| 25 octubre, 2024
Así se lo parece a Infovaticana:
<
Extraño prurito protagonista de este obispo que parece tener también problemas, como Errejón, entre la persona y el personaje.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Lo mejor en este caso sería una renuncia anticipada. Parece que no serviria ni como párroco.
Si hay sacerdote para esa misa no deberían prohibir esa misa para facilitar a las personas mayores su asistencia. Ya cuando no haya sacerdotes será otro cantar.
Ahora de 11h 30m a 12h 30m hay adoración del Santísimo. La misa suprimida no era a las 12 sino a las 13. A las 12 hay misa en la catedral y a las 12h. 30m. en la iglesia de S. Francisco, templos ambos que no están a más de 400 metros de la iglesia en la que se ha suprimido la misa de 13.
Empiezo a creer que este ñor necesita un buen médico, dicho sea sin ánimo injurioso. Sus indicios de desequilibrio emocional son preocupantes.
Quisiera referirme a un punto de su artículo. Afirma que el obispo se ha negado a ordenar a los seminaristas porque el IVE está en entredicho. Sinceramente no me parece que la decisión sea reprochable. Hay acusaciones vertidas contra su fundador el padre Carlos Buela hasta donde sé se conocen al menos 12 cargos de conducta indebida con varones adultos. Murió sin recibir condena ni absolución; eso es un problema porque ésta sombra seguirá a sus hijos y su obra. Digo que no se lo puede acusar al obispo de imprudente. Como afirma otro artículo publicado el mismo día la homosexualidad clerical es un verdadero problema. Para ser sincero me parece que el error hay que buscarlo más arriba, en quienes manejaron los casos de Zancheta y Principi, también argentinos. Es una pena que nunca se haya dado una sentencia al caso Buela, ya fuera culpable o inocente, porque “los hijos no deben cargar la culpa de los padres” y “la honra de los hijos son sus padres”.
¿Operario del demonio?