| 10 noviembre, 2021
Crecen y tienen vocaciones. Y Francisco quiere acabar con ellos. Los que a él le gustan se extinguen.
https://infovaticana.com/2021/11/09/los-numeros-de-la-fraternidad-san-pedro-en-2021/
Crecen y tienen vocaciones. Y Francisco quiere acabar con ellos. Los que a él le gustan se extinguen.
https://infovaticana.com/2021/11/09/los-numeros-de-la-fraternidad-san-pedro-en-2021/
No sé de qué manera se podrá evitar pero está claro que desde Roma se han propuesto acabar con la misa tradicional. El vicario de Roma comunica que se prohíbe la celebración del Triduo Pascual según el rito tradicional. Y que el resto de sacramentos y sacramentales no podrán celebrarse en la forma tradicional. ¿Y esta es la iglesia de las periferias, la misericordia, la inclusión… ?
Están causando mucho dolor y perplejidad.
La FSSPX reforzará sus filas.
Me ha venido a la mente lo que decía San Josemaría Escrivá:
Camino, punto 649: «¡Siempre el espectáculo! —Me pides fotografías, gráficos, estadísticas. —No te envío ese material, porque —me parece muy respetable la opinión contraria— creería luego que hacía una labor con vistas a encaramarme en la tierra…, y donde quiero encaramarme es en el cielo.»
Los sacerdotes que he conocido de la FSSP me parecen estupendos. Pero no hay que idealizar a nada ni a nadie, porque somos todos pecadores. Qué bueno sería que también celebraran la liturgia normal. O que apareciera otra fraternidad con el carisma de celebrar la liturgia moderna en latín, con gregoriano, etc.
Para celebrar el Novus Ordo ya hay miles de curas en el mundo, ¿qué necesidad hay de que los de la FSSP la celebren?
Entre los jóvenes que han tomado recientemente la sotana en el Seminario de Wigratzbad, de la FSSP, se encuentran algunos españoles.
a pesar de la maldad diabolica de bergoglio hacia los tradicionalistas, estos siguen mas vivos que nunca.
Es incomprensible la inquina pontificia a todo lo tradicional, cuando son los que más vocaciones tienen y más juventud mueven. Esto ya es demasiado, tanto en lo concerniente a la Congregación para el Culto divino y la de Religiosos. Qué alguien haga algo, por amor de Dios.