Los dominicos se van de Burgos

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Arsenio Gutiérrez, Fortunato Bodero y Enrique Ruiz, ayer, en el pasillo de su casa. Patricia Otro peldaño más que se baja en la desaparición de la vida religiosa en España. Digan lo que digan todo se les hunde. A los dominicos en la provincia natal de su fundador. Eso es un fracaso monumental en hombres y mujeres salvo contadísimas excepciones. Y además las excepciones han sido en la resistencia a la línea imperante e imperada. Tienen lo que se han buscado con celo digno de mejor causa. Y lo han conseguido. Vean la fotografía de los dominicos que se van de Burgos. En buena hora. ¿Hay en eso algo de Santo Domingo? ¿Alguien puede adivinar el más mínimo espíritu religiosos en esa apariencia? http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z5A40FEEE-B04D-9E0D-7F7CB72B712DD420/20150624/ultimos/dominicos Es una suerte que toda esa costra desaparezca. Y si algún día volvieran a Burgos los dominicos, que sean como tales. No como los que ahora se van. Esto no es ningún capricho mío, nostálgico de tiempos pasados que no volverán. Los que no vuelven, los que se van para siempre, son esos sucedáneos de religiosos que se han suicidado y que desaparecen de todos sitios. Lo que hace algunos años alguien podría calificar de profecías sin sentido hoy es el pan de cada día en la gran mayoría de órdenes y congregaciones religiosas, masculinas y femeninas. Se van. Desaparecen. Y por el sumidero de las aguas sucias. A las cloacas de la vida y de la historia. Vidas inútiles, estériles, sin descendencia, hasta dando la impresión de que malditas a los ojos de Dios. Parece que Él es el primer desentendido de ese inmenso suicidio colectivo. ¿Qué todavía no lo quieren reconocer? Pues como la artista vieja, sorda y calva que pretende el papel de Julieta o de Doña Inés en una obra que jamás volverá a representar. Por toneladas de cremas y pinturas que se eche encima. Sagrado Corazón, Enseñanza, Vedrunas, Esclavas… Dominicos, Jesuitas, Franciscanos, Salesianos…Os vais de España. No os echa nadie. Os habéis suicidado vosotros. Y cada día del calendario desaparecéis de alguna localidad española donde fuisteis, tantos años, la voz y la presencia de Dios. Hoy ni sois presencia, ni sois voz ni sois nada. Y os vais, por la puerta trasera sin que nadie derrame una lágrima por vuestra ida. Tristísimo final aunque os lo hayáis buscado a pulso. Hoy han sido los dominicos de Burgos, mañana serán otros u otras de otra localidad de España. Y Matapelo y Chámame Pepe tan felices de cardenal y arzobispo. Como si toda esa hecatombe no tuviera nada que ver con ellos. Por la foto me parecen tres perroflautas religiosos de la ruina. Pero ya el de verde esperanza… Me contengo porque tal vez lo que piense hasta pudiera incurrir en el código penal. Con no pocos de estos, no me refiero a los de la fotografía, o si, vayan ustedes a saber,  todos apreciarán en ellos la mirada inteligente de Domingo, Tomás, Cayetano…, o no. Recordarán a algunos aquel viejo dicho, antimilitarista, sobre como se distinguía a un oficial de caballería de su caballo. Por la inteligente mirada del caballo… He conocido a muchos oficiales, jefes y generales de Caballería cuyas miradas e inteligencias no tenían nada que ver con la maldad del dicho. A los religiosos de hoy, caballos o yeguas, si anduvieran en caballerías quizá les fuera aplicable. Aunque cabalgaran en mula.  A mí el del verde manzana esperanza me ha dejado algo impresionado. ¿Por la inteligente mirada? Lo peor de todo no es que Burgos les diga adiós. Lo peor sería que Burgos no perdiera nada. Ni un jersey verde manzana sin esperanza.

Comentarios
0 comentarios en “Los dominicos se van de Burgos
  1. Los dominicos españoles por consunción terminarán por irse hasta de Caleruega donde nació Santo Domingo de Guzmán. Tendrán que venir los dominicos norteamericanos católicos, como Santo Domingo fue santo CATÓLICO que predicó la sana Doctrina en el campo de influencia de los valdenses»pobres de Lión» a los que acaba de alabar Francisco yendo a uno de sus templos en Turín, santo y no un justo entre las naciones de la nueva serie talmúdica si lo son de la iglesia de iglesias inerconfesional-interreligiosa que es en la que han caído estos sonrientes paisanos seculares tan satisfechos de la vida.

