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Más pésimos datos sobre la agonía de la vida religiosa en España

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Vienen de CONFER y los da a la luz Vida Nueva.

Nada sospechosos pues. El progresismo narra su muerte. Ya no se puede ocultar más.

Y una frase lapidaria: «Unos no llegan y otros se van»

En la última década el 15% de los religiosos, hombres y mujeres, colgaron los hábitos. Es un decir porque la casi totalidad estaría deshabitada.

A la cifra elevadísimo de defunciones se añade una importante de abandonos.

Empiezan a reconocer el inmenso fracaso de su desacertadísima apuesta.

https://www.vidanuevadigital.com/2020/11/22/el-15-de-los-religiosos-en-espana-ha-colgado-los-habitos-en-la-ultima-decada/

 

 

Comentarios
42 comentarios en “Más pésimos datos sobre la agonía de la vida religiosa en España
    1. Rezar será lo único que se pueda hacer, las Órdenes no ponen nada de su parte, miran para otro lado y poco les importan las vocaciones, yo en su día quise contactar y me ha pasado lo mismo que cuenta Anónimo más abajo; luego tienen que darse cuenta que ya no hay vocaciones de gente que entra con 18 años, hoy la gente entra con cierta edad y con una experiencia de vida, sabiendo lo que quiere y deseando dar un enfoque nuevo a su vida, ya ni hablemos que gente que no quiera ser ordenada o con vocación de hermano, absténganse y en el caso de que sea admitido 5 años de Teología, posiblemente alguno más, para al final no ordenarse; al final todo son peros a los que la gente se cansa y tira la toalla, hay que facilitar un poco el camino a la gente si queremos que el barco no se hunda!

  1. Los «progres» insultadores, me siguen sorprendiendo por su nivel mental. Creo que el verdadero problema en la Iglesia, el gobierno y la sociedad, no es la maldad, ni el ateísmo, ni siquiera la corrupción, es el analfabetismo funcional, se han creído que por saber juntar las letras y leer la sílabas, saben leer, pero lo cierto es que la mayoría no entienden nada. A eso se ha añadido la estupidez del odio a la memoria, con lo que es difícil encontrar alguien que se sepa el credo y no digamos una síntesis del catecismo. Y como creen que eso no sirve para nada, la práctica va en consonancia.

  2. Un comentario que no tiene nada que ver con este tema. El sábado, tomo posesion D. Carlos Escribano, de la archidiocesis de Zaragoza. Para los que lo tratan de Omellista, ¿A que no saben quien fue el gran ausente en la celebración? Pues si, el cardenal Omella. Hubo varios obispos y arzobispos, a pesar de la pandemia, pero no estuvo el que dicen que es el gran valedor, el cardenal Omella. Mi opinión es que D. Carlos no es tan afin al cardenal como dicen, mas bien al contrario.

  3. Muy de acuerdo con vuestros comentarios. A lo que añadiría lo siguiente: ¿Hay interés por parte de la Iglesia y las congregaciones para que halla vocaciones? Empezando por los propios colegios de los que no salen vocaciones. Mi experiencia personal afirma lo contrario. Desde los 25 años intentando contactar con congregaciones religiosas. Algunas ni me contestaron cuando les envié un correo electrónico, otras el provincial me dice que no tienen casa de formación y que sólo admiten candidatos al sacerdocio, otros un pasotismo total por parte del que se encarga de la pastoral vocacional hasta el punto de que le tenía que insistir para me enviase los materiales de discernimiento, el caso es me dijo al día siguiente te los envío que ando ocupado, pues al día siguiente la misma situación. (Se pasaba el tiempo viajando de un lado para otro) No quise ser pesado y volverle a insistir, pero jamás me volvió a contactar para enviarme los materiales como me dijo hasta hoy. Jamás he recibido ningún tipo de acompañamiento espiritual por parte de algún sacerdote de la diócesis, ayuda sobre todo de orientación, (la verdad es que no se ni para que está la delegación de vida religiosa de la diócesis pero bueno…)

    Con la última parece que más o menos iban las cosas bien, pero con el Coronavirus han suspendido las convivencias, no admiten a nadie al postulando porque en sus casas tiene hermanos mayores que son de riesgo etcétera. Pues nada.

