Van saliendo con cuentagotas pero bienvenidos sean. Ahora es el obispo de Santander, monseñor Sánchez Monge y me han dicho que el obispo de San Sebastián, monseñor Munilla en watsap, Facebook o lo que sea también se ha manifestado.
Según mis cuentas son ya cuatro, Casanova, Reig, Sánchez Monge y Munilla quienes han puesto en su sitio a la Caram y han sostenido la fe del Pueblo de Dios y el honor de la Virgen. Hay lectores que desde una indignación que comprendo perfectamente piden imposibles. Los obispos sólo pueden manifestar la verdadera doctrina y señalar que la Caram es ajena a ella. No pueden excomulgarla, expulsarla de la orden dominicana, recluirla en un convento, prohibirle tanto viaje, tanta lengua y tanto medio. Eso es cosa de los superiores de su orden y de las congregaciones vaticanas y no de los obispos. Me parece un error reprocharles algo que hicieron bien aunque algunos prefirieran posiciones más enérgicas. Yo, a los cuatro, les envío mi felicitación agradecida. Y espero que se manifiesten más porque el silencio de tantos me parece ominoso.
«No se puede jugar con la mujer como si fuera una incubadora», dice el obispo
Sánchez Monge se reunió en el Seminario de Corbán con seglares y religiosos de parroquias encargados de dar a conocer el Evangelio
SANTANDER. En el marco de la reunión con los catequistas celebrado ayer, el obispo entró en el debate de muchos temas y dejó claro, como hace la iglesia desde hace tiempo, varias cosas. Una de ellas, que está en contra del nacimiento de bebés «en madres subrogadas, es decir en vientres de alquiler. No se puede jugar con la mujer como si fuera una incubadora». También criticó a Sor Lucía Caram que, hace unos días en televisión dijo que San José y la Virgen María habían tenido relaciones sexuales. «La virginidad de María es un dogma de fe, no son bromas. No se puede jugar con ello. Fue Virgen y fue madre. Dios lo quiso así», dijo.
ROBERTO RUIZEl obispo con Juan Cuevas, delegado de Catequesis, ayer en la reunión en Corbán.Sabe con certeza el obispo Manuel Sánchez Monge que «en el mundo las cosas han cambiado y, así, hay que proponer de otra manera, por la creencia y el conocimiento. Sin imposición». Y que los sacerdotes y seglares «no podemos sustituir a las familias cristianas, pero debemos hacer lo que podamos. Y la parroquia ayuda a transmitir la fe». El prelado se reunió ayer con los catequistas en el Seminario de Corbán para debatir sobre los ‘Retos para la catequesis de la nueva etapa evangelizadora’. Es el 37 encuentro de estas características y no faltó el veterano delegado de Catequesis, Juan Cuevas, párroco de Pedreña, Helechas, Setién y Rubayo.
Sánchez Monge les habló de que «el cambio de época es de tal envergadura, de tal calado, que hay que estar al día de los nuevos retos, como las comunicaciones a través del teléfono, las tabletas, el correo electrónico y el wasap. Hay que estar al tanto de todo ello y en la manera de tratar las cosas, porque el hombre de hoy siente diferente y se comunica de otra manera y se ha acostumbrado a unir la palabra y el sonido». El hombre, recalcó, «esta muy marcado por lo audiovisual y debéis tenerlo en cuenta».
Defensa de los valores
El obispo alentó a los presentes «a vivir la catequesis con ilusión para transmitir la fe. Familia, escuela y sociedad han cambiado radicalmente y muchos padres no se sienten capaces de transmitir la fe porque no participan y no tienen conocimientos. Hoy son los abuelos los que hacen esa labor, esa gran labor», dijo. De esta manera, y con estas ideas claras, el obispo explicó que «hay que preparar otros cauces, porque la familia, como transmisora, muchas veces no funciona».
