Nunca me gustó un pelo San Egidio

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Andrea Riccardi és el fundador de la Comunitat de Sant Egidi / WIKIPEDIA

Y no me refiero al santo.

Riccardi me parece impresentable y el Paja, o Paglia, si es de eso, que creo que sí, otro. Aunque si no lo fuera, también.

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Supongo que estas declaraciones de su fundador no van a hacer muy popular al mismo en España donde afortunadamente tiene muy escasa presencia.

http://www.ara.cat/politica/comunitat-Sant-Egidi-qualifica-lactuacio_0_1887411453.html

Creo, puedo estar equivocado, que no tenemos ningún obispo egidiano. Tal vez algún cura. Si alguien sabe de adscripciones sería bueno que nos lo dijera para que todos sepamos quienes son.

Entre lo mucho malo de su fundador, que ya vemos es enemigo de España, está también que sólo tiene 67 años por lo que todavía puede dar mucha guerra aunque presuma de tan pacifista.

Los independentistas catalanes harán muy bien en tenerle por suyo aunque no creo que muchos de ellos vayan a incrementar su movimiento o lo que sea. Los españolistas, si algunos le demostraba simpatía, se lo deberían hacer mirar.

 

Comentarios
8 comentarios en “Nunca me gustó un pelo San Egidio
  1. No son trigo limpio, don Paco Pepe. por alguna razón no confesa el cardenal Martínez (Sistach para los de aquí) les dio mucha cancha y les puso altavoz, igual que a Ravasi. Nefandos uno (San Egidio) y otro (Ravasi) para la Iglesia, pero que a Martínez le valían para darle aires de internacionalidad a sus devaneos narcisistas. El segundo ha utilizado el dicasterio de cultura para la autopromoción y el garbeo o zascandileo. Barcelona le puso peana. Y el primero, con la panza llena, no hace otra cosa que servir a su señor y malmeter. De la misma escuela que aquel presidente de Italia perteneciente a la Democrazia Cristiana que se postuló también para defender los derechos históricos de los etarras.

  2. A los que atienden los centros de Madrid y Barcelona , de ese grupo filomasónico de San Egidio, habría que hacerles sendos escraches. Y declarar a Riccardi, Paglia, Zuppi y toda esa patulea, personas no gratas.

  3. Pedro: la Comunidad de San Egidio tiene actualmente presencia en Madrid. El Cardenal Osoro les encomendó la iglesia de Ntra. Sra. de las Maravillas, donde, por cierto, sólo se celebra una Misa a la semana, los domingos por la tarde, como en los templos protestantes:

    https://www.santegidiomadrid.org/?page_id=5963

    Menos mal que este grupo tiene escaso poder de atracción y no convence a muchos católicos.

  4. Me permito recordarles a los lectores que San Egidio ya quiso mediar en otro «conflicto» del Estado español con una facción libertadora de una región oprimida. Me refiero a la presencia de monseñor Zuppi en la pantomima etarra de hace unos meses, sin conocimiento ni consentimiento de ningún obispo español, mucho menos de la CEE. Con comunicado de San Egidio incluido, en el que los egidianos reivindicaban para sí un papel fundamental en «el trabajo para la paz que ha contribuido a superar esta dolorosa página en la historia española». O sea que la relación simbiótica de San Egidio con lo peor de lo peor (terroristas incluidos) no es de ahora.

  5. Efectivamente, Paglia es de esta cosa. Y el ínclito Zuppi también. Ambos son la pica en flandes egidiana en la Curia (aunque Zuppi ahora desde Bolonia).
    Y el ex-cielino Riccardi, el eterno aspirante a capelo Riccardi… pues a mi juicio un arribista de tomo y lomo. Que por cierto parece ser que se dedicó a hacer campaña activa pro-Bergoglio en el precónclave entre los cardenales. Y que a Juan Pablo II y a Benedicto XVI les hizo la pelota de una forma verdaderamente vergonzosa. Él mismo cuenta cómo se las ingenió para darse a conocer al Papa polaco: en una visita papal a un colegio infantil de no sé dónde, mientras el Papa recorría las dependencias, Riccardi puso a un coro de voces blancas a cantar un villancico polaco en una habitación aledaña. El Papa enseguida preguntó qué era eso, se acercó a mirar y así empezó la larga relación de los egidianos con la política eclesial. Invitaciones a obispos, «detalles» a mansalva, etc. Técnicas muy macielinas (aunque no exclusivas de Maciel, porque todos los «nuevos movimientos» las usan, desde el Opus Dei a los kikos pasando por cualquier otro que se les ocurra a Uds.)
    Investiguen un poco qué es esto de san Egidio. Un chiringuito religioso-político la mar de interesante. Con doble discurso (exotérico y esotérico), heteropraxis sacramental, heterodoxia doctrinal, prácticas sectarias (del tipo matrimonios concertados directamente por los superiores laicos), un ethos antinatalista bastante curioso… y una motivación clara de voluntad de poder y de influencia dentro de la Iglesia. Todo en ellos es marketing. Ejemplo: lean cualquier cosa suya y verán que siempre se apuntan machaconamente el tanto de la mediación que puso fin al conflicto de Mozambique de 1992. Es lo único que han hecho, pero vaya si lo hacen cundir.
    Lo bueno es que la cosa es tan personalista y tan rara que de seguro no sobrevivirá a su fundador.

  6. Sabe cambiar de camisa y también por el síndrome de Estocolmo. Pienso que debe estar muy agradecido al Arzobispo Martínez Sis… que lo introdujo en su Diócesis, único lugar de España donde sus comunidades (que, por cierto, están en crisis en la propia Roma… sólo hace falta acudir a sus liturgias en Santa María in Trastevere) tienen alguna presencia. Tiene que ser agradecido. No es hombre de simpatías por el Cardenal Rouco. En Madrid no han tenido ninguna presencia e influencia. Quizás ahora intenten el asedio con el amparo del Francisco cántabro-madrileño. La información que este señor tiene sobre España, dados sus contactos, proceden del Martinezcismo barcelonés nacionalistoide y de algunos admiradores vascos de dudosas fidelidades…

  7. Pues en sus tiempos era muy de Juan Pablo II, como Buttiglione. Saben acomodarse a los nuevos tiempos y escuchar las últimas voces del espíritu que, por lo visto, sólo les habla a ellos. Y eso que no son muy amigos de las apariciones.

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