«Mañana, mañana sale». Con muchísimo gusto os doy la noticia. No es una copla de Quintero, León y Quiroga, que también lo es, sino el anuncio de que mañana viernes será oficial el nombramiento de Don Fidel Herráez Vega, hasta las doce del mediodía del 30 de octubre obispo auxiliar de Madrid y a partir de entonces y hasta el momento de su toma de posesión arzobispo electo de Burgos. La noticia circulaba por los mentideros Una vez fracasado a última hora el nombramiento decidido y aceptado de Don Fidel para Zaragoza. Quizá algún día se sepa la oscura trama que llevó a aquello. Eso se unía a otra descabalgadura de algo ofrecido pero que la renuncia de Benedicto XVI se llevó junto con su pontificado. Aunque esta última historia tiene unos imputs que la hacen más comprensible pues el encaje de bolillos que hubo que hacer implicó ese desenlace. Don Fidel había estado, además, colocado y no como miembro de una terna el la que sería elemento decorativo y descartado ab initio sino como seguro adjudicatario de tres muy importantes diócesis, archidiócesis una de ellas, que su fidelidad hizo imposible. Bien podía ser su lema episcopal un Semper fidelis. Era, sin la menor duda, el obispo español mejor colocado por sus propios méritos, para una promoción digna aunque por su edad ya quedaba poco tiempo para arreglar tanta expectativa que nunca llegaba. Tengo para mí, puedo estar equivocado, que el Papa Francisco quiso, directísimamente, zanjar personalísimamente lo que podría terminar en una flagrante injusticia. Y ello llevó a una aceptación precipitada de la renuncia de quien hasta mañana sigue siendo arzobispo de Burgos. No por deméritos de Don Francisco Gil Hellín sino por urgencias del momento. La escasa prórroga concedida al arzobispo burgalés no es achacable en modo alguno a reservas sobre su pontificado sino a que las circunstancias vinieron así. Burgos era la última salida digna que eclesialmente cabía con Don Fidel y el Papa quiso que ese último tren se parara en una excelente estación. Para que pudiera subir a él un excelente obispo. Lo que eran conjeturas, lógicas, sensatas, eclesiales, mucho tiempo no pasaban de eso. Y tampoco iba a ser yo quien las quemara. Recogí rumores y callé otros que me llegaban. Y que sigo callando. Hace quince días, cuando me dijeron que ya todo estaba hecho, sin nueva vuelta atrás, escrbí de Don Fidel lo siguiente: «Ayer respondí a un comentarista que a Burgos le había tocado el premio gordo de la lotería. Fue un obispo auxiliar fidelísimo, activísimo y efectivísimo, muy querido de todo el presbiterio, alguna excepción siempre habrá pero las juzgo mínimas, con una larguísima ya experiencia episcopal de veinte años, buena persona donde las haya, piadoso, discreto, de buena doctrina, enérgico si se requiere pero siempre con exquisita educación y respeto… Un mirlo blanco». Hoy me reafirmo en lo ya dicho. No faltó quien comentara que tal nombramiento no le parecía verosímil por la edad del candidato. Don Fidel nació en Ávila el 28 de julio de 1944. Tiene ante él necesariamente un pontificado que no puede ser largo dados sus 71 años cumplidos hace tres meses. Pero al Papa Francisco, en puertas de sus 79 años, no parecen preocuparle esas edades. Al menos respecto a España. Sus últimos nombramientos así lo acreditan. Don Vicente Jiménez, recientísimo arzobispo de Zaragoza, cumplirá 72 años el próximo 28 de enero. Don Carlos Osoro, todavía más reciente arzobispo de Madrid, el próximo 16 de mayo cumplirá 71. Don Antonio Cañizares, desde las mismas fechas arzobispo de Valencia, hace quince día que cumplió 70 años. Y Don Juan José Omella, en una semana arzobispo de Barcelona, el próximo 21 de abril, dentro de menos de seis