Sobre las relaciones del actual arzobispo de Madrid con su antecesor se ha dicho de todo. Más bien malo o mediopensionista. No tengo la menor confidencia personal del uno o del otro por lo que nada sé de lo que cada uno piensa. Pero me ha alegrado mucho que Don Carlos convoque una misa de acción de gracias por el ministerio episcopal de su antecesor en la diócesis.
He manifestado muchas veces mi admiración por quien fue veinte años mi arzobispo. Creo que levantó una diócesis muy caída a extremos magníficos. Y que ha dejado a Don Carlos Osoro una herencia óptima. Mi relación personal por quien fue mi arzobispo tantos años fue prácticamente nula. No creo que llegaran a media docena de saludos accidentales que no llegarían al minuto cada uno de ellos. Siempre muy amables por su parte. Pero nada más. En una ocasión estuve más tiempo con él pero como el último invitado, gracias Luis Ayestarán, en una comida de unas quince personas. En la que sólo tuve una intervención. Chorrística. Dije en un momento que seguramente sería el próximo Papa según palabras de Cristo. Porque Él había dicho aquello de tú eres rouco y sobre esa rouca edificaré mi Iglesia. Carcajada general de los comensales y él, limitándose a sonreír, añadió: dijo, roca y no rouca.
Una vez arzobispo emérito tuve con él dos conversaciones más largas y también accidentales. Ninguna previa audiencia. Porque coincidió. Ambas fuera de Madrid. Me sorprendió su cercanía cordial porque le tenía por más reservado. Sin duda por no conocerle. Pero todo ello muestra que mi admiración por el que fue mi arzobispo no derivaba de ninguna relación personal sino de admiración por su pontificado. Hoy ya no puedo decir lo mismo. La admiración perdura y el afecto ha crecido.
Creo que la iniciativa de Don Carlos, mi actual arzobispo, al que nunca llamo, como no hago con ningún otro obispo, pero que siempre que me he encontrado con él, que tampoco ha sido mucho, no creo que lleguen a media docena de ocasiones, y ambos tenemos un queridísimo amigo común, ha derrochado cordialidad, cosa que estoy seguro es inherente a su talante y no a especial predisposición hacia mí, borra un ambiente difuso que no era eclesialmente bueno.
Don Carlos tiene su característica como Don Antonio María tiene la suya. Con aciertos y desaciertos para lo que cada uno podamos pensar. Entrevías y San Antón por ejemplo en lo que uno piensa. Y no hago de mis pensamientos dogma de fe. Seguro que habrá razones que a mí se me escapen. Y hasta es posible que no las haya.
Pero este gesto del actual arzobispo de Madrid, que disipa reservas, más o menos fundadas y hasta es posible que nada fundadas porque las posibilidades sólo las conocen Dios y sus protagonistas, me parece digno de reseñar. Y ese día, Dios mediante, mi mujer y yo estaremos en la catedral de la Almudena. En comunión cordial con mis dos últimos arzobispos y con mi archidiócesis. Aunque sobre algunas actuaciones de ambos pueda tener reparos. No las oculto. Perfecto sólo es Dios.
Ramilo :
dice usted «los demás son escoria no reciclable » ….. Para alabar a alguien no es preciso insultar a muchos y en cierto modo a los Papas que los nombraron.
Hay unos cardenales extraordinarios.
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Creo que los obispos eméritos deben mantenerse al margen y no obstaculizar absolutamente en nada al obispo titular.
Don José Sánchez , emérito de Sigüenza – Guadalajara , es un buen ejemplo . Se fue a su pueblo de Salamanca al ser cesado por edad de su puesto de Obispo de Sigüenza . Allí ayuda al sacerdote de su pueblo y lee y reza y descansa y pasea por el pueblo saludando a gente que conoce desde hace 70 años .
El nuevo titular de cualquier obispado debe estar libre de toda presión , de la sombra larga del anterior titular .
