Son datos de la diócesis que pueden haber tenido alguna pequeña variación.
La diócesis tiene según el último Annuario Pontificio 422 parroquias y para atenderlas hay 81 sacerdotes diocesanos y 7 extradiocesanos con cargo. Hay además 20 jubilados.
De los diocesanos con cargo dos tienen 93 años, dos, 88, cuatro, 87, uno, 86, siete, 85, cuatro, 84, tres, 83, cinco, 82, cuatro, 81, dos, 79, tres, 77, uno, 76, tres, 75, dos, 74, tres, 73, dos, 71, dos, 69, uno, 68, uno, 66, uno, 65, dos, 64, uno, 63, uno, 61, uno. 59, uno, 58, uno, 56, tres, 55, uno, 54, tres, 53, uno, 51, dos, 50, dos, 49, uno, 47, uno, 42, uno, 41, uno, 40, uno 38, uno 33 y uno 32. De uno no sabemos la edad, solo que se ordenó en 2013 por lo que tendrá treinta y pocos años.
Los extradiocesamos tienen 86. 81, 73, 60, 53, 52 y 47 años.
Una diócesis con ese déficit de sacerdotes está herida de muerte y con esa pirámide invertida de edad, peor. De los 81 sacerdotes, 48 son mayores de 70 años. Y 57 superan los 60. Menores de 40 años solo hay 4.
Pues el futuro es negrísimo.
La Iglesia en España quedará en pocas décadas en prácticamente nada. Solo subsistirán y mantendrán la fe aquellas realidades en las que se formen familias cristianas, que tengan hijos (abiertas a la vida), que transmitan la fe, y de donde surgirán las vocaciones… y son pocas las realidades eclesiales que actualmente estén fomentando precisamente esto, se me ocurren tres o cuatro.
Yo propongo que en lugar de suprimir mi parroquia (o diócesis), que supriman las suyas. ¿Esto cómo va, al peso?
Decir que los centros de atención pastoral están a 10 km de todos los habitantes es simplemente falso.
Yo comprendo que para aquellos que la parroquia es una oficina de dispensación de sacramentos les pueda parecer una opción cerrarlas o que la gente cambie como cambia de supermercado; pero aquí esta realidad es otra: aquí la parroquia es comunidad, es identidad y es vínculo. Y si la Iglesia abdica de las parroquias que creó ya vendrán otros a ocupar su lugar.
¿Cómo se soluciona? No lo sé. Pero cerrando parroquias y diciéndole a la gente «váyase usted a otra iglesia que tiene a media hora» sólo se conseguirá perder fieles.
JOAQUIN, le nombro colabor experto en galimatías de estructuración parroquiales para Barcelona y diócesis catalanas. Eso sí, siempre que sean ecológicas, sostenibles y pachamámicas, agermanadas con la Greta esa que parece la niña del exorcista!
Creo que la perspectiva lacrimosa además de ser inútil, es falsa:
* Hay que tener en cuenta que la diócesis tiene 286.097 fieles, y como máximo un 20% de practicantes con una alta edad media, con lo que los sacerdotes incardinados son más que suficientes para atenderlos.
* Las 422 parroquias no significan nada pues es lo que era necesario hace un siglo para un medio rural densamente poblado, por lo que las actuales 24 Unidades Pastorales me parecen un acierto práctico, pues tocarían a una media de unos 2.000 practicantes, que tendrían una distancia para acudir al centro parroquial de menos de 10 Km. lo que no es una hazaña ni siquiera para personas de 7o años.
* Otra cosa es el enfoque de las unidades Pastorales, que si están solamente para celebrar misas y confesar, sobran sacerdotes. A mi juicio el enfoque debe de ser evangelizar desde el niño de primera comunión al más anciano de la UP y tratar de organizarlo asignando tareas. Por desgracia muchos sacerdotes no alcanzan ni siquiera la función de funcionarios municipales jubilados, mientras unos pocos se agotan trabajando.
Como creyente entiendo que la actual estructura de la Iglesia se va al garete. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se mantenga la prohibición de ordenar sacerdotisas?. Es cuestión de tiempo que «la Iglesia permanecerá por los siglos de los siglos» se venga abajo. No se ven cambios estructurales ni renovación generacional. Habrá que seguir rezando como todos los días.
