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Los jesuitas siguen en caída libre

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Todavía no he adquirido  el Annuario Pontificio de 2019 pero veo que ya ha aparecido pues Catholic Hierarchy ya recoge las cifras. penosas una vez más, de las órdenes y congregaciones masculinas.

Los jesuitas, al menos desde el siglo XIX, fueron la Orden más numerosa de la Iglesia y la más relevante. En ciencia y santidad. Llegaron a ser 36.038 jesuitas en 1966 y a partir de entonces, año posterior a la clausura del segundo Concilio Vaticano, en caída libre. Y sin paracaídas.

Arrupe, por muy santo que quieran declararle, Kolvenbach, Nicolás y Sosa, dos españoles de cuatro, han sido incapaces de detener el hundimiento.

Todavía no he pedido el Annuario Pontificio de 2019 que veo que ya ha aparecido pues Catholic Hierarchy publica sus datos Y los de la Compañía de Jesús son una vez más, penosos.

El 1 de enero de 2017 los jesuitas ya eran sólo 16.088. Un año después nada más quedaban 15.842. Como era previsible  habían perdido el listón de los dieciseismil.  Veintemil menos de lo que fueron hace medio siglo que se dice pronto pero que es gravísimo. Ya son bastantes menos que los que han perdido.

Y eso hace ya un año y casi tres meses. Hoy deberán estar por los quince mil quinientos y una vez más a la baja.

Y eso en el mundo. Porque en España y en Europa las cifras son mucho peores. En nuestra patria deben quedar algo más de ochocientos jesuitas de los cuales la mitad están ya en casas de recogida de ancianos. Y más de la mitad de la otra mitad se aproximan a esa situación. No creo que haya más de  cien jesuitas menores de cincuenta años. Pues ya me dirán cuál es el futuro.

En el último año el saldo de entre fallecidos y los que se fueron y los que entraron arroja una cifra negativa de menos doscientos cuarenta y seis.  Y en España se mueren al año más de cincuenta jesuitas mientras entran uno, dos o tres novicios de imprevisible, y más bien escasa, perseverancia.

Evidentemente lo saben, tontos no son, pero se lo callan cual… lo que ustedes quieran. El camino que llevan, con Sosa cáustica a la cabeza es suicida. Pero parece que les encanta suicidarse.

Hace ya bastantes años leí un estudio que cifraba el descenso de la Compañía de Jesús en una cifra tope de catorce mil. Están ya muy cerca de alcanzarla y no se vislumbra límite.

Pues eso es lo que hay. Quince mil jesuitas de los que casi la mitad están ya incapacitados o casi para cualquier ministerio. Y unos cuantos incluso  hasta para eso de orar por la Iglesia y la Compañía.

De la otra mitad, bastante más de su mitad se aproxima a la situación de los anteriores.  Pues y me dirán.

 

 

 

 

 

Comentarios
15 comentarios en “Los jesuitas siguen en caída libre
  1. Los redentoristas -San Alfonso María de Ligorio, 1732- tenían su cifra máxima en 1963, cuando contaban con 9.450 religiosos -en Catholic-Hierarchy no incluye la cifra de sacerdotes de ese año. A 1 de enero de 2018 quedaban 5.010, de los cuales 3.847 eran sacerdotes. En un año 19 religiosos menos, pues el año anterior eran 5.029, y de nuevo actualmente es muy posible que sean menos aunque no hayan perdido mucho de un año a otro. Desde 2013 han perdido 269 religiosos y desde el 1963 el 53 % de sus miembros.

  2. Los Oblatos de María Inmaculada -San Eugenio de Mazenod, 25 de enero de 1816- llegaron a su cifra máxima en 1966, cuando contaban con 7.890 religiosos, de los cuales 5.279 eran sacerdotes. A 1 de enero de 2018 quedaban 3.856, de los cuales son sacerdotes 2.892. Habían perdido en un año 60 religiosos, pues el año anterior eran 3.916, y es muy posible que actualmente sean menos salvo sorpresa, pues desde 1966 no han hecho otra cosa que perder miembros. Desde el 2013 han perdido 238 religiosos y desde el 1966 casi el 50% de la cifra máxima a la que llegaron.

  3. Merece la pena destacar que una quinta parte de los jesuitas fallecidos en todo el mundo son de la provincia de España. Lo que demuestra el colapso a que se enfrentan en la patria de san Ignacio de aquí a dentro de apenas unos pocos años. Si en 1931 eran 3.001 los jesuitas censados en España y en 2019 apenas quedan novecientos, ¿cuántos quedarán en 2031?