  2. Gracias mi Dios, por los sacerdotes!
    Fray John Baptist Hoang, O.P.
    Ordenaciones 2015

    26 de junio 2015

    Ha habido en Estados Unidos un aumento considerable en el número de ordenaciones sacerdotales en los últimos años, según el informe anual de «Encuesta Ordenación» por el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado (CARA). Es una noticia fantástica para la Iglesia en América! Más sacerdotes significa una mejor gestión para sostener la infraestructura de la Iglesia Católica, ¿verdad?

    Podríamos razonar así, si tuviéramos que reducir el sacerdocio a una función sociológica.

    ¿Por qué hay cada vez más hombres que se sienten llamados al sacerdocio en la Norteamérica de este tiempo?
    No creo que tantos hombres estén optando por el sacerdocio para asegurar un consenso feliz en los días festivos de las parroquias o para equilibrar el reparto de poder en las reuniones del consejo de asuntos económicos. Si bien es importante y edificante para un sacerdote de parroquia, aprender algunos de los principios básicos de la buena gestión administrativa y pasar buenos ratos entretenido con los, un sacerdote deberá tener presente siempre la gracia de su ministerio en su vida ministerial.

    Consideremos esta estadística de la encuesta CARA: A casi la mitad (48 por ciento) de los ordenandos de este año, se intentó disuadirlos de entrar en el sacerdocio. Una vida de sacrificio no parece tan atractivo en una época de consumismo, materialismo, individualismo, y otros «ismos». Los escándalos relacionados con los abusos sexuales de niños y jóvenes por parte de sacerdotes pueden hacer que nos detengamos y miremos otra opción.
    Sin embargo, y a pesar de todos estos factores desalentadores, Dios sigue llamando a hombres corrientes al santo sacerdocio, que siguen aceptando esta vocación divina.

    Un error común del sacerdocio es verlo como una función institucional, como un dirigente de una corporación. A pesar de que adquiere una forma social, el sacerdocio católico no es esencialmente una construcción social, sino una creación divina. Constituye un signo visible de la gracia divina, por la cual ciertas personas creadas son configuradas con el misterio de la comunión eterna de las Personas increadas de la Santísima Trinidad y en comunión con otras personas creadas. Por la gracia de la sagrada ordenación, Dios hace de estos hombres iconos de Cristo, vivo en el mundo. Un dirigente es promovido a su puesto por otro hombre, pero un sacerdote recibe su carácter sacramental de Dios.

    El sacerdocio es un sacramento, no es una función de la Iglesia. No consiste principalmente en una lista de tareas y roles, sino en una misión y vida esenciales: ser, a semejanza de Cristo, Cabeza de su Cuerpo, que es la Iglesia. El sacerdocio es un seguimiento especial de de Cristo, a través del cual el mismo Señor llega a su pueblo con la misericordia divina. Todo eso Cristo lo hace posible a través del ministerio y de la vida del sacerdote.

    Su oración personal y su ministerio público, son una continua referencia y una sintonía con el fundamento cristológico de su ordenación. El sacerdote es, ante todo, un ministro de Jesucristo. Esto significa una vida de sacrificio, de perdón de los pecados en nombre de Cristo. La vida y el ministerio del sacerdote deben tener un carácter pascual. Él se encarga de la sagrada tarea de ofrecer sacrificios espirituales en unión con el sacrificio de Cristo. La Eucaristía debe ser la fuente y la cumbre del ministerio y vida de los sacerdotes al igual que lo es para la Iglesia. Como los brazos de Cristo se extendieron en la cruz para la Redención del mundo, así también el sacerdote debe ser un icono de este evento de la vida de Cristo en el testimonio diario de su propia vida.

    Siiendo esta vocación sublime potencialmente desalentadora para los hombres, ¿porqué tantos hombres optan actualmente por el sacerdocio? La respuesta es simple: la gracia. Sólo Dios puede moldear a un hombre que busque ser transformado según el corazón de Cristo y buscar la unión con Él. Sólo Dios puede dar al sacerdote el poder de ofrecer sacrificios espirituales en un mundo tan intimidado por el materialismo y el individualismo.

