Los jesuitas se van de Úbeda

Cádiz, Toledo, Montilla, Pozo del Tío Raimundo, Úbeda… La hemorragia no hay quien la detenga y dala impresión de que acabará con la agonizante vida del enfermo. http://ubeda.ideal.es/actualidad/5447-homenaje-y-despedida-a-la-comunidad-jesuita-de-ubeda.html En la localidad jiennense hicieron una excelente labor hasta que llegó el suicidio. Allí ya lo han consumado. Los actos de despedida se iniciaron con una conferencia que no atrajo a muchos oyentes. Además de edades avanzadas.  Y constato que el obispo diocesano, ausente en el funeral del obispo Dorado tampoco va a estar presente en la despedida de la Compañía de Jesús. Lleva tiempo hablándose de su precario estado de salud y tanta ausencia parece confirmarlo. No sería extraño pues que la renuncia que presentará el próximo 4 de septiembre le sea aceptada inmediatamente. O tal vez incluso adelantada por el 401,2. ¿Alguien puede informarnos sobre su estado? Lo cierto es que entre el clero jiennense circulan ya las quinielas y colocan allí a Don Juan Antonio Martínez Camino. Lo que no sé es si por conjetura más o menos lógica o con fundamento. En Madrid como auxiliar de Osoro no existe. Y una situación así no se debe prolongar. Personalmente pienso que si se esforzara algo en romper una barrera que impone en un primer encuentro Jaén se encontraría con un excelente obispo. Barrera que no responde a los motivos que suelen levantarla: timidez, inseguridad, introversión… Porque Martínez Camino carece de todos esos defectos. Más bien los suyos van por la prepotencia, la chulería, la alta autoestima… Es lo que se dice en su tierra y como buen asturiano, grandón. Pero siempre es más fácil corregir excesos que defectos. A un inteligente, que hace gala de ello, y Camino lo es notablemente, le es mucho más fácil disimularlo y deponer la gala que a un bobo llegar a ser inteligente. Porque eso es imposible. Me consta, además, aunque no por ciencia propia, que cuando quiere y con quien quiere resulta incluso encantador. No desespero de poder comprobarlo personalmente algún día. Y una vez más me he perdido pues no pensaba hablar de Don Juan Antonio sino de la marcha de los jesuitas de Úbeda. En otros tiempos y con otros jesuitas una tragedia eclesial. Hoy tal vez Úbeda salga ganando. Y ya es triste decir esto.