Los obispos de Mondoñedo y Regal Ledo ¿Impresentables?

por La Cigüeña de la Torre | 03 junio, 2022

El tema trae su origen en Victorino Pérez Prieto y un libro que acaba de publicar.

Pérez Prieto es un sacerdote creo que no secularizado, casado civilmente, objeto por la jerarquía de advertencias sobre misas que celebraba en ese estado.

Tiene todo el derecho civil a escribir los libros que quiera, Galaxia a publicarlos, yo a no leerlos y sobre eso no cabe decir más.

Pero hay más.

Manuel Regal Ledo es un sacerdote secularizado y casado canónicamente. ¿Se dio cuenta de que no tenía vocación? ¿La tuvo pero no la cuidó? ¿Se la cruzó una moza y no había levantado la pared de cal y canto?  Ni lo sé ni me importa. Ahora es un laico más o debería serlo. Por supuesto que sin llamarle traidor o desertor. Pero también sin hacerle delegado de pastoral rural de la diócesis. Que estos obispos siete y media o no llegan o se pasan.

Pues el obispo carrerista a tope entre los de España, pasó por Mondoñedo cual meteoro, sin dejar en nadie el menor buen recuerdo, solo el de que llegó y ni abrió las maletas de prisa que tenía por irse, llegó a León y siguen cerradas, aunque algunos dicen que ya les ha puesto una pegatina que pone Madrid, dejando en solfa los descréditos de Francisco sobre esa querencia episcopal que nunca depende de los obispos y sus quereres sino del Papa que los promociona.  Santo Padre, si no quiere obispos carreristas no haga obispos carreristas. Y que de las Heras, dentro de muchísimos años, sea enterrado en la pulchra leonina. ¡Pobre León!

Pues este cordimariano, de trasero inquieto, parece que ha sido nombrado, con Omella, Osoro, la inanidad de Blázquez,  el señor del gran poder  y el cero absoluto de presión y temperatura que es el actual arzobispo de Zaragoza, nombrantes del episcopado español. Pues, si así llegaran, como Regal, iba a ser con muchísimo plomo en el ala.

Luego  llegó a Mondoñedo-Ferrol el obispo podemita.  Con recuerdos de 1972. Cuando él todavía carecía de recuerdos, acababa de nacer. Hace falta ser gilipollas, con perdón, traer a colación hechos de hace cincuenta años,  ciertamente dolorosos, que hoy ya no importan a nadie. ¿Es usted de los nuestros o podemita? Y cuando  digo 1972 solo quiero decir que hoy pastoralmente es usted arqueología pura.

Mantiene a Regal. Que ahora ya se alinea más todavía, con su prólogo y presentación de Pérez Prieto, en el más impresentable progresismo. Si ya era imposible para delegado diocesano antes ahora resulta excrementicio para sí mismo, para el que le nombró y para quien lo mantiene.

Pérez Prieto solo es la anécdota. Regal una vergüenza de nombramiento. Y dos obispos españoles una necesidad de tirar de la cadena.