El artículo es muy discutible. La eclesialidad no la otorga un organismo civil del Estado. Pero en el artículo que os enlazo hay algo que me parece importante si es cierto. Que no lo puedo asegurar. http://www.valoresreligiosos.com.ar/Noticias/en-la-argentina-los-lefebvristas-vuelven-a-la-iglesia-3731 Si el reconocimiento civil como entidad católica se debió a un informe favorable del cardenal arzobispo de Buenos Aires, monseñor Poli, ello indicaría que hay una acogida por el sucesor del cardenal Bergoglio más que notable. El arzobispo Poli es seguramente la persona más mediatizada en su gobierno de toda la Iglesia. Es el sucesor en Buenos Aires del actual Papa. Que parece sigue siendo, además de obispo de Roma, arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal argentina. O sea, que Poli es casi nada. Pero, reconocido el hecho, me parece también que el cardenal argentino está desempeñando su papel con notable dignidad. Ha hecho cosas que a mí no me han gustado, cosa que me ocurre con bastantes cardenales, arzobispos y obispos, pero pienso que con moderación. Y tampoco se le ve, cierto que se le ve poco, con el incensario permanentemente en la mano como un Trucho cualquiera. Mi posición sobre los lefebvristas normales, los locos al manicomio, creo que es clara. No soy lefebvrista, no acudo a sus cultos. Tengo notable respeto por monseñor Lefebvre aunque no apruebe todas sus actuaciones, me parece monseñor Fellay una persona digna y me encantaría la vuelta a la plena comunión eclesial de unas personas que sustancialmente creen en lo que yo creo y abominan de muchas cosas de las que yo también abomino. Aunque sus abominaciones vayan más allá de las mías. Pues a mí, que las disposiciones del Gobierno argentino me traen sin cuidado, si el cardenal Poli favoreció ésta, me alegro por el cardenal, por la Iglesia argentina, por los lefebvristas y por la Iglesia. Y también por un sacerdote lefebvrista con quien estuve precisamente ayer y una vez más muy gratamente, y que me parece un cura como la copa de un pino, y de un pino grande, como grande es él. Ya quisiera yo que el 90% de los curas de España fueran como este cura.
¿Los lefebvristas argentinos entidad católica?
| 12 abril, 2015
Joel está desbarrando, me asegura el Rvdo. Canali al que por otra parte considero, a parte como persona respetable, en la erudición que atesora y en general a su buen sentido, pero no siempre. Aunque no me dice en qué puntos concretos, si bien hasta puede que sea en la totalidad. Pero puestos así en ese plan ¿Porqué yo pobre hombre desbarro y no desbarra el Rvdo Canali con ojeriza erudita presumible?
¿Desbarro en el hecho real de que Bergoglio y Poli cedieron la catedral de Buenos Aires, antes otros templos CATÓLICOS, para celebrar «liturgias», así consignadas en los anuncios previos, de celebraciones judías que no aceptan a Jesucristo como Mesías con el aplauso de los circunstantes? ¿Desbarro en la persecución de los Franciscanos de la Inmaculada a los que Francisco les ha puesto al Volpi dentro para que vaya yugulando a las gallinas de los huevos de oro a causa de preferir la Santa Misa preconciiar a las «eucaristías» del Nuevo Ordenamiento que hasta se puede celebrar en Taizé? ¿Y como castigo implacable misericordiosísimo por haber dado cobijo y prestado intendencia a la Primera Convención en Roma de la Summoruim Pontificum? Que por cierto tendrá también continuidad a pesar de todos sus detractores en este 2015:IV PEREGRINATIO EXTRAORDINARIA 2015 — «Populus Summorum Pontificum».Roma – 22-25 Octobri.
¿Desbarro en el tormento de cada día que supone espiritual y psicológicamente acogotarnos para que entremos por la interconfesionalidad gnóstica cristiana del pastoralismo sin ministerio sacerdotal? Y así «subversivamente» toda una hilera inacabable de interrogantes que sugiere el rupturismo conciliarista.
Respecto a lo que me dice el señor blogger de que mi pregunta no tiene tan fácil respuesta como la que yo supongo, pues en efecto no la tiene. Porque no estamos en tiempos de seguir la aseveración que nos dio el Señor: Sí, si; No, no.
Ahora somos más alambicadillos con eso de la ciencia infusa, difusa y confusa.
Funeral celebrado en Wshington el día 01 de abril del año en curso, por el eterno descanso del Padre William Augustine Wallace, eximio Profesor, en rito antiguo de la Orden:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10103012734193383&set=a.10101233254799353.2882128.6207435&type=1&theater
El comunicado de la Agencia DICI, órgano informativo de la FSSPX, señala que «no se trata más que de una cuestión estrictamente administrativa en el contexto específico de la República Argentina»:
http://secretummeummihi.blogspot.com.es/2015/04/reconocimiento-civil-de-la-fsspxsspx-en.html
según la lógica bergogliana, si los ateos, los agnósticos, los comunistas, los protestantes, los judíos, los musulmanes, los maricones, los abortistas, los herejes, los apostatas y hasta los transexuales son nuestros amadisimos hermanos; entonces que vendrían siendo para nosotros -los católicos-, los lefebvristas?