meses, cumplirá 70. Y ya me dirán ustedes cuales son las dificultades de Burgos comparadas con las de Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza. Mañana, mañana sale, el nuevo arzobispo de Burgos. Óptimo arzobispo. Creo que es el premio gordo de la lotería el que ha recaído en la archidiócesis castellana. Todos van a estar encantados con él y no me cabe duda de que él con su archidiócesis. Lleva a sus espaldas muchos años de episcopado, es sin la menor duda, y con gran diferencia, el decano de los obispos auxiliares, desempeñados siempre de modo ejemplar. Querido de todos, cercano a todos, paño de lágrimas de quien lo precisara, discreto, prudente, amable, de educación exquisita… y al mismo tiempo sin que nadie pudiera pensar que estaba ante un pobre hombre de escasa personalidad encargado de la intendencia diaria como oficinista aplicado pero nada más. Ayer hablaba con un amigo sacerdote diocesano y le decía que Don Fidel se hacía querer de la gente. Y él me respondió: Cierto, se hacía querer, pero porque él nos quería. Y todos nos dábamos cuenta. Concluyo esta entrada, para mí muy grata, y que entiendo va a ser un bien para la Iglesia de España, con una consideración última. Porque los muertos que algunos matan siguen gozando de muy buena salud. Y la sombra del cardenal Rouco sigue siendo efectiva y permanente. No me molesta nada. Y a quien les moleste, ajo y agua. Sigo sin poner la fotografía de Don Fidel. «Mañana, mañana sale».
«¡Mañana sale y está premiado!»
| 29 octubre, 2015
Acaban de interrumpir la programación en radio María para dar la noticia
Lo publica antes la Conferencia Episcopal que el Bolletino oficial de la Santa Sede
BINGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/notas/2015/4516-mons-fidel-herraez-vegas-ha-sido-nombrado-arzobispo-de-burgos.html
Si al Cardenal Rouco se le hubiera mantenido en activo hasta los ochenta años con Herráez como coadjutor, D. Fidel habría tomado posesión del Arzobispado con setenta y dos años cumplidos.
Me alegro por Don Fidel, a mi me ordenó de diácono y guardo un grato recuerdo, estuvo muy cariñoso tanto con los que nos ordenábamos como con nuestras familias.
Evidentemente mañana es mañana y no hoy. ¿Soy yo o usted el perdido?
Me alegro mucho por la Archidiócesis de Burgos por el nombramiento de su nuevo pastor que se hará oficial mañana. Pero me parece muy mal por parte de la Nunciatura que se cubra antes una diócesis que lleva tres meses esperando pastor aunque la causa o motivo sea la edad del elegido.
Mientras que Barcelona su arzobispo presentó la renuncia hace tres años. El obispo de Vitoria la presento el 6 de marzo de este año.
Y luego después de estas dos diócesis están Palencia que lleva vacante desde el día 7 de mayo de 2015 y Mondoñedo vacante desde el 30 de mayo de 2015.
Después de estas dos vacantes estaría Burgos cuyo arzobispo presento la renuncia en julio de este año.
Después de Burgos estaría Astorga cuyo obispo presentó la renuncia en agostos de este año.
Después de Astorga estaría Jaén cuyo obispo presentó la renuncia en septiembre de este año.
Y después de Jaén estaría Menorca que lleva vacante desde el 20 de septiembre de 2015 día en el que tomó posesión Moseñor Gimenez Valls de la diócesis de Lleida.
Me parece injusto.
Mañana ¿es hoy?. Me alegraré mucho por don Fidel, pero ud anda más perdido que un canónigo en Nuevos Ministerios. Y si se distinguir un rumor, lo que se dice y cuenta de una información contrastada como la de esta entrada. Llegar llegará, aunque el VIS de hoy que es el de mañana aún no diga nada, pero no cuando ud lo diga o se le antoje por qué vuelvo a repetir ha puesto a todos los obispos en todas las sedes posibles. Nunca falla!