    El sacerdocio es un don divino de la gracia! Gracias, mi Dios, por los sacerdotes!

  3. Los frutos del Concilio Vaticano II… y la “primavera” que traería el aggiornamiento masónico-protestante… Lo peor es que seguirmos en el mismo rumbo, y Padre Jorge Berlogio no va a variar ese rumbo que nos lleva de cabeza hacia la autodemolición. Primero cierran los seminarios, noviciados y centros varios. Después las iglesias al culto divino. Finalmente quedarán las iglesias solo para festivales de la clerigalla lesbo-sodo.trans-zoo.conci!!

  4. Primavera conciliar !!,
    nos vendieron los traidores
    a quién quieren engañar?
    Panda de demoledores !!!
    ————————-
    Cerraron los seminarios,
    con la misa protestante,
    prohibieron rezar rosarios,
    y novenas ¡Cosas de antes!
    ——————————-
    Hoy ya se largan de Burgos,
    mañana de Robregordo
    ¡¡No hay más verdad que el Concilio!!
    Y que viva el Novus Ordo!!
    —————————-

  5. La virtud y la vida moral desde una perspectiva tomista
    25 de junio 2015
    Fray Patrick María Briscoe, O.P.

    Muchos de nosotros conocemos más sobre el modo de tener éxito que sobre cómo alcanzar la virtud. – David Brooks.

    Alan Alda dice a los graduados que todo en la vida requiere su tiempo. Bill Nye les exhorta a cambiar el mundo. Katie Couric sugiere que deben «darse a conocer». Pero David Brooks se atreve a filosofar acerca de la felicidad. De hecho la felicidad y su búsqueda encabezan la lista de los temas en los discursos de graduación. Este momento terrible exige trascender lo banal y deleitable y entretener, a la vez que se brinda un mensaje de fondo sobre el sentido de la vida, que se las arregla para atraer la atención en esa quimera que es la universidad moderna de Estados Unidos. El columnista del New York Times David Brooks logró todo esto en su discurso de 2015 en el Dartmouth College … y la filosofía que defendía sonaba sorprendentemente a tomista.

    Santo Tomás y la Vida Moral

    Como es sabido, Santo Tomás dedicó casi la mitad de su obra magna, la Summa Theologiae, a la teología moral. La teología moral del Aquinate sintetiza la doctrina de los Padres de la Iglesia (fundada en la enseñanza bíblica de Jesús y los diez mandamientos), con una comprensión de las virtudes muy elaborada.
    Las virtudes pra Tomas de Aquino, son tan importantes, que estructura toda su exposición moral a su alrededor, en lugar de los diez mandamientos. Pero la clave de toda la vida moral cristiana, en el esquema tomista, es la felicidad.

    Santo Tomás, al centrarse en las virtudes, no compite con el testimonio y exposición de la Biblia. La Escritura es la Palabra inspirada de Dios, y como tal, es manifestación más o menos sobrenatural, de lo que se supone que implican las virtudes en nuestras vidas. Los Diez Mandamientos son una guía, ya que, mediante el poder de la gracia de Dios y nuestros actos, construimos las virtudes en nuestras vidas. Somos atraídos de forma natural al bien, y luego construimos los hábitos que facilitan la pronta y deleitable operatividad de lo bueno. David Brooks muestra algo semejante en su discurso, cuando dice: «Comprometerse simplemente significa enamorarse de algo, y luego elaborar la construcción de una estructura de conducta que gravite a su alrededor y que mediante el ejercicio de tu amor, no podrá tambalearse».

    Servais Pinckaers y la Libertad de Indiferencia.

    Podría decirse que el mejor intérprete reciente de la visión moral de Santo Tomás, fue Servais Pinckaers, OP. en el siglo XX. El Padre Pinckaers hizo un elocuente y repetido hincapié en la centralidad de la felicidad en la teología moral de Santo Tomás de Aquino. Para Santo Tomás, uno se acerca a la felicidad ejercitando la virtud, como un pianista cultiva su talento natural con el ejercicio intensivo, y así podrá llegar un dıa a dominar a Rachmaninoff o a Beethoven. Bernhard Blankenhorn establece como principio que el crecimiento en la virtud desarrolla las habilidades del alma.

