| 16 enero, 2022
Hermosa ceremonia en una bellísima catedral.
Muchos cardenales, arzobispos y obispos en la ordenación del nuevo obispo auxiliar de Toledo.
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Creo que García Magán es de las personas que llegan al episcopado con más cualidades personales y con más preparación por lo que todo augura un brillante protagonismo en el episcopado español que se inicia con la auxiliaría toledana.
Os dejo parte de la homilía del arzobispo primado, las hermosas palabras de agradecimiento del ordenado y alguna crónica más del evento. Hasta la posibilidad de seguirlo íntegro. Muchas altas cotas logradas, hasta la del frío en la catedral.
Un acontecimiento importante en la Iglesia toledana y un obispo más, ¿cuántos van ya?, cosecha Don Marcelo.
El neo obispo tuvo palabras de recuerdo para su maestro el gran (así lo calificó él, muy acertadamente) cardenal Marcelo González, a quien calificó (también acertadamente) de «padre de la Iglesia moderno». Bien por él.
Preocupante aspecto de Don Braulio Rodriguez, muy desmejorado
Tanto pastor junto con tanta sonrisa con las iglesias vacías… No sé, parecía un sarcasmo. Como si no pasara nada. Hoy, en misa, veinte personas. En un barrio de unas 6000 personas. La misa, media hora escasa. Y tenemos la suerte de tener oficio. Hay muchos pueblos que ya ni eso. Mucho discurso muchas buenas palabras, pero ningún gesto evangélico que te hiciera decir: hay esperanza. Muerte, muerte y más muerte.
Tremendo, lo que usted dice, aunque muy cierto y real. Nos guste, o no, tiene usted mucha razón. Un saludo.
Otro para usted.
Y corramos un tupido velo sobre la administración de la comunión en el acto. Qué dolor de corazón.
En eso totalmente de acuerdo
Y era lo más importante allí, aunque todo pareciera indicar lo contrario. A esa inversión, a la falta de orden, de poner lo importante en su sitio es a lo que me refería también antes. Pesado que es uno (otros dirían cenizo, aguafiestas, rígido), ya sabe, don Francisco José.
Amigo Scintilla, todo se derrumba irremediablemente. Hoy, con el empleado de Correos que habitualmente pasa por mi trabajo, se lo decía yo: Pedro, todo está podrido, hay que tener mucho cuidado lo que se dice y con quien se habla. La lealtad no existe, hay mucha gente zumbada, y de la Iglesia… … mejor callar… … y rezar. De nuevo, un saludo.
Pronto le hará sombra a Francisco Cerro .Enhorabuena a d.Francisco César García Magan
Media hora de acción de gracias. No se veía nada igual desde Manuel Urueña. ¿Dejará de dar clase en San Dámaso? Me llamó la atención es que había mucha presencia de cardenales y obispos, pero escasa de sacerdotes siendo Toledo.
¿Más de 300 sacerdotes son pocos?
300? 100 y gracias. Qué mal cuenta usted. Es normal que haya ido menos de 1/4 del clero, si no lo trata bien.
300 habían anunciado los medios que iban a acudir, pero las imágenes de la retransmisión indican que ni siquiera la mitad.
No todos los sacerdotes salieron en la procesión de entrada. La Capilla Mayor, por detrás de la sede, estaba llena.
Pase por una óptica a graduarse la vista.
Estuve en la ordenación de d. Francisco Cesar, en el altar mayor, tras las rejas, éramos unos 230 sacerdotes, cierto que no se nos vió en pantalla porque las cámaras no podían recoger en imagen a los que estábamos en la parte trasera. A esos añádanse los que sí recogieron los medios. Resumiendo, un éxito total y absoluto que, además, creo merecido.
Hoy cumple setenta y cinco y dimite el cardenal Collins, canadiense. No sé si se le aceptará la renuncia. Hay más de treinta purpurados dimisionarios (Blázquez entre ellos, a tres meses de cumplir ochenta).