Será graduado en derecho, pero no católico. ¿ Qué es eso de sacerdotisas?
Que repartan Mondoñedo Ferrol entre las diócesis gallegas, al paso que vamos…
Es ud. Gran ignorante en historia de la Iglesia. Sabe perfectamente que tanto si se ordenaran mujeres sacerdotisas como si la moral de la Iglesia Católica se adaptara a los tiempos, ésta iba a ser más pequeña y famélica. Y si no lo cree, miren las otras denominaciones cristianas, por no decir, los cientos de iglesillas y sectas
Reorganizar las estructuras diocesanas puede ser un acierto o incluso una exigencia en la circunstancias actuales pero creer hallar la causa de la insuficiencia vocacional en otro factor que no sea el de la crisis de vértigo que padece la Iglesia Católica es regar fuera del tiesto. Y echar la culpa a la «secularización de la sociedad» es algo parecido a lo que hace Pedro Sánchez cuando hace que se hable de Franco, del Valle de los Caidos o de lo que sea para que no se hable de la subida de la luz, es decir, de su responsabilidad. En este sentido la mayoría de los obispos hacen lo mismo que Pedro mentiras sólo que apelando no a Franco sino a la
«secularización de la sociedad». No hay vocaciones, entre otras cosas y en uno de los primeros lugares, porque una jerarquía que -como acaba de suceder en Francia y respaldar Bergoglio desde Roma- arroja su clero a los leones mediáticos no puede inspirar confianza en ningún joven. Y muchos más motivos que en otro momento se pueden señalar o puede señalar otro comentarista.
Para no perder la paz con estas noticias, yo sigo el consejo que me dio un santo religioso sacramentino: Usted, haga lo que yo, calle, rece y sufra. Es Jueves eucarístico y sacerdotal, clamamos al Señor para que no nos falten sacerdotes santos que se desgasten por su rebaño. Señor, salvanos, necesitamos sacerdotes, óyenos, óyenos, por favor.
Tranquilos…….el obispo joven y modenno, el de los pantalones beige, camisa desabrochada y pectoral en el bolsillo lo solucionará
Noticias que solo pueden producirnos dolor. El ambiente materialista que parece predominar en nuestra sociedad no es favorable a las vocaciones sacerdotales, definidas por la fe profunda en Nuestro Señor y su Iglesia, y por la dedicación a los demás. A este paso, España será pronto país de misión y desearemos que vengan jóvenes sacerdotes de Angola y de Gana. Me duele más recordando que la diócesis de Mondoñedo-Ferrol es la del cardenal Rouco Varela.
Si no hay vocaciones ( y este tema es muy complejo), hay que reestructurar y dar protagonismo a seglares.
No sé si los extradiocesanos
son diáconos, pero si no, es raro que no haya diáconos.
El futuro también está muy negro en otras diócesis, quizá no tanto como en Mondoñedo, pero los datos son preocupantes. Seguro que el señor Candiñanos da la vuelta a la situación y llena el seminario de chicos entusiastas por la iglesia francisquita y sinodal.
Zamora: hay actualmente 83 curas en activo de los cuales solo 34 tienen menos de sesenta años.
Palencia: 167 sacerdotes que tiene Palencia, 94 están en activo y 73 jubilados. . De los 94 curas que están en activo, 55 tienen cumplidos los 65 años.
Ciudad Rodrigo; 52 sacerdotes.
Salamanca: El futuro de la Iglesia en Salamanca: la mitad de sacerdotes tienen más de 75 años, mientras solo hay dos seminaristas. El futuro se ve oscuro, ya que en solo 20 años la Diócesis de Salamanca ha perdido 72 sacerdotes. En la actualidad, el Teologado de Ávila, ubicado en Salamanca, solo acoge a dos seminaristas.
Segovia: Apenas un centenar de sacerdotes atienden las necesidades de las 335 parroquias que hay en la provincia en la diócesis de Segovia
Lo que es un disparate es que esta diócesis tenga casi tantas parroquias como Madrid pese a tener casi diez veces menos población. Disparate común a muchas diócesis muy rurales. Eso simplemente no es sostenible: ha llegado el momento de inspirar profundamente y empezar a suprimir parroquias con pocos feligreses.