Canali_ hay cosas que son ciertas como dos más dos es cuatro.
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
¿Esto que dijo Nuestro Señor no se aplica al Concilio, o al Papa Francisco o a cualquier hecho? ¿Tiene las estadísticas de los frutos del Concilio a mano?
Canali, un apunte, un buen católico admite el Magisterio, pero el auténtico, y dilucidar cuál es éste en algunas cuestiones no es fácil, pero el mismo VII, da algunas claves: la continuidad en la enseñanza por distintos papas en el ordinario, y el extraordinario, por supuesto.
Y la «venta» del VII por la santidad de quien lo promulga o quienes lo hacen no significa nada: la santidad personal no es por si misma inerrable y a Santo Tomás y a San Agustín, con sus errores teológicos, me remito ( y para mí mas santos de devoción en la Iglesia, que los que vd. cita, en la libertad que da la Iglesia para devociones). Hay quien dice (con buena o mala intención, con realismo o neurosis, no lo sé) que se han dado prisa en canonizar a algunos Papas y no se sabe bien por qué, si era un intento de vender la revolución «antisylabus» que consiguió el VII y toda la entrada, más o menos solapada, del modernismo y el protestantismo en la Iglesia.
Afortunandamente no tengo que decidir sobre estos temas, pero cardenales y obispos deberían pedir luz y obrar, si es necesario con firmeza y valentía, en toda esta debacle. El Señor nos dijo «por sus frutos los conoceréis», ¿qué tal la comparativa de semianrios, sacerdotes etc. de una y otra parte, entre la Iglesia post y la anteconciliar? ¿Y entre lefevrianos y no?. Caben muchas reflexiones y sólo Dios sabe, y los que tengan que poner orden que lo pongan «que paeso les pagan»(otra vez en román paladino).
La noticia no es tal, sino lo que es y ha sido hasta ahora. En el año 2000 -han pasado 15 años- cayó en mis manos un libro de la Conferencia Episcopal Española, sobre confesiones no católicas y sectas en España: en la larga relación no figuraba, ni en unas ni en otras, la Fraternidad de San Pío X. Por ejemplo, lo de Troya es considerado como secta, pues lo es.
El Obispo de Friburgo, Monseñor Charles Morerod, dijo en 2013, que lo concerniente a la Fraternidad San Pío X, no es susceptible de relaciones ecuménicas, simplemente porque no pertenecen a ninguna confesión separada, sino que se trata de unos católicos conflictivos.
No creo que Poli haya ido más allá.
Pero desde esta situación extraña se generan civilmente derechos. Recuerdo que el Rector del Seminario de Flavigny -la Maison Lacordaire- hizo una demanda en regla a la Prefectura, y el Estado corrió con todos los gastos de las obras. Y Francia no es Argentina. Pero sigo rezando cada día, para que olvidando, si les gusta o no, el Papa de turno o el Concilio, acepten lo que se les propone, y se integren en la plena comunión de la Iglesia.
Una buena noticia porque, gracias este reconocimiento civil instado por el cardenal arzobispo de Buenos Aires, se facilita el apostolado de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X en la Argentina.
No una novedad absoluta porque, al tiempo de la elección del papa Francisco, el abate Bouchacourt (entonces superior del distrito sudamericano de la Fraternidad, hoy lo es del distrito francés) ya contó que se había reunido varias veces con el cardenal Bergoglio, para pedirle ayuda en trámites civiles (régimen de extranjería etc.) dificultados por la situación canónica irregular de la Fraternidad, y que había sido bien acogido y conseguido esa ayuda útil.
Y, sin magnificar indebidamente la importancia de estos gestos benevolentes (también los hay hostiles) de autoridades eclesiásticas, una indicación más de que la larga historia de esta crisis (no más larga que otras en la historia de la Iglesia) llegará algún día a su feliz resolución. Como la tozudez litúrgica del arzobispo Lefebvre y sus sucesores salvó de la extinción al tradicional rito romano, hasta conseguir de Benedicto XVI en julio de 2007 la perdurable declaración de que nunca había sido abrogado (lo fundamental y definitivo del, por otro lado, ambivalente motu proprio Summorum Pontificum), así también algún día la tozudez doctrinal del arzobispo Lefebvre y sus sucesores dará un fruto equivalente en relación con otras transformaciones sufridas por la Iglesia desde el concilio Vaticano II. Cuestión de tiempo y perseverancia, por mucho que hoy parezca inconcebible.
Pues si quieren volver ya saben lo que tienen que hacer. Ya lo dijo hace unos tres años el cardenal Koch: «No se puede ser católico y no aceptar el Concilio Vaticano II».