Habló durante hora y media claro y castellano de muchos temas. De que se nota cuando alguien lee la palabra de Dios y no se la cree, «como la abuela de doña Letizia, que es locutora. Recordareis que en su boda con el entonces príncipe Felipe leyó de forma impresionante. Pero enseguida se palpa cuando alguien no se cree lo que dice». Y pidió a los presentes que compren «en las tiendas de barrio, que respetan el domingo de descanso para que los creyentes puedan dedicarlos al Señor, antes que en los centros comerciales y cadenas que obligan a sus empleados a trabajar en esa jornada».
Me parece también afortunadísima la expresión del obispo de Santander de que «no se puede jugar con la mujer como si fuera una incubadora».
Ya de lo del aspecto del delegado de catequesis de la diócesis santanderina no voy a decir nada porque igual es un laico.
Se ve que la Iglesia está dividida desde la misma cabeza. Temas tan flagrantes de herejías y desprecio al dogma y al magisterio por parte de una probable energúmena de comunidades de vida consagrada y no ser apartada ipso facto lo pone de manifiesto y se pone bajo sospecha en primer lugar al mismo pontificado. Mal presagio el haber llegado el momento de este gran enrarecimiento dentro de la Iglesia Católica.
Estamos en que se prioriza lo que nos na con los hermanos separados y no lo que nis separa. Como se sabe lo que ns separa es la Liturgia Sacramental y es la Virgen María, luego prohibido llevar la contraria públicamente a los hermanos separados y tratar de acercar posturas. Es lo que hacen los Pikaza, Castillo, Caram, Masiá o los obispos malteses . Nadie se mueva en contra y el significado que hable, tiéntese la ropa en lo que dice y cómo.
es la hora de los seglares que no estamos en obedencia de nadie para sobrevivir. Si el propio Franisco ha declarado a Lutero como testigo el evangelio y medicina para la reforma de la iglesia, es de suponer que en minúscula decreciente, por muchas interpretaciones favorables en ortodoxia católica que se quiera, el poso de la declaración es de interconfesionalidad antes que católica. A eso hemos de atenernos.
No son muchos media docena de obispos queriendo puntualizar verdades de Fe y moral católicas con todas las precauciones posibles y sordinas, pero al menos ejercen de obispos católicos para católicos que no se dejan interconfesionalizar pese a que se nos fuerza al eclecticismo religioso de un credo ecuménico interreligioso que Kasper y sus afines propugnan.
No se piden sanciones para quienes enseñan o exponen heterodoxias y heteropraxis, bastan en estos tiempos con dictaminar que son heterodoxias y heteropraxis al margen de la FE Católica, pero eso se omite para que dentro mismo de la Religión Católica se origine una mixtura ecléctica donde las opiniones son tan válidas como los contenidos de FE que en el sentido católico confesamos y profesamos.
Una situación y actitud que se nos mete sin enterarnos como se demuestra, a pesar de toda la buena voluntad, en la confusión de Redención con Salvación. Lo que demuestra un lenguaje indistinto por tener los conceptos desafinados con el ruido que ha dejado de ser sinfonía armónica de la FE CATÓLICA con tono,ritmo y musicalidad de tal. El reformismo como manía estructuralista no deja de ser un moda que además ya está sobrepasada.
Nos importa la FE de la Revelación para la vida eterna gloriosa. Y la cuestión hoy y aquí es cuánta gente piensa que todo acaba en la sepultura y que si hay vida eterna Dios es tan bueno que nos salva a todos sin que tengamos que poner nada especial de nuestra parte. El luteranismo es la invasión.
Esta «monja» de ¿clausura? debería ser llamada al orden por sus superioras, por el expeditivo procedimiento de enviarla de misionera a algún país del Tercer Mundo, para que purgara sus salidas de banco, que son muchas.
Y si desobedece privarle de su pertenencia a la orden, y que se vaya por ahí a algún grupo de tortilleras, con la Alcaldesa de Barcelona y las de Podemos. Al fin y al cabo, es el suyo.
¿Pero alguna vez vendrá algo bueno de Argentina…?
Yo sólo digo lo que dice la Iglesia que quien comete herejía está excomulgado latae sententiae. Y negar la Virginidad de la Virgen es una herejía. ¿Qué es la excomunión «latae sententiae»?
