¿Memeces de Francisco o de quién ha titulado la noticia?

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Esperemos que sea del titulador pues un periodista memo no tiene importancia alguna. Que lo fuera el Papa ya sería mucho más grave. Aunque tampoco atentatorio contra la esencia misma de la Iglesia porque cabe un Papa memo.

El Papa lamenta la cantidad de jornaleros que son «usados» para la cosecha y después «pagados miserablemente y echados»

No puede ser cierto ese titular. Un Papa normal no puede expresarse así. Ni en lunfardo.

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Un jornalero, ni nadie, tampoco un obispo, un sacerdote, un instituto religioso… pueden ser usados sin sentido. Tampoco por un Papa. Pero si yo he contratado a alguien para que riegue las plantas de mi terraza  en mi ausencia veraniega y le pago por ello una cantidad evidentemente escasa, media hora cuatro veces en un mes  que a él le pareció bien, a mi regreso no le he echado y  no le pagué miserablemente porque por una miserable cantidad me hubiera dicho que por eso me las regara mi fallecida madre.

Claro que cabe el abuso en la recogida de la fresa, la aceituna o el aguacate, reprobable. Pero tampoco se le puede pedir al que contrata que pague más de lo que a él le van a pagar por el producto. Y ya es de aurora boreal reclamarle que se quede con los recogedores de la aceituna cuando ya no queda una aceituna en el árbol. Pero como el diccionario no es el fuerte de Francisco pues cabe lo de los «echados». Como si yo digo que me han echado de misa a la conclusión de la misma o del cine al terminarse la película.

 

 

 

Comentarios
24 comentarios en “¿Memeces de Francisco o de quién ha titulado la noticia?
  1. Así es RAMÓN MONTAUD, parece que ambos Franciscos han beneficiado /benefician a la causa musulmana… El monarca fue por envidia hacia su cuñado el Emperador del Sacro Imperio Germánico Romano y el Pontífice por… Marxismo-modernismo y por complacerá a sí mismo y al NOM? pues, eso…

  2. Pues yo participo de la misma inquietud que el Papa. No es ningún ideal y ni siquiera tolerable que la gente esté a expensas de sueldos miserables con duros trabajos y luego se quede en el paro y sin protección social. Por ejemplo, recogiendo frutas, doblando el espinazo, llenando cajas, cargándolas hasta camiones, todo el día por entre 20 y 30 euros. Ahora que los días son cortos.
    Pienso que en un Estado Católico, con Doctrina Social, por ejemplo el de Franco, con falangistas en el Instituto Nacional de Colonización y en los sindicatos, sería todo muy distinto. Recuerdo al inolvidable Juan García Carrés cómo se las ingenió para sindicar y dar seguridad social a serenos, porteros, costureras o gentes del circo.
    No digo que la culpa sea de los contratantes, no. Pero sí de una economía capitalista y mundialista que al final produce esto. Desde una inmigración ilegal descontrolada hasta la deslocalización de fábricas porque produce más vender y recalificar los terrenos de las fábricas y que se produzca en China o la India.
    Es necesario proteger la producción nacional, con barreras aduaneras si es preciso; hay que priorizar al trabajador español, reducir los impuestos, promover las cooperativas y agilizar el intercambio desde el productor al consumidor. Y facilitar el contacto de los que necesiten trabajadores y los que quieran trabajar. Y donde la iniciativa privada no sea capaz de lograrlo por sí sola, el Estado debe actuar subsidiariamente.

  3. Cuando mi madre estuvo enferma que luego falleció, contraté a una persona para que me hiciera las labores de casa, mi madre estaba enferma pero podía valerse, la ajusté más horas de lo que eran las limpiezas propiamente dichas, y así también vigilaba a mi madre, aunque no estaba impedida. Como era la hija de una conocida, pues la pagaba por encima de lo usual, sabiendo además que iba a ser temporal, y yo no estaba mal de dinero, pues contaba con la pensión de mi madre. Claro falleció y no iba a tener una persona que realmente no me hacía ninguna falta. Yo me sigo hablando con esas personas y no creo que las exploté.

