«Desde Europa, resulta imposible imaginar que un argentino pueda ser más pobre que un boliviano o un paraguayo, pero en los alrededores de La Paz o Asunción no se impone una economía del trueque sólo por comida; en la provincia de Buenos Aires, diez millones de personas, sí. El 70% de los niños malnutridos, tras perder dos cursos escolares por el cerrojazo en la pandemia, quieren ser mayores para emigrar. Ocho de cada diez jóvenes lo harían. La respuesta a ese adelanto de la orden de su desalojo del Poder ha sido una multiplicación de los ‘planes’ o subsidios para los jóvenes y un discurso totalitario cuyas referencias son Caracas y el Papa, el más sórdido de cuantos fantasmas comunistas y fantasmones recorren hoy el mundo.
»Es digno de ver el fámulo de la ‘Mandamasa’, dizque presidente de la República, citando a Bergoglio como polo de una elección obligatoria entre pobres y ricos, buenos y malos, los que se quedan atrás y los que los dejan ahí. Una de las causas del batacazo electoral ha sido comprobar con fotos y vídeos que, mientras Argentina sufría un confinamiento interminable bajo feroces amenazas, él y la «querida Fabiola» celebraban fiestas carísimas en la residencia presidencial, sin mascarilla ni las restricciones que predicaba.»
Si solo fuese a Bertín Osborne y a Bruno Moreno a quienes no les gusta Francisco I…
Los sacerdotes y religios@s comprometidos con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo lo dicen con la boca pequeña, en privado; pero lo hacen. Críticas que son extensivas a la Conferencia Episcopal Española en manos de Omella y Osoro…
Y, cómo no, cada vez son más los católicos de a pie quienes hablan abiertamente respecto de lo que piensan sobre Francisco I, alegando que el argentino en lugar de servir a la Iglesia de Cristo lo hace en pro del Enemigo. Y otras palabras mucho más fuertes que, por respeto a Don Francisco José y al prestigio de ésta, su casa, no voy a reproducir, aunque son fáciles de imaginar…
Casualmente, hoy he asistido a una comida en Madrid con íntimos amigos hispanoamericanos, católicos practicantes, -algunos con nacionalidad española- con quienes tengo relación desde hace muchos años, y al salir a relucir el tema de Francisco I, nadie ha dicho una sola palabra en su defensa. Más bien al contrario. La conclusión es que no consideran al porteño digno de ocupar el papado y que está dañando grave e intencionadamente a la Iglesia de Cristo.
Afortunadamente, y muy a su pesar, el papa arrupita lo que está consiguiendo es acrecentar la fe en Dios de la inmensa mayoría de católicos a los que ha decepcionado y no deja de despreciar al insultarles a diario…
Muchos ignorarán quizás, querido Paco Pepe, que Bruno es seglar. Es físico de formación. No sé si ha acabado también la carrera de teología que cursaba. Ya es penoso que sea él quien tenga que darle lecciones al Pontífice, mientras toda una facultad de teología de Cataluña crea simposios en honor de la doctrina teológica de Francisco. Un simposio lleno de mentiras y medias verdades, pero cuyas actas están publicadas nada menos que por la Editrice Vaticana. A veces uno piensa si tanto mal, tanta saña, tanta desvergüenza, no será algo programado.
«Bergoglio, faro de bergantes y mangantes»
«Desde Europa, resulta imposible imaginar que un argentino pueda ser más pobre que un boliviano o un paraguayo, pero en los alrededores de La Paz o Asunción no se impone una economía del trueque sólo por comida; en la provincia de Buenos Aires, diez millones de personas, sí. El 70% de los niños malnutridos, tras perder dos cursos escolares por el cerrojazo en la pandemia, quieren ser mayores para emigrar. Ocho de cada diez jóvenes lo harían. La respuesta a ese adelanto de la orden de su desalojo del Poder ha sido una multiplicación de los ‘planes’ o subsidios para los jóvenes y un discurso totalitario cuyas referencias son Caracas y el Papa, el más sórdido de cuantos fantasmas comunistas y fantasmones recorren hoy el mundo.
»Es digno de ver el fámulo de la ‘Mandamasa’, dizque presidente de la República, citando a Bergoglio como polo de una elección obligatoria entre pobres y ricos, buenos y malos, los que se quedan atrás y los que los dejan ahí. Una de las causas del batacazo electoral ha sido comprobar con fotos y vídeos que, mientras Argentina sufría un confinamiento interminable bajo feroces amenazas, él y la «querida Fabiola» celebraban fiestas carísimas en la residencia presidencial, sin mascarilla ni las restricciones que predicaba.»
https://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/con-pedro-nestor-sanchez-kirchner-y-yolanda-diaz-de-sanchez-kirchner-llega-a-espana-el-peronismo-electoral-6826324/
Si solo fuese a Bertín Osborne y a Bruno Moreno a quienes no les gusta Francisco I…
Los sacerdotes y religios@s comprometidos con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo lo dicen con la boca pequeña, en privado; pero lo hacen. Críticas que son extensivas a la Conferencia Episcopal Española en manos de Omella y Osoro…
Y, cómo no, cada vez son más los católicos de a pie quienes hablan abiertamente respecto de lo que piensan sobre Francisco I, alegando que el argentino en lugar de servir a la Iglesia de Cristo lo hace en pro del Enemigo. Y otras palabras mucho más fuertes que, por respeto a Don Francisco José y al prestigio de ésta, su casa, no voy a reproducir, aunque son fáciles de imaginar…
Casualmente, hoy he asistido a una comida en Madrid con íntimos amigos hispanoamericanos, católicos practicantes, -algunos con nacionalidad española- con quienes tengo relación desde hace muchos años, y al salir a relucir el tema de Francisco I, nadie ha dicho una sola palabra en su defensa. Más bien al contrario. La conclusión es que no consideran al porteño digno de ocupar el papado y que está dañando grave e intencionadamente a la Iglesia de Cristo.
Afortunadamente, y muy a su pesar, el papa arrupita lo que está consiguiendo es acrecentar la fe en Dios de la inmensa mayoría de católicos a los que ha decepcionado y no deja de despreciar al insultarles a diario…
Muchos ignorarán quizás, querido Paco Pepe, que Bruno es seglar. Es físico de formación. No sé si ha acabado también la carrera de teología que cursaba. Ya es penoso que sea él quien tenga que darle lecciones al Pontífice, mientras toda una facultad de teología de Cataluña crea simposios en honor de la doctrina teológica de Francisco. Un simposio lleno de mentiras y medias verdades, pero cuyas actas están publicadas nada menos que por la Editrice Vaticana. A veces uno piensa si tanto mal, tanta saña, tanta desvergüenza, no será algo programado.
Es el carácter obsequioso del arribismo eclesiástico actual. No hay congruencia de ideas, sólo asociación de lamec…
Eso de «Extra Ecclesia nulla est redemptio» parece que pasó de moda. Así le va a la Iglesia del todo a cien.