  4. Aitor: no sólo no tengo ningún inconveniente sino que se lo agradecería mucho y me ahorraría trabajo.

    Me permito hacerle algunas sugerencias. Creo que mucho mejor que publicarlos como comunicados. que los lee menos gente, deberían ser entradas del Blog, donde por supuesto haría constar que son obra de usted. También me parece que debe figurar la cifra máxima de efectivos y el año en el que los alcanzaron, la cifra actual y las pérdidas respecto al año anterior Haciendo constar que los datos se refieren al 1 de enero de 2018 por lo que los de hoy, un año y casi cuatro meses después, serán peores. Si puede y quiere también seria bueno figurar los miembros perdidos en los últimos cinco años.

    Pues usted me dirá.

    1. No tengo ningún problema en intentar hacerlo de ese modo. En los siguientes comentarios dejaré toda esa información. Hasta ahora solamente se han publicado en esa página los datos de jesuitas, redentoristas y oblatos.

  5. Al autor del blog Sr. Fernández de la Cigoña: si no tiene inconveniente yo mismo en los comentarios podría actualizar las cifras de los institutos religiosos y sociedades apostólicas que vayan publicándose en Catholic-Hierarchy.org para conocimiento de aquellos lectores que estén interesados y de usted mismo.

  6. «Los curas [jesuitas] pederastas

    »Sin ninguna duda, ser exalumno de los Jesuitas es hoy símbolo de vergüenza, ya que por fin se han destapado los casos de pederastia por parte de una parte de esos curas que vivían en la calle Margenat en un caserón que más bien parecía una mansión.

    »Cómo es posible que al rector de los Jesuitas, el padre Tó, lo exiliaran a Latinoamérica cuando empezaron las primeras denuncias hace unas décadas y todos los exalumnos y nuestros padres no reaccionaran.

    »Leer que el padre de un excompañero, De la Mata, se suicidó probablemente como consecuencia de estos curas pedófilos que educaron a mi generación es demoledor. Y peor ha sido saber de primera mano que uno de mis compañeros del equipo de fútbol de los Jesuitas confesaba abiertamente en la cuenta de WhatsApp que él también fue víctima. Valiente confesión que me dejó helado, pues yo asumía que sólo les ocurría a los que iban de retiros espirituales o convivencia.

    »Lo que sí podemos hacer los miles de alumnos del Sant Ignasi es dar crédito a las víctimas, nuestros excompañeros, por su valentía, y reconocer la veracidad de sus denuncias.»

    https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190319/461116576394/los-curas-pederastas.html

  7. Dada la deriva de los jesuitas, a mi me preocupan más los novicios, que corren el peligro de deformarse como no solamente como jesuitas sino como personas y no solo moralmente sino incluso intelectualmente. Salvo que haya un cambio radical en la cúpula o una escisión de los fieles a San Ignacio, creo que sería preferible que no entrara ningún novicio y que fueran orientados a otras asociaciones.

  8. Pues cogiéndote una de las primeras frases del artículo, Francisco Pepe (de las fotos que encabezan ya te voy a dar yo ti….que los mayores sabéis más que los ratones coloraos), igual en este asunto también es interesante fijarse en las fechas.

    «Al menos desde el siglo XIX, (fue la Orden más numerosa y relevante….)».

    Analizando el siglo XVIII, que empezó con nuestra Guerra de Sucesión (casi con una especie de guerra mundial, según muchos), y lo vivido a grandes rasgos en ese siglo (imperialimo, despotismo e ilustración, absolutismo, pensamiento científico y social, revolución francesa, contrarrevoluciones, e incluso la teoría de la superpoblación, que apareció por allí por la Gran Bretaña), donde las ideas eran casi más temidas que los ejércitos, puede que fuera una respuesta intelectual religiosa y espiritual en la Iglesia a lo vivido en el siglo anterior y de ahí su auge a partir del XIX.

    Las preocupaciones de hoy ya no son aquellas, y quizá les haya adelantado por la derecha el relativismo, los mayos del 68 y las ideologías de género, sin saber cómo responder ahí o dando palos de ciego a ver si suena la flauta, según te leo alguna vez.

    Los jesuitas que he tenido cerca se han despistado en nacionalismos que no aportan nada a la trascendencia, espiritualidad o la propia inquietud religiosa, y así es normal entrar en barrena sin vocaciones, además.

    Una de dos, yo creo:

    O con Francisco como Papa (jesuita) tenemos el culmen de la Orden en la Iglesia, ya que en tiempos de gran zozobra siempre se ha confiado en ellos (Contrarreforma incluida), y levantan algo el vuelo como Orden por ello otra vez (hum…no sé).

    O el Señor ha dicho «y hasta aquí, la Orden» (y se despiden en los más alto, con Francisco como Papa) y ahora nos toca la Iglesia peregrina por las calles y pueblos, desplazada de lo material e instituciones como dice Benedicto, a evangelizar boca a boca, aunque nos la partan.

    Ni idea la verdad.

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