| 19 marzo, 2019
Y en mi opinión acertadísimo. Y parece que en la de magister también.
Pues ante eso estamos.
Y no hay más salida que hablar o callar. Pero falta un añadido. Hablar de Dios o callar a Dios. Que es importante. Y hay que optar por una de las dos alternativas.
Así estamos. No vemos la unidad que debe y tiene que tener la Iglesia y muchos se sienten abandonados o desorientados.
No queda otra que ceñirse a la sana doctrina y a los sacramentos y al que venga contando cuentos, podremos decirle y sin temor a equivocarnos el: «Vade retro, satana» y si se molesta, ya sabemos por qué es.
Dice ALEX: «…no se reconstruye en dos días lo que el demonio lleva arrasando años, ni aún a golpe de votar a tal o cual». GASTÓN: ¿Y quién ha dicho lo contrario? Sólo que si se vota mal habrá más ideología de género, más memoria histórica, más abortos, más destrucción de España, etc… Y la reconstrucción se retrasará aún más.
Pues de alguna manera me recuerda, lo que discutimos entre Gastón y yo (y aquí mi Hermegildo también es hombre de estos debates), a la discusión que se traían entre los judíos cuando Jesús decía: «Destruid este templo, que yo lo reconstruyo en tres días…»
Y todos extrañados le tomábamos por loco, ya que el templo, nuestro signo nacional de la gloria de Salomón y del judaísmo, había costado 40 años construirlo….cuando el Señor se refería a su Cuerpo y a su Resurrección, en realidad.
Gastón, según uno u otro católico ¿qué es votar mal?; porque depende a quién preguntes (arzobispos incluidos), dirán una cosa y la contraria a la vez; yo pienso que ojalá salgan partidos que hagan muchas leyes de doctrina social cristiana, que ayuden a los hombres, mujeres y familias, que la sociedad lo agradecerá también (y son palabras de Francisco); pero si no hay hijos, por ejemplo, no valdrán de mucho y mal futuro nos espera; si está prohibido abortar aquí, por ley, una mujer se irá a Francia a hacerlo, sospecho. ¿Qué hacemos para reconstruir el templo y recuperar el cristianismo, entonces?
Creo que decía el cardenal Sharah (y Francisco también) que hay que hablar de Cristo al corazón de cada hombre; tú ves a las chavalas de Iesu Comunio (he visto desde crías a unas cuantas), y no entregan su vida (y en castidad), al Señor porque lo diga la tradición, la norma, lo haga la de al lado, se lo ordene la madre superiora o el qué dirán si no; lo hacen porque el Señor (a través de la Iglesia y de su familia, les ha hablado al corazón de su amor por ellas) y saben que su cuerpo es templo mismo del Espíritu Santo y de Dios; que con Cristo basta y en Él se apoyan para ello. Pero también un hombre casado, soltero o incluso un homosexual, tras las huellas de Cristo, lo puede descubrir. Y descubriendo ésto en la vida, el demonio pierde muchos, pero que muchos argumentos para destruir vidas.
No es cuestión de volver al mester de clerecía, si tu tratas a alguien de decirle que el matrimonio es para toda la vida, y que las relaciones homosexuales son intrinsicamente malas, no te digo con incensarios y cantandon letanías en latín. Luego van a la iglesia, y el cura más normal te suelta que la Biblia no hay que tomarla así como así, que bueno los milagros del Evangelio que eran metáforas, Jesucristo vino a compartir nuestra vida, es decir a ver que tal se pasaba en la tierra. En el funeral que el difunto está gozando ya de la vista de Dios, o sea no hay que rezar por su alma, sino al revés hay que invocarle, me supongo que no será como los espiritistas, aunque cualquiera sae. El Papa Francisco soltó a un transexual que Dios le había hecho así, y aquí en esta página tenemos a un cura que dice que al gay Dios lo ha hecho así y que todo lo que hizo Dios es bueno y que si hay amor todos contentos. Pues no se puede evangelizar nada, porque luego te dicen mira lo que dice el papa, mira lo que dice el cura, ¿es que acaso tú eres más que ellos?. Pues cuando ves a alguien con inquietudes le mandas a Cáritas de voluntario y se acabó la faena.
Contra éso luchamos aquí también, María, en lo que podamos hacer desde la página.
Un poco de esperanza, de aire fresco.
http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=34455
No podéis hacer nada.
Absolutamente nada.
Lleváis años patrocinando que nadie marque la x del IRPF y no para de crecer la recaudación.
Un hombre que habla desde la punta de lanza de la evangelización y acertado en sus planteamientos, salvo en un par de ellos: yo no veo dónde Francisco apruebe la sodomía y derivados, y «convertirnos a qué».
Otra cosa es que en la Iglesia tengamos ya metidos, de arriba a abajo, gente que pasa en moto de la doctrina, hace lo que le viene en gana y viene a imponer sus normas (lo llevo viendo desde que tenía 16 años y lo sigo viéndo hoy día).
