, América y en el siglo XX a África ¿Por qué no han de venir ellos a Europa a sus Provincias madres?
Es lógico que vengan frailes extranjeros y más si se tiene en cuenta que los españoles han perdido el tiempo y el norte y se han dedicado a todo menos a evangelizar.