El obispo es el de Segovia, el pueblo Santa María la Real de Nieva.
La noticia está redactada por quien no sabe mucho de Iglesia: el «Salón» capitular, el «refrectorio».
Supongo que todo vendrá, una vez más, por las dichosas inmatriculaciones que tanta guerra están dando. Y que no debería dar ninguno. Porque la Iglesia es muy dueña de inscribir en el Registro de la Propiedad lo que es suyo. Y no tiene el menor derecho a hacerlo con lo que no es de su propiedad.
Dicho esto confieso que no tengo más conocimiento de tema que el que he adquirido por el artículo.
http://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-pueblo-santa-maria-y-obispado-veran-ante-juez-titularidad-claustro-201802260900_noticia.html
Mas alguna adenda personal y tangencial. Como la de haber visitado tres o cuatro veces el maravilloso claustro. Reconocer a César Augusto Franco, esperemos que la Ley de Memoria Histórica no le obligue a renunciar a nombre y apellido, más que notables conocimientos teológicos, exegéticos y filológicos, respaldados por las más altas titulaciones por Comillas, la de antes, y hasta por la Escuela Bíblica de Jerusalén, y tal vez, una también notable insuficiencia pastoral. Seguramente mucho más producto de un talante introvertido y reservado que de su voluntad. Este episodio creo que no va a incrementarle la popularidad en su diócesis que por otra parte me parece muy escasa.
Está también la presencia se innumerables pelanas neuronales que se apuntan, mucho más por odio a la Iglesia que por otros intereses que hasta pudieran ser legítimos en parte, a querer apropiarse incluso de las catedrales. Como si las de Córdoba, Toledo, León, Sevilla, con la Giralda incluida y restantes no fueran propiedad inmemorial y reconocida por todos de la Iglesia. Pero en eso no voy a entrar ahora.
Santa María la Real debió ser un producto más de aquella nefasta Desamortización que acabó con obras maravillosas del arte y con numerosísimas propiedades de la Iglesia. No pocas hoy desaparecidas o muñones de ruinas que hoy nos avergüezan. Era común que as iglesias de monasterios conventos quedaran como templos y el resto se malvendiera, se arruinara conservara pero ya no como propiedad de la Iglesia.
¿Fue ese el caso de Nieva? No lo sé pero será lo que tengan que dilucidar los tribunales.
Pienso también que la solución que el artículo dice que el Ayuntamiento y el pueblo proponen, compartir la propiedad, es constructiva. Sin daño para nadie. Y al obispo le evitaría enfrentarse a uno de sus pequeños pueblos con la repercusión que podría tener en otros. Un obispo que quiere robarnos lo que es nuestro. Aunque no lo fuera.
No se puede decir -es evidente contrasentido- que el párroco Alfonso Águeda Matín puede ser impulsivo, aunque excelente sacerdote por otra parte. No es tan excelente sacerdote si es impulsivo. Según el diccionario de la RAE ‘se dice de una persona que suele hablar o proceder sin reflexión ni cautela, dejándose llevar por la impresión del momento’. Cualquier persona inteligente, eclesiástico o seglar, ha de ser reflexivo y proceder con circunspección. En cualquier caso queda palmario que se ha procedido torpemente. / Según he leído, en los veinte años que el mencionado lleva destinado lleva destinado en el pueblo, está luchando contra el alcalde -antes Eusebio García González, ahora Jaime Pérez Esteban- para dilucidar la titularidad de la iglesia y lo que queda de lo que fue monasterio. / Si antes muere -últimos del pasado 2017- el primero antes pasa la polémica, la controversia, a a los Tribunales de Justicia. Esto ya es, ‘per se’, raro. En las dos legislaturas que lleva el Sr. Pérez Esteban ha surgido tan lamentable circunstancia: un lite entre la iglesia, su representante. y el Ayuntamiento. Y tratándose de algo que no corresponde al Derecho, sino a la Historia. Es, obviamente, en este terreno donde tienen que entrar de lleno los abogados y los jueces. Lo fundamental en este caso de Historia, como también en los jurídicos, es llegar a la verdad.
A este alcalde todo se le vuelve impedimentos, obstáculos: se encontró totalmente vacías las arcas del Ayuntamiento y hubo de pedir un rescate al Gobierno por 450.000 euros al 6% a 10 años, teniendo que aceptar un plan de ajuste por el que el Ayuntamiento estará intervenido hasta 2022. Pleito con el cura párroco, o sea contra el obispado, a lo que ya hemos hecho referencia, y, entre otras cosas, en estos días la virulencia que ha tomado la falta de agua potable en los pueblo de Ochando, Balisa y algún otro de los pertenecientes a Santa María la Real.
de Nieva.
Acudiendo a mi blog se puede ver otro problema, el cual atañe a los dos contrincantes, y es la mentira del sepulcro que se exhibe en el presbiterio de la iglesia parroquial con la falsa inscripción del arcosolio. El cura se niega a taparla, y el alcalde a quitar de la página web del Ayuntamiento las líneas erróneas al respecto. Es axiomático que lo uno y lo otro procede desde que la prueba científica de ADN dio rotundo mentía a la falsa inscripción. La propiedad interesa a todos, pero, a lo que parece, la verdad a ninguno.
La visión de los carros de fuego
Fray Anthony VanBerkum OP
27 de Febrero de 2018
«¿Porqué?» Es una pregunta bastante común, incluso desde una edad muy temprana. Sin embargo, la pregunta: «Papá, ¿Porqué es blanco el vientre de esa ardilla?» Con el tiempo la convertimos en: «¿Porqué mi hijo no regresó de Irak?»
