Contentos no parecen estar,
«Las palabras del Papa Francisco sobre la guerra en Gaza, que considera un posible «genocidio», hasta el punto de haber pedido a la comunidad internacional que investigue en este sentido, están cavando surcos muy profundos y sin precedentes con el mundo religioso judío. Ha tocado un punto muy delicado y sensible y hacía mucho tiempo que no se recordaba una crisis como ésta. La Conferencia de Rabinos Europeos (ERC) respondió al pontífice con palabras muy duras, recordando que es Hamás el que «está violando todas las normas del derecho internacional» al utilizar a civiles como escudos humanos, manteniendo cautivos a rehenes israelíes durante más de un año y después de haber masacró, de la forma más bestial, a 1.200 personas en el pogromo del 7 de octubre. «Estamos profundamente preocupados por la declaración del Papa Francisco de que las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza deben estudiarse cuidadosamente para determinar si se ajustan a la definición técnica de genocidio formulada por juristas y organismos internacionales». «Israel está librando una guerra defensiva contra un enemigo bárbaro, una guerra ciertamente no provocada y situada fuera de cualquier código de derecho o de guerra occidental. También lucha por la devolución de 101 rehenes que todavía están retenidos por Hamás en las condiciones más inhumanas. A pesar del muy difícil desafío de luchar contra un ejército de terroristas que opera intencionalmente dentro de centros de población civil, no se puede decir en absoluto que Israel esté llevando a cabo un genocidio. El apoyo del Papa a esta peligrosa propuesta da credibilidad a la insidiosa narrativa propagada por Irán y sus representantes a través de organizaciones internacionales».
En una pelea de lobos contra hienas mejor no meterse.
Los católicos no podemos apoyar ningún lado porque es tan malo el uno como el otro.
Todo el sistema bancario internacional, cada billete, cada moneda y cada tarjeta de crédito le pertenece a los judíos.
Cada líder mundial ya sea en política o religión les obedecen también con las consecuencias que eso implica.
Los musulmanes odian a los cristianos en general y a los católicos en particuar por las Cruzadas.
Islam significa «sometimiento» y los musulmanes buscan someter a los cristanos a su religión por cualquier medio posible, esa es la explicación de tantos grupos y ataques terroristas.
En esa guerra no tenemos nada que ver y si mucho que perder.
¿Por qué ese empeño de este ñor de meterse en todos los charcos y comprometer a la Iglesia, que (por cierto) no es propiedad suya?
El Papa implora la paz para Tierra Santa, sin condenar explícitamente a ninguna de las partes, y propone investigar los crímenes de guerra de Putin… ah, no, que es al revés, que condena a Israel pero exime a Putin. ¿Cuál es el motivo de esta conducta paradójica? Su odio por Occidente. Hay más ejemplos: con China, con Irán, palabras benévolas, pero qué recriminaciones tan duras para Europa porque quiere regular la entrada de inmigrantes. Ideología del jesuita Arrupe.
Al que se propone canonizar.
Un dislate tras otro. En lo internacional, en lo eclesial y en todo lo que se le atraviese.