A un servidor, que una entidad civil reconozca como católico a un sector del lefebvrismo a instancias de un cardenal, aunque sea Poli, sin mediar declaración alguna de la Congregación para la Doctrina de la Fe o la Comisión Ecclesia Dei, no me ha parecido la «vía reglamentaria». Se ve que seguimos con las sorpresas o que los que ejercen la delicada misión de informar no se informan bien.
¡Traición! ¡Traición! ¡Traición! ¡Estos falsos seguidores del santo obispo Lefebvre son todos unos Judas indignos por incorporarse a la falsa Iglesia del falso Papa Francisco! ¡Seguidores de la santa,eterna e inmutable tradición, salid de ese antro de perdición e incorporaos a la verdadera Iglesia fiel, siguiendo al santo pastor Richard Williamson!
[Nota: Mi postura real es justamente la contraria a la expresada en el mensaje anterior. Que es puramente irónico, como lo es mi nick. Aunque las personas inteligentes me habrán identificado sin dificultad, y don Francisco con certeza por mi correo electrónico].
La resolución 25/2015 del Ministerio dice: «…Mario Aurelio Cardenal POLI, solicita que la “FRATERNIDAD [FSSPX]… sea tenida, hasta que encuentre el definitivo encuadramiento jurídico en la Iglesia Universal, como una Asociación de Derecho Diocesano, según lo normado por el canon 298 del Código de Derecho Canónico, in fieri de ser una Sociedad de Vida Apostólica, con todos los beneficios que a ésta le corresponde y dando cumplimiento a todas las obligaciones que a la misma le refiere, asumiendo también las responsabilidades que competen al Prelado diocesano.»
El Estado argentino actúa en estos casos previa solicitud y visto bueno de la autoridad eclesiástica. En la Argentina la Iglesia católica conserva un régimen de personalidad jurídica especial.
Además, la resolución del Estado argentino dice:
– «Que dicha fraternidad [FSSPX], encuentra acreditada su carácter de persona jurídica pública dentro de la IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA, conforme las normas del Código de Derecho Canónico.»
– «Que el Artículo 3°, inciso f) del Decreto N° 491/95 autoriza la inscripción en el Registro creado por Ley N° 24.483, a las personas jurídicas reconocidas por la autoridad eclesiástica, que guardan semejanza o analogía con los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica.»
En conclusión, estamos ante un caso de reconocimiento de la catolicidad de facto de la FSSPX y un reconocimiento canónico particular (no universal), unilateral (no solicitado en cuanto tal), no definitivo, con efectos civiles importantes para el apostolado que realiza la Fraternidad en la Argentina (impuestos, residencia de sacerdotes y religiosos extranjeros, etc.).
Saludos..
Si el papa Bergoglio está a bien con los anglicanos, los luteranos, los calvinistas,los pentecostales amigos, los judíos-judíos, los shintoístas, los budistas de Ceilán o del Tibet, los musulmanes y así sucesivamente ya que cada uno debe profesar su religión siendo buena persona según la propia conciencia. Si Juan Pablo II y Benedicta XVI se juntaron con deistas y multirreligiosos democráticos en Asís-Assisi, no se entiende nada cómo los lefebvristas han sido hasta ahora relegados cuando Francisco ha recibido hasta a los Viejos Católicos de Utrech
¿No son canónicamente católicos los lefebvristas’ Pues hay una pregunta que hasta nuestro blogger podría responder. ¿Los lefebvristas son como eran los católicos antes del Vaticano II? Los postconciliaristas a sí mismos se proclaman partidarios adherentes de una iglesia de nueva planta, promiscua y permisiva de todas las inclusividades. Ante lo cual la pregunta se hace sola: ¿Son católicos los lefebvristas excomulgados o los conciliaristas que se proclaman que no son católicos sino interconfesionales pero se quedan con el santo y la limosna de los fieles católicos?
Lamentabilísima confusión de una gran torre de Babel conciliarista. Todos adentro que es tanto como en realidad estar todos fuera, algo así como en las periferias pero del otro lado. Ahora parece que van a incluir a una porción lefebvriana en la inclusividad. Pero quedan no obstante en el potro de los tormentos vaticanistas los Franciscanos de la Inmaculada por no dejarse de Santas Misas según el Misal de San Pio V actualizado, no metamorfoseado, en Trento. ¡Gran delito merecedor de las tinieblas exteriores!. Y Lumen Dei y el Instituto del Verbo Encarnado.
Algo no coincide en las misericordias y permisividades de conciencia democrática.
Ceden las catedrales para conmemoraciones «litúrgias » y tratan a patadas volpianas a los fieles católicos. ¿Ponemos nombres polit-icos o polit-sarios?
Se ha dicho que el entonces Arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio también mantenía una buena relación con el Superior de la FSSPX en Argentina, pero hasta el momento esa cordialidad no se reflejado en avances significativos en las conversaciones entre Roma y la Hermandad.