NACIONALISMO CRIOLLO
Seguimos con el tema de ayer, en esta Argentina gris con abundantes zurdos y algunos liberales, para manifestar lo que somos: nacionalistas criollos.
El término nacionalismo hoy es equívoco y en algunos países como España, deleznable por el separatismo y el marxismo que a veces lo utiliza. Y así tenemos al nacionalismo vasco, catalán, andaluz y hasta el comunista, representado por el Bloque Nacionalista Gallego.
Nada tiene que ver el nacionalismo criollo con todo lo despreciable que intenta hacer añicos la unidad de España: “una, grande y libre”.
Pero tampoco tiene que ver con el nazismo, el fascismo, el falangismo ni siquiera con el carlismo, todo de sabor importado.
En el año 2015 salió el último número de la revista “Centurión”, uno de nuestros fracasos. Habíamos prometido 6 números y cumplimos con nuestra palabra, a pesar del vacío hecho por camaradas pertenecientes al nacionalismo católico y de la escasa venta de la revista.
En el último número el editorial se titula “La mentirocracia” y se refiere al nuevo régimen político inventado por los argentinos. Allí manifestábamos lo que entonces y hoy queremos.
“Queremos un cambio que elimine de raíz el desorden y la mentira, las corrupciones y los negociados, las drogas y su tráfico, la trata de personas y las nuevas esclavitudes. Queremos restaurar la verdad y la veracidad.
Queremos que nunca más se asesine a un argentino en el seno materno, ni que se lo deje morir por desnutrición infantil; que se termine con protocolos que enmascaran el aborto y niegan la objeción de conciencia. Tampoco queremos que se deje morir o que se mate mediante eutanasia, con el disfraz de “muerte digna” a enfermos y ancianos transformados en objetos descartables.
Queremos restringir el matrimonio a la unión de un varón y de una mujer ordenada a la procreación, la educación de los hijos y la ayuda mutua y que se reconozcan efectos civiles al matrimonio religioso. Que para el resto, en una primera etapa, se elimine la ruptura unilateral y que el plazo de un día se extienda a tres años. Que el divorcio tenga causas graves.
Queremos que los padres sean los primeros educadores de sus hijos y que la escuela no destruya la obra de la familia, sino que la complemente. Rechazamos colaboraciones como “Chau Tabú”, que corrompe a nuestros hijos con nuestros impuestos. Queremos la ayuda a la familia numerosa para poblar a la Argentina con nuevos argentinos.
Queremos restaurar la vida municipal considerando al municipio como un entramado de familias y que en las grandes ciudades se organice por barrios.
Queremos el sufragio familiar y eliminar el monopolio de la representación por los partidos políticos. Queremos que los intendentes elijan a los gobernadores y estos al presidente de la nación. Queremos responsabilidad política y la restauración del juicio de residencia que dejó tan buenos resultados mientras funcionó.
Queremos una administración de justicia en la cual no existan dos pesas y dos medidas, que sea idónea, decente e independiente de los poderes políticos, que sepa hacer justicia y acabar con la impunidad.
Queremos una política de seguridad que construya más cárceles para alojar en ellas a todos los que lo merecen; queremos las rejas para los delincuentes y la libertad para los hombres de bien. Queremos que reine el orden en las calles, en los caminos, en las rutas, en las plazas y parques, en las playas, en los estadios; que no se usurpen lugares públicos ni bienes privados.
Queremos pocas leyes ordenadas al bien común político, que sean observadas y se fortalezcan las instituciones.
Queremos una economía sana apoyada en el trabajo y no en la especulación y la usura, que permita el acceso a la propiedad, incluso productiva y elimine las villas miseria. Queremos acabar con el juego que transforma al país en un inmenso garito. Queremos una retribución justa para jubilados y pensionados que les permita operar en el campo conmutativo.
Queremos eliminar el clientelismo, el prevaricato, el soborno, la malversación de caudales públicos, las exacciones, el enriquecimiento ilícito, el abuso de autoridad, las intromisiones en el ámbito privado y tantos atropellos de quienes han sido elegidos para servir y no para servirse de sus cargos.
Finalmente, queremos la libertad de los prisioneros de guerra, en este país de mentira, que ha logrado que existan vivos muertos, quienes injustamente sufren lo indecible en nuestros campos de exterminio y desaparecidos vivos, con los bolsillos bien llenos”.
Hace ya casi nueve años que escribimos estas líneas; después del final del gobierno venido del Sur, vino el amoral Macri, después el turista inimputable Fernández y ahora ya van cinco meses del verborrágico Milei sin que las cosas hayan cambiado mucho.
Es por eso, que reafirmamos el programa del nacionalismo criollo, como legado a realizar por nuevas generaciones.
Buenos Aires, mayo 21 de 2024. Bernardino Montejano
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ARA EJEMPLO aRGENTINO, TENEMOS A jOAQUÍN DE LA TORRE, SALIDO DE UN MUNICIPIO HIPERCATÓLICO, QUE SE ALIÓ CON CUANTO CANDIDATO PUDO, ESPECIALMENTE CON ABORTISTAS Y CORRUPTORES DE MENORES, COMO EN EL CASO DE María Eugenia Vidal, lanzadora del puerco programa «chau tabú», que enseña como usar profiláctico lingual, para practicar sexo oral, anal¡¡¡¡¡¡ Así estamos¡¡¡¡¡¡¡todos flojos¡¡¡ no enamoran a ninguna persona mínimamente pensante.
También lo tenemos a Gomez Centurión, muy abrazado con el tarotispiritista canino y coach tántrico, amén de maleducado extremo y disidente acomodaticio.
VAMOS¡¡¡ QUE APAREZCA ALGUIEN REALMENTE ÍNTEGRO, AL QUE VALGA LA PENA APOYAR¡¡¡¡¡
Por favor, cualquiera que quiera cambiar algo en nuestro país, no sea TIBIO. Acá, todos tienen las ideas flojitas, se abrazan unos con otros, como si las ideas fueran un adorno.
Deberían firmar una declaración jurada , enumerando sus principios innegociables, comprometíendose a no integrar en sus grupos de trabajo, a ninguna persona que a su vez, no firme su propia declaración.
Si un integrante, manifiesta o toma alguna medida que atente contra esos principios, debería quedar automáticamente desplazado.
Con la excusa de no poder avanzar, si no se hacen pequeñas concesiones o alianzas, se van traicionando los ideales y …..así estamos.
Lo importante es tratar de trabajar para el Bien y la Verdad y si no se puede avanzar……no se avanza.
LO QUE NO HAY QUE HACER; ES COQUETEAR CON EL MAL Y SUS COLABORADORES; POR MÁS CARA BONITA QUE TENGAN.