    Al final será que el Señor no querrá que entre a la vida religiosa, porque es inexplicable. Aunque parezca mentira la única ayuda que he recibido ha sido de un sacerdote de otra diócesis que hace una gran labor social donde está y para el que nunca he querido suponer una carga.

    Por cierto cuando haces convivencias religiosas es tremendo el nivel de secularización que uno encuentra entre los propios religiosos, pero por suerte uno también encuentra hermanos jubilados que son un gran testimonio y ejemplo de fe y de vida.

      1. La verdad es que se agradece mucho porque uno ha de buscar siempre la voluntad de Dios en su vida, sea sacerdote, este casado, sea religioso etcétera… Una de los problemas que veo en general en la Iglesia es la falta de directores espirituales que acompañen a los laicos. Que el Señor te lo pague. Te contacto correo electrónico. Muchísimas gracias.

  4. ¿¡Un 13% en 10 años?! ¡Qué barbaridad! ¿Dónde vamos a parar con esto? Me entristece leer estos datos, que me han sorprendido mucho. Traen recuerdos de otras épocas (aquellas grandes olas de secularizaciones en los años 80). Qué desgracia…

    Por otro lado, me llaman la atención:
    -Que abandonan los más jóvenes.
    -Que un quinto de los hombres se va pero para incardinarse en una diócesis.
    -Que el principal motivo del abandono es que quieren tener pareja, pero luego la mayor parte viven solos o con «la familia» (padres, algún hermano…).
    -La herida que supone un conflicto con los superiores.

    Yo creo que aquí hay un problema de fondo, y es que las comunidades religiosas españolas son incapaces de adaptarse a los tiempos y acoger a las personas que piden ingresar en ellas. La heterodoxia y el posconciliarismo son problemas, desde luego. Pero cuando tienen a una persona frustrada y sin poder desarrollar su vocación varios años (algún caso he conocido) ya pueden llevar sotana o corbata, que la persona cede y se va. Además ahora no es como antes, que la gente no tenía dónde caer muerta al salir. Ahora muchos novicios/seminaristas/postulantes tienen carrera universitaria.

    Tienen un largo camino que recorrer las congregaciones religiosas y mucho trabajo con respecto a cómo tratan las relaciones interpersonales en sus comunidades.

    1. Sr., hoy una carrera universitaria no te garantiza empleo.
      ¿Sabe cual es el perfil mayoritario de los sin techo publicado en el último informe de Cáritas? Hombres entre 35 y 45, todos con carrera universitaria y sin red de apoyo familiar, es decir personas que a pesar de estar muy preparadas se han quedado en paro y no tienen padres, abuelos que los ayuden.
      En estos tiempos el perfil mayoritario de los sin techo ya no es el de borrachos o drogadictos o personas con escasa formación.
      Hoy nadie está libre de verse en esa situación y tal como pinta el panorama va a ir a peor.

  5. Unos no llegan y otros se van»… ¿y no será que muchos de los que llegan o llegaron los han destrozado y se han ido o los han echado porque no querían ser complices de sus ofensas a Dios y de sus libertinas e hipócritas vidas?

    Ahora viene el rechinar de dientes, porque aunque no tendrían vocaciones tenían dineros para vivir a cuerpo de rey.
    El problema que vienen tiempos que ni vocaciones ni dineros porque este gobierno comunista con esa ideología que tanto les gusta a estos monjes de vaqueros, los va a dejar en cueros.

    Como dije en otro post, ni una lágrima. Quien al cielo escupe en la cara le cae y estos llevan décadas escupiendo al cielo y haciendo daño a muchas almas.

    1. Ezequiel, usted lo ha dicho claramente y estoy con usted en cada una de sus palabras. Está todo destrozado y podría hablar bastante de este tema. Prefiero no hacerlo y estar tranquilo y simplemente rezar……

  6. ¡que se vayan al cuerno todas las órdenes y congregaciones podridas de neomodernismo, progresismo barato, y demás pendejadas! ¡¡¡¡El futuro es de la Tradición!!!

