| 11 noviembre, 2016
Parece un buen tío. La Wikipedia inglesa nos deja una muy amplia semblanza de él:
https://en.wikipedia.org/wiki/Mike_Pence
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«Soy cristiano, conservador y republicano, en ese orden». Y un opositor constante a la ideología Obama-Hillary. Conoce bien la religión católica pues fue parte del catolicismo hasta que se pasó a los evangélicos. Tiene un matrimonio estable, amplia experiencia política y notable formación intelectual. Da la impresión de que puede ser un excelente contrapeso a las visceralidades de Trump aunque este, desde el momento mismo en que resultó electo se está mostrando mucho más moderado.
Entre un católico como el vicepresidente fracasado de la Hilaria y un protestante como Pence, no lo dudo: el protestante.
aun así, es preferible mike pence al progay-abortista tim kaine.
Pence no es que no sea católico; es que ha abjurado del catolicismo.
que el progay-abortista tim kaine haya sido voluntario de los progre-jesuitas solo desprestigia aun mas a tim kaine mismo. sobre el vicepresidente electo mike pence, hombre autenticamente cristiano e integro, a pesar de no ser católico.
Entre un católico que sólo lo es de nombre y un cristiano cualquiera que defiende la moral católica, me quedo con este último.Seré más claro aún: prefiero a este señor y no a Masiá, a Castillo, a Estrada, a Forcano, a Casaldáliga, a Torres, a Tamayo, a González Infausto y a una treintena de cardenales supuestamente católicos, pero que no ejercen de tales (Abril, Kasper, Lehmann, Hummes, Amigo, Martínez Sistach, Backis, Coccopalmerio, Silvestrini, Danneels, Mahony, Sebastián, De Kesell, Cupich et sic de caeteris).
Yo creo que por primera vez tenemos a un vicepresidente con unas convicciones religiosas profundas que han marcado toda su vida política y esperemos que sigan haciéndolo. En Estados Unidos estamos acostumbrados a ver candidaturas con vicepresidentes católicos, sobre todo por parte de los demócratas, que sirven como reclamo a esa masa católica que tradicionalmente se decantaba por el voto a su partido. Sin embargo, su catolicismo no solía ir más allá de lo nominal. Indefectiblemente cuando eran preguntados acerca de temas sensibles respondían apelando a la libertad personal, al derecho a elegir. Un catolicismo que era mera pantomima. Lo hemos visto con el vicepresidente Biden y con el candidato Tim Kaine al que vez tras vez vimos votar en contra de la moral católica. Pence, sin embargo, jamás ha votado en contra de sus convicciones . El hecho de que se haya alejado de la Iglesia católica para integrarse en una evangélica es sin duda triste, y por desgracia un fenómeno frecuente en este país y que responde, a mi modo de ver, con una gran falta de formación que hace la fe débil. Pero independientemente de esto, me siento mucho más cercana a un evangélico que atúa así que a quienes se dicen católicos y actúan siempre en contra . Creo que es una gran noticia que Mike Pence sea el nuevo vicepresidente y que cabe albergar muchas esperanzas en temas como el aborto o la imposición de la ideología de género
Se pasó a una de esas «mega-churches» donde priman el buen rollo y las sensaciones en las celebraciones, llenas de luces y música. Al menos el otro, aunque abortista, había sido voluntario con los jesuitas, y no decía barbaridades como que el tabaco no es malo, o que el cambio climático es un cuento chino.
Ignorante Hermenegildo, Pence abandono la Iglesia progresista y paso a la multitud de catolicos que prefieren seguir fieles al evangelio y dieron la espalda a los curitas ye-ye de entonces y a los bergoglianos de hoy.
Tu admirado Cain (que bien le pega el nombre) es furiosamente pro-aborto y pro-gaymonio.
Preferible es un buen protestante a un pesimo catolico.
Paco Pepe: no puedo entender que a usted le inspire tanta confianza un renegado de la Fe católica como el futuro vicepresidente de Trump. El fracasado vicepresidente de Hillary, aunque católico «progre», es un gran amigo de España y del mundo hispano. Preside el US Spain Council, que promueve las relaciones entre EE.UU. y nuestro país y habla español con fluidez; de hecho pronunció un mitin entero en nuestra lengua en Arizona durante la campaña electoral.
Otro sedevacantista de cuyo catecismo está borrado el octavo mandamiento. En fin…
El papa jesuita, en un descarado desprecio hacia la mayoría de los cristianos, ha declarado en una entrevista concedida al fundador de «La Repubblica», Eugenio Scalfari que «son los comunistas los que piensan como cristianos». A tenor de cómo piensa Bergoglio, ¿debemos entender que cada vez que un comunista asesinaba a sangre fría a otro ser humano pensaba como cristiano?
Un papa que manifiesta que piensa así no es el papa de todos los católicos. Un ejemplo más de la indigencia intelectual de Bergoglio quien, como buen jesuita trata de seducir a los fieles a base de mentiras con apariencias de piedad.
Mas, lo que realmente persigue el papa jesuita, —alentado por unos palmeros que son la flor y nata de los enemigos internos y externos de la Iglesia de Cristo— son únicamente fines interesados, tales como la demolición de la Iglesia como la hemos venido conociendo a lo largo de dos mil años…
(Johnny-Gin)