    Pinckaers contrasta la comprensión típico de la libertad, en la medida en que desarrolla el anhelo humano innato de felicidad. Nuestra época piensa que la libertad consiste esencialmente en despojarse de la coerción de la voluntad, la necesidad, y el instinto natural, e incluso la propia razón. Tal libertad sería absoluta y sin inhibiciones. Pero eso no es propio de peronas humanas, observa Santo Tomás, y no nos hará felices. Pinckaers se centra en el tipo de libertad que satisfaga a corazones hambrientos , o sea, la «libertad de la excelencia.» Brooks, asímismo hace la misma distinción esencial, cuando dice: «Pero su realización en la vida no vendrá de la buena exploración de su libertad y de mantener sus opciones abiertas. E
    Ése es el camino hacia una vida agotada, dispersa, en la que se intenta complacer a todos y se acaba por no complacer a nadie … Su realización en la vida estará acorde con la buena finalización de la libertad. «Para Brooks la libertad del mundo moderno (libertad de indiferencia ) es una tiranía que destruye la vida, mientras que el compromiso moral es el cimiento de la libertad como camino de felicidad.

    Libertad para la Excelencia

    «Cuando formulas un compromiso con algo o alguien, que realmente amas, si se trata de un cónyuge, un trabajo, una empresa, o una escuela, no te sentirás incómodo bajo una cáscara de langosta,» dice Brooks. «. Te verás asumiendo la cáscara, que adopta la forma a la que estaba destinada.» Ésta es la verdadera libertad: ser quien acorde al modelo según el cual llegaste al ser.
    Escribe el Padre Pinckaers: «la libertad de la excelencia tiene sus raíces en un deseo de felicidad que procede principalmente de un sentido de la verdad y del bien, así como de la inclinación a vivir en sociedad.» Tal libertad exalta al hombre y le retrae del pecado que distorsiona el ser de su alma. Al final la virtud es la solemne, implacable y estimulante persecución de la bondad y del amor, que nos hace humanos. Sólo debemos vincularnos a las cosas nobles: lo verdadero, lo bueno, lo bello. Sólo esto dará paz a nuestro corazón.

    E iguamente dice Brooks: «Todo lo que te encadena a tal conjunto te hará libre.»

  6. Monseñor Cordileone, Arzobispo de San Francisco, ordenó recientemente un sacerdote y tres Díaconos de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús.

  7. D. Paco Pepe: Para que vea en la foto de la referida noticia publicada en la web del arzobispado de Burgos que el jersey y la mirada de mi tocayo de Nick , P. Fortunato Bodero, no son tan llamativos:

    http://www.archiburgos.es/wp-content/uploads/2015/06/dominicos-burgos.jpg
    http://www.archiburgos.es/2015/06/21/los-dominicos-nos-vamos-pero-no-decimos-adios/

    Asimismo, en descargo del P. Bodero, decir que publicó entre 2008-2009 los siguientes artículos, que aunque sólo sea por el título, ya dicen mucho en su favor:
    -Domingo de Guzmán, alma de oración contemplativa; espíritu contemplativo; alma de espíritu contemplativo.
    -El celo de Domingo de Guzmán por la salvación de las almas.

  8. D. Paco Pepe: Para que vea en la foto de la referida noticia publicada en la web del arzobispado de Burgos que el jersey yla mirada de mi tocayo de Nick , P. Fortunato Bodero, no son tan llamativos:

    http://www.archiburgos.es/wp-content/uploads/2015/06/dominicos-burgos.jpg
    http://www.archiburgos.es/2015/06/21/los-dominicos-nos-vamos-pero-no-decimos-adios/

    Asimismo, en descargo del P. Bodero, decir que publicó entre 2008-2009 los siguientes artículos, que aunque sólo sea por el título, ya dicen mucho en su favor:
    -Domingo de Guzmán, alma de oración contemplativa; espíritu contemplativo; alma de espíritu contemplativo.
    -El celo de Domingo de Guzmán por la salvación de las almas.

  9. Lo mejor son las carcajadas de despedida y cierre con el jersey verde pistacho chillón en honor a la reciente encíplica de grin-pis

  10. Los frutos del Concilio Vaticano II… y la «primavera» que traería el aggiornamiento masónico-protestante… Lo peor es que seguirmos en el mismo rumbo, y Francisco no va a variar ese rumbo que nos lleva de cabeza hacia la autodemolición.