Creo que MONSEÑOR Rouco ( haya sido fabuloso o no , que es otro asunto ) ya es un emérito y si , como hicieron MONSEÑOR Tarancón y MONSEÑOR Suquía, se fuera a su zona de origen a vivir , sería mejor.
¿dónde ?
por respeto al nuevo obispo : no es mala idea vivir lejos del sitio donde se fue obispo ( ya no se es y eso, duela o no , hay que aceptarlo )
¿y cómo ?
No estoy diciendo que viva en 20 metros cuadrados ni en la más absoluta miseria ni saliendo a un supermercado a comprarse unas lonchas de jamón de york …. pero lo que tiene ahora a mi me parece algo que a cientos de sacerdotes mayores que viven en una pobreza casi alarmante después de 50 años de trabajo les puede parecer ofensivo y un poco insultante
«y no a especial predisposición hacia mí,»; según mi experiencia personal, debe ser por eso. Llegaba como arzobispo a Oviedo; un gran grupo de santanderinos acudieron al punto de encuentro, Covadonga, y nos unimos a la caravana. El organizador del viaje logró contar con una muestra de afecto especial con sus paisanos. El saludo que me tocó (yo no conocía a don Carlos) resultó frío como un témpano. Vd., de la Cigoña, es una persona importante … Juanestella.
Rouco, uno de los escasos cardenales decentes que perdieron su voto desde la tocata y fuga en si bemol mayor de Beredicto XVI.Casi todos los demás son escoria no reciclable.
Zas, de futuro cardenal a cardenal, Rouco bien vale una Misa. Y Rouco lo tomará con gran agradecimiento, que lo cortés no exime del conocimiento de las cosas.
Sin haber sido nunca yo muy rouquista, reconozco que me ha ido ganando cada vez más en su buen hacer y en el servicio prestado a Madrid y a la Iglesia en España. ¡Quién me lo iba a decir!
No estaré en Madrid ese día, pero me uno de corazón a ese homenaje y acción de gracias. Y del convocante, hoy, callo, no quiero ni hablar de él.
Entono el mea culpa.
Me he ido e idiotizado a lo personal antes que al contenido del post.
Me congratulo de que Osoro convoque una Misa por el vigésimo aniversario del arzobispado de Monseñor Rouco Varela, yo soy madrileño, de quien recibí el sacramento de la Confirmación en edad bien adulta, en este caso me alineo con Sto. Tomás, discípulo incrédulo y a un nivel mucho más bajo que él: Lo creeré cuando lo vea, no cuando Le toque ( palpe).
Monseñor Osoro me cae fatal, le considero un trepa sin bases, ni principios fundamentales. Es opinión personal, por supuesto.
Pues eso es precisamente lo que va a hacer. Y lo quiere hacer a lo grande, invitando a todo el clero de Madrid, a las parroquias, órdenes religiosas, etc. Como ya le dije a don Francisco en un e-mail que le mandé, tal vez con esto Osoro pretenda fumar la pipa de la paz con Rouco, y aliarse para que el primero consiga la presidencia de la CEE (y tal vez hasta un segundo mandato), y el segundo pueda seguir influyendo en el nombramiento de obispos a través de la cercanía física de Osoro al nuncio y de la influencia que este último pueda ejercer en Roma siendo cardenal. elector
Asturiano, creyente?
Si crees que el actual arzobispo de Madrid y futuro cardenal sería capaz de celebrar Misa por Monseñor Rouco ( con la emvidia, que en mi opinión le tiene) es que no has desarrollado correctamente las capacidades de tu cerebro.
Sin acritud, pero con retranca.
Tampoco estaría mal que el actual arzobispo hubiese convocado una Misa de desagravio por el antiguo, debido a los ataques injustos, mendaces y destructores que le propinaron los amigos de Osoro, a veces en aparente connivencia con el futuro cardenal.
No podre asistir porque Madrid me queda lejos, pero iría encantado a homenajear al cardenal Rouco.
Generosidad de igual a igual, que en mi opinión nunca será tal.