A quien le están dando más palos que a una estera.
Este de Fray Josepho. No he sido capaz de abrirlo. Llego al titular pero no soy capaz de pasar de ahí. Pero estoy seguro de que es ingenioso, bien versificado y crítico. La verdad es que el planillas lo lleva crudo y quienes hayan sido responsables del despropósito, también.
He leído que hizo unas declaraciones asegurando que no es tan estelado, tan impresentable, tan sectario y tan ahuyentador de la mayoría de sus fieles. Sólo que cuando derramas las pasta de dientes no se puede volver a meter en el tubo. Y este planillas la ha esgorciado. No le discuto el ser arzobispo de Tarragona. Le nombró quien puede aunque haya sido un inmenso error. Y sólo el que la hizo puede deshacerla. Yo no. Pero respeto por mi parte al estelado, más allá de los actos legítimos de su jurisdicción, ninguno. Su persona me parece impresentable como tal. Y el arzobispado necesariamente recae en una persona. En una persona impresentable. Pues allá la persona y quienes lo personaron. En mi juventud para hechos así había una frase lapidaria: La cagaste, Burt Lancaster. Aunque hoy, cuando ya muchos ni sepan quien fue aquel héroe de nuestros jóvenes años, me parece que procede recordarla. Aunque todos aquellos a quienes se le pudiera aplicar no le llegan al gran Lancaster ni a la suela de los zapatos.
¿O alguien piensa que un Omella, un Arana, un Ladaria, ya decir un Fratini me parecería irrisión, por no citar a más remontándonos, y no digamos un planillas, van a ser algo en las historia, salvo uno que figurará como sinónimo de ruina? Pues eso. Mientras que a Burt Lancaster le encontrarán siempre siempre como un gran actor en cualquier historia del cine.
Y a amables lectores, que tengo tantos, les ruego que no me pongan el enlace a Fray Josepho porque ese ya lo pongo yo y no se abre.
Si alguien quiere que me entere, y nos enteremos, de los versos, seguro que regocijantes de Fray Josepho, absténganse de ponernos un enlace que no se abre y mándennos los versos.
P.D.: Como suponía uno de mis maravillosos lectores ya nos ha enviado los versos de Fray Jospho.
Aquí están:
Por fraile, tengo voto de obediencia:
la Iglesia es, ante todo, jerarquía.
Y debo contener mi rebeldía
haciendo la oportuna penitencia.
Pero tampoco puedo, en mi conciencia,
negarme a la verdad, porque es mi guía.
Me sobra un poquitín de altanería
y a veces voy cortito de paciencia.
Si el Papa nombra obispo a un separata,
¿qué puede hacer un fraile? Pues lo acata,
porque Francisco, amigos, es el jefe.
Pero me va a importar una boñiga
que venga el Santo Padre y que me diga
dónde poner la cruz del IRPF.
En el artículo de «Dolça Catalunya» al respecto tenían alguna esperanza sobre Planellas. Decían: «Curiosament en Planellas no fue uno de los 378 curas separatistas que el 21-S-17 (en pleno asedio a la comitiva judicial en Barcelona) firmaron una proclama a favor del buti2. Tampoco fue uno de los 254 capellazis que en noviembre de 2018 suscribieron un panfleto nacionalista a favor de los políticos golpistas. En su nueva diócesis de Tarragona la firmaron un vergonyós 19%, 26 de 138 curas. Alguna esperanza tenemos de que deje de usar la Iglesia de Cristo como escabel de su ideología personal.»
El pontífice siguiente, si lo hay, puede arreglar el desaguisado enviándolo, por ejemplo, a Granada, a ver si allí se atreve a predicar secesionismo.O nombrarle un coadjutor que lo vigile de cerca, como se ha hecho otras veces.
Que no venga el antipapa Bergoglio.Ya está bastante maldecida España,para que nos caiga otra maldición.No te lo pienses Bergoglio,no vengas por favor.
No tengo ninguna simpatía por el Papa actual y más después de sus últimas hazañas. No obstante las formas deben guardarse. Pensemos en un ejército que tuviese su mando supremo a uvas. Si los subordinados perdiesen las formas, ya no serían una milicia sino una banda de forajidos. Nos ha tocado eso. Pues a tragar saliva y a esperar tiempos mejores, los que puedan verlos,
Por fraile, tengo voto de obediencia:
la Iglesia es, ante todo, jerarquía.
Y debo contener mi rebeldía
haciendo la oportuna penitencia.
Pero tampoco puedo, en mi conciencia,
negarme a la verdad, porque es mi guía.
Me sobra un poquitín de altanería
y a veces voy cortito de paciencia.
Si el Papa nombra obispo a un separata,
¿qué puede hacer un fraile? Pues lo acata,
porque Francisco, amigos, es el jefe.
Pero me va a importar una boñiga
que venga el Santo Padre y que me diga
dónde poner la cruz del IRPF.
Los versos son estos:
Por fraile, tengo voto de obediencia:
la Iglesia es, ante todo, jerarquía.
Y debo contener mi rebeldía
haciendo la oportuna penitencia.
Pero tampoco puedo, en mi conciencia,
negarme a la verdad, porque es mi guía.
Me sobra un poquitín de altanería
y a veces voy cortito de paciencia.
Si el Papa nombra obispo a un separata,
¿qué puede hacer un fraile? Pues lo acata,
porque Francisco, amigos, es el jefe.
Pero me va a importar una boñiga
que venga el Santo Padre y que me diga
dónde poner la cruz del IRPF.
Que no venga el antipapa Bergoglio por favor.Ya está bastante maldecida España,para que nos venga otra maldición.Bergoglio no te lo pienses:no vengas por favor.
Muy ingenioso, pero Fray Josepho repite el error que nos ha llevado a esta situación: la obediencia mal entendida. Entendida como obediciencia ciega. Eso es «servilismo». Y viola la virtud de la obediencia. Así es: en toda virtud, uno puede violarla no solo por defecto sino también por exceso. En concreto, en la virtud de la obediencia, uno puede quedarse corto (rebeldía) o bien pasarse tres pueblos (servilismo). La virtud se encuentra en el término medio, como muy bien enseña Santo Tomás.