  11. Los dominicos se van de Burgos capital donde tenían una parroquia, pero no de Burgos provincia donde siguen en la localidad natal de Sto. Domingo, Caleruega. En ella están tanto los dominicos como las dominicas contemplativas.

  12. Una alegría!
    Estos locos padecen una suerte de enfermedad autoinmunes,que hace que su propio sistema de defensa ataque a su organismo por considerarle enemigo y extraño
    En su pecado llevan,no ya la penitencia,sino su propia destrucción…

  13. Gracias Rvd Canali y gracias Anacoreta. Admirables.
    Que contrastan con las de los francisquitas Baldisseri-Forte-Fernández et reliqua que van a aprobar implícitamente la degollación del Bautista por Herodes al meterse indebidamente e interferir en el adulterio herodiano y exactamente igual dar por ajustada a la ley de Enrique VIII por la que degolló a los santos de la Iglesia preconciliar Juan Fisher y Tomás Moro entre tantos otros miles de mártires y perseguidos que produjo el monstruo anglicano.
    Por mucho que nos duela, esa es la realidad que ni nos atrevemos a formularla.

  14. Me dijo en cierta ocasión un jesuita que cuando preguntaba al Provincial de turno que cuántos nuevos novicios tenían ese año, la respuesta era, poco más o menos, que esa pregunta ya era por sí impertinente, y que él no lo entendía.
    Le costó contarme esto porque, como jesuita que es, está completamente mundanizado.
    En cuanto a los dominicos de Burgos mostrados en la foto, lo verdaderamente grave es la complacencia que muestran con el derrotero que lleva la Orden, del que, al parecer, se muestran encantados.
    A esto, tiene razón Pacopepe, se le llama suicidio, y la rabia de contarlo no es «mala leche» sino vergüenza torera.

  15. Siento disentir.A mí don Francisco José me parece suave teniendo en cuenta a quiénes se dirigen sus críticas (a auténticos enemigos de la Iglesia y, por tanto, de Jesucristo, que se dicen católicos sin serlo).Y yo sí pienso llorar por los dominicos y lo haré a moco tendido…de risa.

  16. A mediados de los 90 en los encuentros de abades y superiores mayores, se comentaba siguiendo el lema de «vino nuevo en odres nuevos» siguiendo la línea del VII con respecto a la tan esperada «primavera de la vida consagrada» que, la vida monástica tal cual la conocíamos dejaría de existir (hoy lo vemos en la Caram, la Forcades y otros) porque se insertaría en el mundo (es decir, se mundanizaría), que la vida contemplativa se abriría a un mundo nuevo aunque no se supiera cómo sería. Y algunos expresaban con cierta tristeza que todavía quedarían algunas comunidades monásticas aferradas a la ortodoxia, a la estricta observancia y que estas serían un obstáculo a la apertura tan deseada (y encima sin saber a donde les llevaría esta apertura). Por lo cual, aquellos cabecillas de la estampida a la ansiada «primavera de la vida consagrada» se infiltraron con todos los medios a favor en todo encuentro de superiores, encuentros monásticos, estudios, cursos, noviciados, universidades, arrasando con todo lo bueno que tenía y tiene una vida monástica reglada en la oración,el canto, la liturgia, el trabajo, el estudio, orientado todo hacia Dios. Así hoy encontramos monasterios, comunidades, en el que el silencio ha desaparecido porque el ruido y el furor del mundo se ha instalado en los claustros, en las naves de sus iglesias y sus coros. El ruido, la desidia, la laxitud, el deterioro de la vida espiritual y litúrgica se instaló en la vida monástica y el espíritu cenobítico salió por la ventana como los aspirantes que entran y al poco tiempo se van porque allí no encuentran a Dios, allí no hay primavera sino frío y gélido invierno.
    «Vino nuevo en odres nuevos»… vino envenenado por la seducción del maligno que ha reventado los odres, siempre nuevos, que almacenaban el buen vino de la gracia, de la llamada de Dios a una vida «solo para Dios». Vino envenenado, gélido invierno… y aún hay algunos que ríen, será pensando en el impacto camino hacía el precipicio. A muchos se nos entristece el alma ante tremendo engaño para perdición de muchos, pero permanecemos como los pobres de Yahveh viviendo solo para Dios expectantes ante su venida. Dios sea bendito.