  4. Gracias, FRANCISCO ANTONIO por traernos el enlace. Suscribo yo también todo cuanto comenta ud. En fin, siempre lo mismo este peronista. Habla por hablar de temas que parece un mitin del PSOE de Felipin González o su mellizo, el Guerra. Qué pesado! y dale con emplear el vocablo «migrante» cuando debiera decir INMIGRANTE. No es tema de un Pontífice denunciar exclusivamente problemas de jornaleros y demás colectivos excluidos de la sociedad (colectivo palabra q le encanta nombrar a los SOCIATAS). Nada habla de CRISTIANOS PERSEGUIDOS, ni de la grave crisis de valores evangélicos que ocasiona el aumento de PROSTITUCIÓN en todas sus formas, violencias domésticas, maltratos, suicidios, soledad etc. Enfatiza en temas que ya son propios de ciertos ministerios de los gobiernos países social-comunistas… En fin, un rollo. Por cierto si Francisco no habla de economía y ecología (para analfabetos, claro, porque no tiene nivel ni preparación ni autoridad),larga un rollo de chismes para porterías. Ejemplo? su verborrea sobre el obispo de París, Aupetit, me pareció de bajo nivel, impropio de un Pontífice:inadmisible

    1. Muchas gracias por su amable comentario, Cris/ +VERITAS. Como muy bien dice Usted, la verborrea de Francisco I el destructor, charla que te charlarás, siempre palabras huecas, es más propia de comadres y de gente placera que de un sacerdote…
      Reciba un saludo cordial.

  5. Eso es lo que ha dicho el Papa en el discurso a los Jurístas Catòlicos Italianos:
    «Lo stiamo vedendo: quanti braccianti sono – scusatemi la parola – “usati” per la raccolta dei frutti o delle verdure, e poi pagati miserabilmente e cacciati via, senza alcuna protezione sociale.»

  6. Sea cosa de Francisco o de quien sea la boutade, evidencia ignorancia total de esas relaciones laborales. En algunas zonas olivareras, se dejan de recoger toneladas de aceitunas porque los temporeros se van, no les echan, se van, cuando alcanzan las peonadas exigidas para cobrar el subsidio de paro….
    Pero lo más grave no sería la bobada sino el diletantismo en temas ajenos al ministerio petrino.

  7. Ya me di cuenta del disparate. Posiblmente el plumífero de turno cargaría las tintas, pero algo habrá.

    Y lleva razón, si quiero recoger la aceituna o las fresas, hago un contrato por el tiempo de cosecha, que las dos partes firman libremente y al terminar el contrato, cada uno a su casa.

    ¿Que hay abusos? Sin duda, pero los jornaleros no son precisamente santos. Cuando hay abusos normalmente es de pillo a pillo.

    Pero el Papa nos tiene acostumbrados a declaraciones similares, de modo que si no fueron esas sus palabras, aposta´ria algo a que se parecen.

    ¿Y por uqé se mete en esos charcos sin necesidad? Creo que esa va a ser la gran pregunta de los historiadores respecto a este pontificado.

  8. Noto que proliferan por doquier los necios que, sin haberle dado un palo al agua en su vida, pretenden enseñar economía a los demás. Nadie puede pagar sueldos que hagan inviable su empresa, a no ser que suceda que tiene tanto dinero que puede permitirse tirarlo o que tiene tan escasas las neuronas que supera la idiocia. ¿Está el señor de Roma incluido en uno u otro caso?

  9. 1. «Claro que cabe el abuso en la recogida de la fresa, la aceituna o el aguacate, reprobable»: que Bergoglio vaya por América, Asia, África y Oceanía y verá que en todos sitios cuecen habas, y quizás en tu casa, Bergoglio, a calderadas…

    2. «Pero tampoco se le puede pedir al que contrata que pague más de lo que a él le van a pagar por el producto»: es un razonamiento de lógica natural; por ejemplo, los ganaderos de la leche en España piden una norma que obligue a pagar un mínimo de 41 céntimos por litro de leche, al igual que se hace en Francia e Italia, con el fin de no dar un producto a pérdidas.

    3. «Y ya es de aurora boreal reclamarle que se quede con los recogedores de la aceituna cuando ya no queda una aceituna en el árbol»: exacto, es la ley de la oferta y la demanda, cuando no hay producto que recoger, no hay ofertas de trabajo y, por tanto, no hay demandantes de trabajo, pues todos saben que el producto se ha consumido del todo.

    Conclusión: Bergoglio debe de ir durante tres años a una facultad de economía y empresas y derecho laboral, sólo para entender el sistema económico de mercado social.

