Tristísimo que no pocos opten por ella en su situación de soledad.
Y penoso que tras toda una vida no haya nadie al lado de uno.
¿Para qué has vivido? ¿En qué has perdido tu tiempo?
Puede haber algún caso excepcional sin responsabilidad del solo, algunos otros derivados de incapacidades relacionales congénitas, el resto, la gran mayoría, se han encontrado lo que se buscaron.
Y además hay buenísimas gentes, desde la fe y también desde fuera de ella, que dedican muchas horas de acompañamiento y amor.
Seguro que Cáritas está haciendo cosas al respecto. Pero tal vez debería prestar mayor atención a esta carencia. Pienso que por hambre piden la eutanasia poquísimos, por soledad, muchos.