| 23 febrero, 2023
Donde parece que al obispo algunos no le hacen ningún caso:
O tal vez los hay que lo que pretenden es ser obispos florero.
¿Siguiendo las directrices vaticanas?
Con Roche proclamando urbi et orbi: el obispo soy yo.
Mucho me temo que el nuevo prelado de Salamanca haga bueno a su predecesor. Este año cumple setenta. Nos quedan cinco para seguir aguantando otro con ¿insuficiencia mitral?
Creo que este es un ejemplo claro de de «Romanos 1, 26 y ss.», en el que Dios nos abandona libremente a nuestros vicios. Nos queda, como nos recomienda la Virgen María, con mayor razón en Cuaresma, entregarnos a la oración y al sacrificio.
De acuerdo contigo, deseo añadir que además de la oración y el sacrificio, sería deseable un esfuerzo, tanto del papa como de los obispos, por resacralizar el hombre de hoy. Veo como un desastre la connivencia actual con los poderes mundanos, queriendo o sin querer resulta que desde el Vaticano nos llegan instrucciones más o menos claras de seguir los dictados de lo políticamente correcto. La Iglesia está dejando de ser alternativa y pasa a convertirse en una comparsa más del inmenso carnaval terrenal. Todo aparece confuso, la doctrina, el magisterio, la tradición… todo es puesto sistemáticamente en solfa desde la propia Iglesia, desde el mismo papado. No sé lo que se encontrará el sucesor del papa Francisco, ciertamente necesitará un huracán de Espíritu Santo, no creo que con un soplo baste. No, así no hay futuro.
Me temo, como he dicho en el hilo anterior, que es falta de iniciativa y lamentablemente, de inteligencia, para enfocar los problemas y plantear soluciones.
Es un insistir en cosas que no funcionan y cuando se tienen iniciativas propias, sin encomendarse a nadie, se hace lo que se puede y algunas veces salen engendros como este.