    1. Anónimo. Es un mensaje para usted. Me gustaría contactarle. Hay Institutos tradicionales en España que tienen hermanos, además está también el Valle de los Caídos. En cualquier caso no se si está en Madrid pero seria bueno que que le informara.

  7. Siempre me llamó mucho la atención el proceso formativo en algunas Congregaciones de vida activa. Ideales de fraternidad, apostolado, “estar con la gente”, reuniones, etc., pero sin disciplina de vida, ni virtudes arraigadas, ni ascetismo: mucha reunión y proyecto comunitario, revisión en grupo, etc., como una gran psicoterapia. La liturgia guitarrera y emotiva, la oración superficial y fácilmente sustituida por otras cosas.
    Terminado el proceso formativo e integrados en una comunidad normal de religiosos, estos jóvenes se encuentran que cada religioso va a lo suyo, muchísimos ancianos y pocos o ningún religioso joven o de mediana edad, poca comunicación espiritual, apenas vida en común –excepto el refectorio-, sin nadie que los cuide y acompañe… Fácilmente se refugiarán afectivamente en los grupos, jóvenes, etc., de esa “vida pastoral”, para llenar su frustración, aislándose más de la comunidad religiosa y encontrando compensaciones afectivas. De ahí al abandono solo había un paso. Lo he visto en más de una ocasión, tristemente.
    La formación –postulantado, noviciado, juniorado- debe ser mucho más prudente, más recia, sin los inventos psicologistas y pastorales que han arruinado ese camino formativo.

    1. Totalmente de acuerdo. Para botón de muestra, en lo puramente espiritual, la formación no aporta absolutamente nada que sea consistente. Como usted bien dice, una liturgia y un atisbo de oración emotivas, sin ningún peso. La lectura de la Sagrada Escritura o de autores espirituales (los clásicos, vamos) totalmente inexistente, incluso un enorme desconocimiento de la propia tradición espiritual. Prefieren hacer yoga, reiki y todas esas barbaridades a ponerse ante el Sagrario y alimentar la intimidad con Dios. Las liturgias, de baratillo, todo siempre rápido y de cualquier manera. Y así podría yo extenderme largo y tendido. No se dan cuenta, no por ignorancia sino porque NO QUIEREN DARSE CUENTA, NO QUIEREN RECONOCER, que llevamos cuarenta años en una pendiente que lleva a la nada, al aburguesamiento, a la anemia espiritual, al humanitarismo ideológico. Los jóvenes no entran en la vida religiosa en España, porque simplemente ven y perciben que no podrán crecer ni vivir su vocación, dado que la VIDA CONSAGRADA EN ESPAÑA SE HA CONVERTIDO EN TIERRA ESTÉRIL, un auténtico erial.

      1. Yo he conocido a cura diocesano que se fue a una orden tradicional e incluso cambiando de país. Esta vida es muy corta, luchar contra una orden estéril es eso, estéril, y uno debe de dar frutos para Dios.

    2. ¡¡¡Qué alegría coincidir con vd., con la de veces que me han achacado no entender la «vida religiosa» y ser un carca!!!
      Dejo aquí esto, porque ya va a parecer un diálogo entre vd. y yo aburriendo a los demás. Si en algo me necesita, aquí estaré. En comunión de oraciones.

  8. ¿Cómo no van a irse si en la grandísima mayoría de Órdenes, congregaciones y Sociedades de vida apostólica, la vida se ha disgregado totalmente? Perseverar se ha convertido en un milagro, porque hay que ver en el día a día tantas cosas…Los poquísimos que quedamos y que aún intentamos mantener con Fe la vida religiosa, tenemos que tragar la incomprensión, la intolerancia y la demagogia. ¿Cuántas veces no he pensado irme y dejar todo esto? Pero la Fe y la fidelidad ante todo, y la Esperanza de que Dios es el Señor y Dueño de todo esto.