Gracias, Don Fidel. Y gracias Paco Pepe por compartirlo.
Felicidades a la Arquidiócesis de Burgos. Ahora a esperar una semana para felicitar a los de Barcelona. Y después veremos si a los de Astorga también habrá que felicitarlos.
Yo no estoy feliz de que se nos marche don Fidel. Es más, seguro que muchos sacerdotes de Madrid tampoco, por más que se alegren de que, por fin, le hayan asignado una diócesis propia. Es una buena noticia para Burgos, pero no para Madrid. Pero bueno, ya sabemos que tú odias más al cardenal Rouco que el mismísimo José Manuel Vidal.
Es una gran alegría, sobre todo para Madrid, pues supone el final casi definitivo de la era Rouco….. Sólo nos queda uno…
Muy feliz. Alabado sea Dios.
Mis felicitaciones a D. Fidel, que se merece este nombramiento, y mi enhorabuena a Burgos que recibe a un gran obispo.
Espero que la ACdP siga manteniéndole como consiliario nacional, porque es de las pocas voces serias en la Asociación.
Hermenegildo: A mí me cuentan cosas y sólo puedo atestiguar que es verdad que me las han contado. No que sea cierto lo que me contaron. Eso sólo lo pueden atestiguar el Papa emérito, el Papa actual, el cardenal Rouco y Don Fidel. Pero como comprenderá usted no se los voy a preguntar a ninguno. La versión que me contaron, y quienes me lo dijeron no eran unos cualquiera, es que Benedicto XVI había asegurado al arzobispo de Madrid su permanencia, al frente de la diócesis, hasta que llegara a los 80 años o a sus inmediaciones. Y en el pack iba incluido el nombramiento de Don Fidel como arzobispo coadjutor. La renuncia del Papa dio al traste con ello y el tener que encajar a una persona con calzador cerró la posibilidad madrileña. Tengo para mí, puedo estar equivocado, que el Papa actual ha querido enmendar lo de Madrid y Zaragoza, esto último no entiendo como se torció,
¿Por qué digo lo de la intervención personalísima del Papa? Porque una persona que me aprecia me dijo que tal vez me estaba tirando a una piscina sin agua porque llegándole a él de algún modo, los nombramientos no sé si episcopales o sólo arzobispales, no tenía la menor constancia de éste. Y me añadió, si me hubiera llegado no te diría nada por estar sujeto a secreto pero de lo que no me llega no hay secreto que guardar.
Quizá algún día se sepa la oscura trama que llevó a aquello.
Se sabe. Osoro le pidió al papa que cancelara el nombramiento de Fidel, para el que solo quedaba confirmar la fecha, bajo la excusa de que le necesitaba en Madrid, a pesar de que le ha despreciado constantemente desde su llegada a la capital. Y le propuso al Papa enviar a Zaragoza a su amigo Jiménez Zamora. Lo hizo durante su visita a Roma para el congreso sobre las grandes ciudades.
Y digo yo. A Osoro, Cañizares y Jiménez Zamora, Ud, los ha criticado por ir a sus respectivas archidiócesis con los años que tienen. ¿Y Burgos?
Una vez más se da aquello de «si me caes bien no quito la piel, te doy incienso, pero como me caigas mal, cualquier cosa, incluso la edad con la que vas a la diócesis, te la reprocharé, a ti o a quien ha firmado tu nombramiento».
Adiós, don Fidel. Ha sido usted un grandísimo auxiliar y no me cabe duda de que el buen estado de nuestra archidiócesis de Madrid le debe mucho a su trabajo callado y constante. Le echaremos de menos.
Paco Pepe: se llegó plantear oficialmente que D. Fidel fuese nombrado Arzobispo coadjutor de Madrid?
Mi agradecimiento a D. Fidel por lo mucho y bien que ha trabajado en nuestra diócesis de Madrid y mi felicitación por su nombramiento para Burgos, a él y a todos los burgaleses, con especial mención, a los Cartujos de Miraflores.