| 01 marzo, 2024
A los que desde aquí envío un gran abrazo desde la admiración y la amistad.
https://caminante-wanderer.blogspot.com/2024/02/un-ataque-los-curas-de-la-sacristia-de.html
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Y que el arzobispo de Toledo no caiga en la trampa a la que algunos le animan. Sin hacerle ningún favor.
A ver si me explico: cada cual puede pensar y desear lo que quiera. Otra cosa es la prudencia. Otra, cierto tipo de bromas. Otra, decir ciertas cosas cuando en Roma manda quien ya sabemos. Mis sentimientos sobre este pontífice y sobre otros los conoce todo el mundo e intento callarlos (no siempre lo logro, pero me ayuda don Francisco José a no pasarme de la raya). A mí la muerte hoy, mañana, en un mes, en seis meses o en seis años de este pontífice no me va a cambiar las ideas y no me afectará más de lo razonable. Desear la muerte de alguien es pecado, además de falta de elegancia y totalmente absurdo (decide Dios, no nosotros, salvo que vayamos por ahí con una metralleta, algo prohibido por el Código Penal). Dicho esto, las reacciones exageradas tampoco vienen muy a cuento, y del señor arzobispo de Toledo no espero ni poco ni mucho (sospecho que busca un capelo, pero no tengo prueba alguna y ya se sabe: «in dubio, pro reo»). Un abrazo para don Francisco José (por aguantarme: a veces me pongo insoportable).
Vd perdone pero desear que un perseguidor de la Iglesia se muera bien confesado y deje de hacer daño no es pecado. Y si se desea que vaya al Cielo cuando ya ha cumplido 87 años es obra virtuosa. Al menos ateniéndonos al sentido de las palabras sin juzgar de intenciones que desconocemos. De internis…neque ecclesia
Un cardelanato o la vida eterna es la cuestión en juego