Y es que mientras por aquí, los altos pastores, obispos, feligreses, blogueros, comentaristas, amigos del menester de juglaría, gentes intelectuales o torpes como yo, nos enredamos en discusiones para ver si el Papa hace tal o cual sibilinamente, o si votando a vox, pp o al arcipreste de Tortosa que habla muy bien, nos arreglan el desaguisado que tenemos delante y la vida propia, el demonio nos roba la cartera, y por retaguardia, haciéndonos preguntar «convertirnos a qué, oiga» o «donde coño estamos y a quién seguimos».
Claro que hace falta una nueva evangelización, en Europa, que traiga la tradición y a Cristo además, a la vida de cada uno. Y es verdad que el blog no es sitio para hablar de ello quizá, pero «ay de mí, si no anunciase….», así que me disculpe mi Paco Pepe:
Pues para convertirnos a los que seguimos a Cristo, en imagen de Jesucristo mismo, sencillamente; y dar la vida si hace falta por ellos y para que toda esta banda que vemos todos los días, crean en Él y se conviertan. El primer beneficiado al predicar ésto es siempre uno mismo, además.
Mira que mientras escribo aquí, con mi café a la hora de ir a por el pan, tengo un tío jóven como yo en la mesa de al lado fumándose un porro con los colegas.
¿Creéis que si les empiezo a hablar de que hay que ser buen católico y no fumar marihuana, o de los escritos magníficos de los Padres de la Iglesia, o del cabronazo del obispo de…me van a dejar de mirar como las vacas al tren?. Pues va a ser que no.
Les interrogará (si es que algo les interroga) el por qué yo no me lo fumo cuando me lo han ofrecido, para empezar; o cuando los musulmanes (y muchos católicos ya también) me preguntan, cuando voy con todos mis hijos por la calle, si son todos son míos («éso espero», les digo ^^). Encima con la misma mujer, que hay que aclararlo hoy día, a propios y extraños.
Qué coño tiene este tío o a quién trata de seguir en la vida, pensarán, que en la sociedad que vende las bondades del bienestar del yo, del aborto, del divorcio, de la homosexualidad, de la ideología de género, o del porro y la alienación para ser moderno y feliz, anda perdiendo su tiempo y su vida con un montón de críos por la calle, y encima se le ve contento al gilipollas (que ésto te dicen cuando te paran, oye; amén de pensar que estás como un cencerro en el siglo XXI, ésto ya lo supongo yo).
Pues decirles sencillamente que uno trata de seguir a Cristo y poner la vida en manos de Dios, sin condiciones, para que día a día le vaya transformando en imagen de su Hijo, como hombre pecador que es e incapaz en sus fuerzas de cumplir la Ley de Dios y la doctrina. Porque en la dimensión de la Cruz, como dice S. Pablo, y a partir de ahí con Cristo, se puede cumplir la Ley de Dios y la doctrina. Porque igual tengo yo que dar mi vida por un hombre, para que el Señor pueda sacar a ése hombre de la homosexualidad que destruye su vida día a día y se salve; que yo dando la vida no me voy a equivocar y al Cielo además (ojalá).
Un cristiano no se divorcia (que hay plaga entre los jóvenes hoy), y éso que ve las mismas mujeres hermosas por la calle que cualquiera, porque el amor por su mujer es como el amor de Cristo en la Cruz por todos; no se acaba nunca, ya que pone en la cruz su razón y da su vida por ella aún negándose a sí mismo. Y ésto luego retorna para bien siempre, a uno; misterio cristiano ahí.
Y no se trata de tener más o menos hijos, o calentar más o menos banco en misa, como dice Francisco; sino que cada cual entienda a qué está llamado aquí, dé su vida desde dónde esté como Cristo, para que otros la tengan; aunque sean los que te vayan a crucificar, de hecho.
Por éso el Papa Francisco (como el difunto párroco de mi parroquia), ya no sabe qué hacer para llevar esta predicación al mundo; y aparece dando rosarios un día por aquí, o firmando papeles con luteranos o musulmanes otro día por allá, y yo qué sé que más; e intentando a la vez que los católicos mostremos la sencillez de ésto al mundo, para poder después cumplir la Ley y la doctrina, todos en Cristo.
En Sudámerica hay unos problemas terribles a la hora de anunciar a los que vienen a la Iglesia de las sectas y demás; allí el que no está de segunda o tercera mujer, va por el cuarto hijo con una sobrina (ésto ha llegado ya a Europa). Por éso hay un trabajo tremendo y mucho mayor hoy día en la propia Iglesia, de acompañamiento y discernimiento, hasta que lleguen a descubrir de que deben volver con su primera mujer, casados en santo sacramento en su día.
Éste es el panorama; no se reconstruye en dos días lo que el demonio lleva arrasando años, ni aún a golpe de votar a tal o cual.
Disculpadme por extenderme, también.