| 30 abril, 2022
Los periodistas nos tenían acostumbrados, en la proverbial ignorancia de tantos, a la estupidez de las misas en honor de una persona. Sobre todo si esa persona era Franco.
Ahora nos llegan anuncios en memoria de. Que si fuera cosa de la parroquia ya sería más grave
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«Evento de Parroquia San Pío X
Hace ya un mes que nos dejo Juan Antonio por lo que celebraremos una misa en su memoria.
El 3 de Mayo a las 19:30 en la iglesia de San PioX»
Pues ni en honor ni en memoria de nadie se celebran misas de difuntos. Solo en sufragio de sus almas para que el Señor tenga misericordia de sus faltas y pecados.
Dios puede tocar el corazón de un alejado de la religión de mil maneras. Si un señor que no frecuenta la iglesia va a un funeral aunque sea solo para dar el pésame , Dios puede valerse de eso para que oiga un Evangelio o asista a una Eucaristía y eso sea el primer paso de acercarse a los sacramentos. Hay abuelas semianalfabetas de 1950 que enseñaron la Salve y el Credo a un niño que hoy es un adulto de 70 años y que gracias a aquellas enseñanzas tan sencillas…ahora se hacen creyentes. Y aquella abuela no era precisamente licenciada en Sagrada Escritura ni Doctora en Teología…
Hay personas que han empezado a creer en Dios gracias a oír cantatas de Bach
Es una suma de incultura y mala idea.
Los que montaron la cosa fueron los enemigos de la Iglesia, luego, los incultos de los medios, se apuntaron con entusiasmo y ahora hasta los curas se apuntan.
Sería bueno hacer una catequesis al respecto, porque se dicen tantas cosas sin sentido en las homilías, que si se explica el fundamento de las misas de difuntos, hasta quedaría bien.
Porque para mucha gente, la Misa de difuntos o el sucedáneo que hay ahora, con la mención del nombre del difunto, se hacen para aligerar el Purgatorio a las almas, pero la gente las toma como la forma de dar el pésame sin tener que ir a la casa de los deudos.
Pues ahí tienen una idea que les brindo a los Sres obispos, para que se la comuniquen a sus curas. Lo que no queda claro es si los curas harán caso, pero por intentarlo que no quede.
Nos invade la peor de las epidemias: la de la idiotez.
La Parroquia San Pío X de Zaragoza siempre tam «progre»