Los niños pequeños tienen una cierta comprensión de las tragedias: «¿Porqué no visitamos más a menudo al abuelo?» Y la vida adulta no carece de alegría: «¿Porqué una mujer tan maravillosa accedió a casarse conmigo?»
Y cuando somos adultos, nuestro «¿porqué?» parece perder la sensación de la inocencia del niño que se maravilla ante todo, y ello va en aumento a medida que envejecemos.
En nuestra experiencia de este mundo caído, comenzamos a notar que la luz de Dios con demasiada frecuencia se atenúa y es difícil de ver. Hay una belleza real en el mundo, que nos recuerda a nuestro Creador, pero también hay fealdad y maldad.
Naturalmente, respondemos con un «¿Porqué?» ¿Porqué no podemos ver a Dios operativo en todas partes? Sabemos que no está ausente, pero es difícil vislumbrar cuándo Él actuando de modo invisible.
Hay un ejemplo particularmente impresionante de esto en el Libro segundo de los Reyes: El profeta Eliseo y su siervo están rodeados por un ejército de enemigos, y el sirviente lanza un grito de pánico, preguntándose: ¿Porqué Dios nos ha abandonado a nuestros enemigos?»
Eliseo ora: «Señor, abre sus ojos para que vea,» Y el sirviente ve a lo lejos los caballos y los carros de sus enemigos, perseguidos por el ejército del Señor, compuesto de caballos y carros de fuego.
Curiosamente, no hay una carga de fuego contra el enemigo. El Señor, a petición de Eliseo, ciega a los invasores, y se alejan de la ciudad.
Entonces Eliseo y su rey celebran una fiesta en honor del ejército enemigo, después de lo cual la fuerza invasora de modo educado (y probablemente algo confundida), vuelve a casa.
Dios actúa aquí a Su manera, de modo invisible, en este caso cegando literalmente a la mayoría de los invasores.
No obstante muestra Su majestad al siervo de Eliseo de una manera que es más fácil de comprender para él. Nosotros, los lectores, podemos mirar por encima de su hombro, por así decirlo, y admirar el fuego de la protección amorosa de Dios.
Por supuesto, se trata de una experiencia extraordinaria. La alabanza de los fieles en el Libro de Apocalipsis sugiere que sólo en el cielo las obras poderosas de Dios se nos revelarán con toda claridad.
Pero, podemos seguir preguntando al Señor: «¿Porqué?» sobre Sus obras pequeñas y grandes. Y mientras nos maravillamos de la belleza de las ardillas y de toda la creación, podemos pedirle a Dios que elimine nuestra ceguera para que podamos ver Sus ardientes carros incluso en los rincones más oscuros de nuestro mundo.
Es un conflicto extraño, y sin duda lamentable, en el que quizá tenga algo que ver la impulsividad del párroco Alfonso Águeda, excelente sacerdote por otra parte.El claustro durante mucho tiempo ha sido «tierra de nadie», utilizado por la parroquia y las asociaciones locales, lo que no ha perjudicado su buen estado de conservación. Una diferencia que se tiene que resolver en los despachos y no en el juzgado. Es un pueblo muy mariano, con enorme devoción a la Virgen de la Soterraña, y su alcalde una persona comedida y sensata. Alguien debería haber intervenido para evitar esta situación
Este es el enlace de la terrible entrada de que os hablo. http://germinansgerminabit.blogspot.mx/2018/02/estamos-aqui-para-apoyaros-y-ayudaros.html#more
Os sugiero que leáis el post de hoy de Germinans. Yo creo que es de un cura de Segovia. Es la única diócesis de Castilla y León donde hubo ordenación hace diez años que es lo que dice el sacerdote -que firma como «sacerdote joven»- que firma la entrada que hace que fue ordenado. Para deprimir a cualquiera. han dejado aquello sembrado de sal. Es un poco la impresión que yo tengo de aquel territorio de cuando yo iba en los veranos.
Lapsus: erigió
La Reina Catalina de Lancaster erigó una Colegiata para honrar a la Virgen pero luego asignó el lugar a la Orden de Predicadores, que estuvo en el mismo hasta la desamortización de Mendizábal. Tras la marcha de los frailes, el Monasterio, el Claustro y lugares adyacentes se repartieron a medias entre el ayuntamiento y el obispado. Durante la Restauración los Frailes Dominicos de la Provincia de Filipinas repoblaron el Convento, formando una Escuela Apostólica, un Noviciado y un Colegio. En este Convento estuvo destinado el Beato Fray Buenaventura García de Paredes, que fue Maestro General de la Orden, y fue obligado a los dos años por Pío XI a presentar la renuncia por no haberse mostrado firme en castigar a los frailes franceses simpatizantes con l´Action Française, volviendo a España, dedicado al ministerio, muriendo mártir de la barbarie socialista. El Convento continuó hasta que a comienzo de los años 70 se fueron por falta de vocaciones.
Pues ha habido pleitos sobre la propiedad de alguna ermita y la sentencia judicial -que se supone no es podemita- la asignó al ayuntamiento.
Cuando tengan que pagar el IBI quizás decrezca el celo eclesiástico por la titularidad.
Ni el monasterio de Santa María la Real de Nieva, ni ninguna otra iglesia, cenobio, convento o eremitorio son del «pueblo». Son de la Iglesia, es decir, de la comunidad de creyentes en Jesucristo. Y en tanto que de la Iglesia, lo son de la Iglesia jerárquica e institucional. Esto es, de la diócesis y del obispado. Lo demás son demagogias podemitas. Cosa de cretinos.