– Es la excomunión automática que se produce aunque no exista una declaración escrita de excomunión por parte de la Iglesia contra una persona determinada. El cometer el delito ya implica la excomunión automática.
Las causas que producen la excomunión «latae sententiae» se describen en los cánones del derecho canónico que se citan y son las siguientes:
– Profanación de la Eucaristía: excomunión latae sententiae reservada a la Santa Sede: canon 1367
– Apostasía, herejía, cisma: excomunión latae sententiae: canon 1364 ( Hay más)
Acabo de leer que una tertuliana sugirió que otra mujer, sin decir su nombre y que ignoro quién es, era cocainoma y un juez – no sé con qué base – condenó a la tertuliana al pago de 18.000 Euros.
En paralelo, una mujer que se declara monja, blasfema en un programa de Tv según lo que conoce todo católico desde los 7 años, lo recita en el Credo todas la fiestas durante la misa, lo aprende en el catecismo como el núcleo de la fe, está claramente en el Código Penal como ofensa a los que profesan una religión. Pues bien, nadie se inmuta, ni los fiscales, ni tan siquiera la emisora de Tv.
Ya sabemos que la sanción corresponde al convento, pero si el convento no lo hace, el convento sobra en la Orden, y si la Orden no lo hace, la Orden sobra en la Iglesia, y no pasa nada.
Lo que evidencia todo esto es que un país que funciona así, es imposible que sobreviva.
No se toman ni se quieren tomar medidas disciplinarias. En la nueva iglesia bergogliana sólo se adoptan medidas disciplinarias, y hasta muy drásticas, contra los ortodoxos. Los heterodoxos son animados a hacer lío y hasta promovidos. Bergoglio ho home.
Mons. Demetrio Fernández también ha escrito al respecto en su cuenta de Twitter, en clara alusión a Lucía Caram: «Si María no es virgen, Jesús no es Dios. Y entonces, qué pintamos nosotros? El es Dios y su madre virgen. Y este misterio nos ha salvado».
No, en su sitio no. No es la primera vez que está señora muestra su sino, por tanto, no es un calentón televisivo, una debilidad de la situación que la haya arrastrado inocentemente a desbarrar y ofender como lo hizo. No. Es su sino y, por tanto, su sitio es otro, es de entrada una PROHIBICIÓN DE MANIFESTARSE PÚBLICAMENTE.
Juan; Estoy de acuerdo con usted pero un obispo sólo puede impedirle que hable en templos o locales eclesiales. Porque en España cualquiera va al lugar que desee sin que se lo impida nadie y tiene libertad de expresión. Si la invitan a ir al casino de Guadix el obispo diocesano no puede impedir nada. Sólo advertir a sus diocesanos que esa mujer en cuestiones básicas no sigue la doctrina de la Iglesia. No se pueden pedir peras al olmo pero tampoco al peral en meses que no da fruto. Y un obispo no puede impedirle que se manifieste públicamente. Eso corresponde a otros que, si no obedece, tienen los medios para exclaustrarla.
Miren su tuíter (que es totalmente público). Vive vuelta hacia la galería y enfrascada en su sistema solar infantil, donde ella, por supuesto, siempre es el Sol. Todo gira en torno a sus entretenimientos: el separatismo catalán, la hinchada culé, los famosos que le ríen las gracias, su familia en Tucumán, su activismo social foto-vídeo-mediático. Sabe que tiene un «cañón Berta», que es su hábito dominico de clausura, expuesto a los cuatro vientos y a los mil platós, que logra que pase de ser persona insignificante a diversión televisada para enemigos de la Iglesia. Hasta que se aburran, elijan otro espantajo y ella pase a ser un juguete roto. Todo con la estrecha colaboración de quienes deberían haberla guiado, reprendido y señalado los caminos de Cristo, pero callan por comodidad personal.
Mucho bla, bla, pero ninguna medida disciplinaria. Me da el pálpito que a Sor Lucía les resbalan estas declaraciones episcopales.