    1. ¡Cuánta razón en sus palabras, Augustinus! Es lo que tristemente he conocido como sacerdote en muchas Congregaciones. Le transmito mi compresión y mi cercanía. Esto fidelis!!

      1. También le digo, Augustinus, que pocos religiosos he conocido en persona que estén sufriendo. A mí me ha tocado conocer a los que están felices en esa secularización interna, y que se creen que ese el camino «primaveral», rechazando cualquier palabra mía como «carca», etc. A los pocos (y pocas, también religiosas) que sufren, he procurado acompañarlos, entendiendo bien su dolor en el alma. Es muy duro ir contracorriente.

        1. Es cierto que somos pocos, pero ahí estamos, diseminados en diferentes comunidades por toda España. Le aseguro que es durísimo ir contracorriente, y más dentro de la misma comunidad. En mi caso, yo ya llevo el «título» de carca o de tradi, pero me da exactamente igual: cf. la segunda lectura del Oficio de Lectura de hoy (San León Magno).

          1. «Unos no llegan y otros se van»… ¿y no será que muchos de los que llegan o llegaron los han destrozado y se han ido o los han echado porque no querían ser complices de sus ofensas a Dios y de sus libertinas e hipócritas vidas?

            Ahora viene el rechinar de dientes, porque aunque no tendrían vocaciones tenían dineros para vivir a cuerpo de rey.
            El problema que vienen tiempos que ni vocaciones ni dineros porque este gobierno comunista con esa ideología que tanto les gusta a estos monjes de vaqueros, los va a dejar en cueros.

            Como dije en otro post, ni una lágrima. Quien al cielo escupe en la cara le cae y estos llevan décadas escupiendo al cielo y haciendo daño a muchas almas.

    2. No entiendo por qué no se va a una orden tradicional, para poder crecer y dar más fruto. Estas órdenes son estériles y ya no las salva nadie. No entiendo cuál es el problema para irse a una orden como Dios manda, y además se encontrará en casa.

      1. No es tan fácil, se lo aseguro: esto no es un hacer las maletas y decir adiós. A nivel canónico a veces los superiores se pueden comportar como verdaderos déspotas. Si el informe que presentan a la comunidad receptora no es muy positivo, fácilmente uno es rechazado, injustamente claro.

  9. La tasa de reposición está, simplemente, desaparecida.

    Me extraña que Francisco, los cardenales, los obispos, los dirigentes religiosos y en general, el Pueblo de Dios, contemplen esta acelerada extinción de la vida religiosa con aparente absoluta indiferencia, como diciendo: «Es normal, es la secularización, ahora es la hora de la participación del laicado», cuando también los seglares van de veloz capa caida, por el colapso de la familia (la ya olvidadísima Iglesia doméstica), la parroquia y la escuela y Universidad católicas.

    Parece que toda esa diligente dirigencia se acurruca en su poltrona y dice el lema de los cínicos: «Mientras tenga la jubilación asegurada, après moi le déluge». Penoso.

    1. No es la secularización.

      Es la luterizacion de la Iglesia Católica (uno de los objetivos del Concilio con el llamado «ecumenismo» ). Los protestantes no tienen una casta sacerdotal ni tienen conventos de clausura.

      Esta es la razón por la que no se ha querido hacer nada ni dar marcha atrás viendo el desastre y la falta absoluta de vocaciones.

      Había que cumplir un objetivo.

      De aquí que Bergoglio castigue a las comunidades tradicionalistas.

      Los que han montado esto han puesto ahí a Bergoglio para que termine el trabajo. «¡Ni un paso atras!», dicen.

      1. Es también la secularización, pero entendida a la manera clerical y su pensamiento mágico del Abracadabra: que es bueno que disminuya el número de curas y religiosos porque los laicos los reemplazarán, como dijo un dirigente jesuita.

        Pero me extrañó que, acto seguido de decir esta burrada, este jesuita no se secularizara y viviera de su trabajo: no, eso no, hay que vivir de la Compañía, porque fuera hace frío, humedad y viento.

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