| 03 octubre, 2024
Y tanbién, por la parte que me toque, me traen sin cuidado un obispo llorón y una oficina masoka. Si le gusta sufrir, allá ella. ¿O solo le producen placer las coces episcopales? Hay que ver lo selectivos que son estos opusinos.
Pues qué descuiden. Porque las van a recibir hasta en el carnet de identidad. ¿O son tan bobos que todavía no se han enterado de que van a por ellos? Por mí, ahí me las den todas. Si es que hasta les gustan.
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Igual Pérez Pueyo termina de Papa. Si ha llegado Bergoglio, ¿por qué no Pérez Pueyo?
Doy la razón a la nota contra infovaticana por parte del opus.
Nadie que conozca mínimamente al Opus Dei podía esperar otra reacción. Es lo que han hecho siempre, lo que está en su ADN. Cuando hablas con alguien dentro del Opus, y les dices que el Papa Francisco va contra la tradición, ponen cara de pasmo, se rasgan las vestiduras y te quieren convencer de que Francisco es más tradicionalista que San Juan Pablo II y Benedicto XVI juntos, y, que si dices otra cosa es porque no tienes toda la información. Y por supuesto el Papa Francisco es un gran defensor del Opus Dei, publiquen los medios lo que publiquen. Por no hablar de Monseñor Pérez Pueyo, un auténtico santo que es casi del Opus. Son así. Lo dicen para consumo interno de los suyos y lo defienden de cara al exterior. No los vas a sacar de ahí, intentarlo es perder el tiempo. Menos mal que hay medios como Infovaticana que nos permiten hacernos una mínima idea de por donde van los tiros en la realidad, de lo contrario esta versión -la del Opus- sería la única que tendríamos disponible y la creeríamos sin dudar, como hacen ellos.
Pobres diablos. Con lo que llegaron a ser… ¿Haría lo mismo San Josemaría? ¿O D. Alvaro del Portillo? Está claro que no hace falta adivinar la respuesta.
El Opus sabe lo que hay.
El Opus pide que su problema no sea escándalo, y ellos están defendiéndose.
Lo que no quiere es un escándalo que a nadie beneficia.
Ya lo escribió San Josemaría: De callar nunca te arrepentirás. De hablar, muchas veces.
Eso es una estupidez, muy propia del personaje, por supuesto.
Me he quedado estupefacto. Los del Opus Dei parecen no haberse enterado de nada y no haber percibido la deliberada voluntad de ese ñor de Roma de acabar con ellos, sea por la vía directa o mediante persona interpuesta (en este caso monse-ñor Pérez, que está quedando a una altura bituminosa, del latín «bitumen», español «betún»). No salgo de mi asombro. Al menos otros, como Strickland, no parecen dispuestos a que los callen mientras les quede un segundo de vida. ¿Te dan de coces y te callas? Pues tú verás. Por otra parte, que monse-ñor Pérez aproveche a ver si lo «capelizan» (porque a lo mejor el próximo pontífice le hace un «Becciu» y se queda a verlas venir; confieso que no esperaba tan melifluo y adulador carácter en este ñor).