  10. Si Don Francisco José me lo permite, me gustaría manifestar que, en mi opinión -y la de no pocos católicos- Francisco I el destructor no cree en Dios. Puede que Jorge Mario lo hiciese en tiempos pretéritos, pero está claro que a quien sirve desde que fue elegido papa es al Enemigo. Porque si el porteño creyese en Dios, al menos le respetaría. A Él y a las enseñanzas que nos legó Jesucristo. En cambio, se burla del Altísimo y de todos los católicos a diario…

    En cualquier caso, prefiero abstenerme de hacer más comentarios respecto del argentino. En primer lugar, porque ya he expresado en anteriores ocasiones lo que pienso sobre este siniestro personaje. Y es mejor emplear mi tiempo, que es de Dios, en rezar por las personas a las que deliberadamente perjudica el papa arrupita -a quien no le niego la legitimidad de su elección- y para que su sucesor tenga las fuerzas suficientes para devolver a la Iglesia de Cristo a la senda que el hijo de Dios nos marcó cuando se hizo hombre hace 21 siglos…

    Finalmente, que a Francisco I el destructor se le haya elegido legítimamente no impide que ejerza su pontificado de manera deliberada en contra del bien…

    1. Si dejamos a Francisco I el nombre de Francisco a secas no usurpariamos a Francisco I el nombre. Monarca éste que Sus esfuerzos guerreros acarrearon pesadas consecuencias para el Occidente cristiano al permitir que el imperio otomano se apoderase de la casi totalidad del reino de Hungría y llegase hasta las puertas de Viena.

  11. El titular es tan cierto como que estas palabras han sido pronunciadas por Francisco I el destructor:

    «Cuántos jornaleros son –perdón por la palabra– «usados» para recoger fruta o verdura… Y luego, pagados miserablemente y echados, sin ninguna protección social»

    https://www.cope.es/religion/hoy-en-dia/iglesia-espanola/noticias/respeto-los-derechos-los-indefensos-los-debiles-una-llamada-intrinseca-nuestra-20211210_1669000

  12. Estas son las declaraciones de Francisco I el destructor recogidas por Vatican News:

    El Papa al mundo del trabajo: «Enfrentemos la crisis buscando el bien común»

    “Los trabajadores poco cualificados, los jornaleros, los del sector informal, los trabajadores migrantes y refugiados, los que realizan lo que se suele denominar el trabajo de las tres dimensiones: peligroso, sucio y degradante. Muchos migrantes y trabajadores vulnerables junto con sus familias, normalmente quedan excluidos del acceso a programas nacionales de promoción de la salud, prevención de enfermedades, tratamiento y atención, así como de los planes de protección financiera y de los servicios psicosociales.”

    https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-06/papa-francisco-109-conferencia-internacional-trabajo.html

  13. Estimado don Cigoña:
    No he parado de reír con sus analogías.
    La mejor es la de «echado del cine al terminarse la película».
    Lamentablemente, sí creo que Francisco piense así, por desgracia.
    Ese pensamiento es típico de los zurdos y de los comunistas, por cierto…

  14. El mejor predicador es fray ejemplo.
    Empleados del Vaticano dirigen una dura carta de queja al Santo Padre, que ha recogido Il Fatto Quotidiano, como respuesta al Motu Proprio del 24/03/2021, propuesto por la Secretaría de Economía.
    Se quejan de la radicalidad de las medidas, recordando las palabras evangélicas sobre el “justo jornal” que merece el trabajador. “¿Cuánto más tendremos que sacrificarnos para pagar un déficit presupuestario que no se deriva de nuestra actividad?”.
    Apelan luego a la Doctrina Social de la Iglesia, a la que tan afecto es el Santo Padre, “incluido el respeto a la dignidad del individuo y la promoción de una sociedad justa, para pedir la suspensión de algunas de estas medidas…».
    Pasan posteriormente a enumerar las que consideran principales fallas del sistema, como desigualdad de trato, privilegios desfasados y el maltrato a los empleados. Al tratar el segundo punto, la redacción se vuelve singularmente apasionada: “¿Por qué pagamos, Santidad? ¿Para las arcas del Óbolo para los pobres, para aumentar los salarios de los gerentes laicos o para los muy caros consultores externos a los que se recurre regularmente?”.

    El documento carece absolutamente de precedentes en ese mundo hermético que es el Estado Vaticano, donde tan frecuente es encontrar activas prácticas y formas que se atacan con vehemencia “ad extra”.

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