  17. «Se van. Desaparecen. Y por el sumidero de las aguas sucias. A las cloacas de la vida y de la historia. Vidas inútiles, estériles, sin descendencia, hasta dando la impresión de que malditas a los ojos de Dios.»

    Estimado blogger, se ha pasado… Estoy de acuerdo con el fondo, pero no la forma, creo que exagera, y calificar sus vidas como inútiles y estériles sin conocerlas en profundidad y ver los frutos que – seguro – han dado, más allá de sus evidentes desorientaciones, no es justo.

    Un saludo.

  18. El abandono y la Iglesia de los Mártires
    24 de junio 2015
    Fray Augustine Marogi, O.P.
    Estudiantado de Washington

    Las Escrituras nos dicen que medos, elamitas, y los habitantes de Mesopotamia estaban presentes durante el famoso sermón dado por San Pedro el día de Pentecostés. Si estas personas, como la mayoría de los conversos, estaban deseosos de compartir su fe recién encontrada, es seguro que podemos asumir su celo con naturalidad, llevándolo de vuelta a casa, a Mesopotamia (actual Irak) para difundir la fe. Se cree que así el cristianismo llegó por primera vez a Irak.

    La tradición nos dice, y no hay razón para dudar de ella, que, Santo Tomás Apóstol predicó el Evangelio en Irak cuando se dirigía a la India. Fue seguido por uno de los 70 discípulos, San Adday, al que sucedió su discípulo, San Mari. De esta manera, se estableció la apostolicidad y continuidad en esta Iglesia de Oriente, que creció dentro del territorio persa, en un contexto político que hacía difícil mantener el contacto con el resto de la Iglesia del resto del Imperio Romano. A pesar de su aislamiento, mantuvo sus doctrinas apostólicas, y desde su creación, no ha pasado un siglo en el que no haya logrado producir mártires. A partir del siglo cuarto, después de la Gran Persecución, durante la dinastía sasánida bajo Sappor II, esta Iglesia de Oriente fue conocida como la Iglesia de los Mártires.

    Hoy la Iglesia celebra la Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, el nacimiento del hombre que perdió la cabeza mientras preparaba «el camino del Señor» (Mc 1, 3). En este día conviene reflexionar sobre la gracia del martirio.

    Entre las muchas dificultades experimentadas por los condenados al martirio, uno de las mayores es el abandono. San Juan también lo sintió. Comentando el pasaje en el que el «amigo del Esposo» (Jn 3:29) envía sus discípulos a Jesús para preguntarle si Él era «el que ha de venir,» San Ambrosio sugiere que se trataba de un momento de duda en la vida de San Juan (Mt 11: 3). La duda puede surgir en un momento de abandono, cuando el intelecto comienza a cuestionar la veracidad de la fe debido a las circunstancias que parecen actuar contra todo aquello que constituye el objeto de la fe de una persona.

    Desde una perspectiva ajena, es fácil para exhortar con palabras de aliento, a una persona que experimenta el abandono; es fácil soslayar la dificultad de esta persona con una advertencia rápida y enfática. Sin embargo, para un alma sometida a tal flagelo, la vida es oscura. El alma está atormentada por la ausencia de su amado. Es «la cuarta vigilia de la noche», y Jesús todavía tiene que venir (Mateo 14:39). No hay nadie que pueda consolarla. Se embarca en medio de su abandono, en un viaje «por la ciudad, a través de las calles y plazas,» en busca de «Aquél que es el Amado de su alma.» (Sg 3: 2).

    Lo más destacable de las personas que se enfrentan a un juicio de este tipo es que a pesar de sentirse abandonados, a pesar de haber sido golpeados y «heridos» por los «vigilantes» de la noche (Mx 5: 7), a pesar de sufrir «burlas y azotes,» «cadenas y reclusión,» (Heb 11:36), siguen siendo fieles a su Amado. Lo hacen imitando a Cristo, el arquetipo de todos los mártires que entre gemidos dijo, colgando de la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado» (Mt 27:46). Los mártirés no pueden renunciar a Él porque han probado el «amor» del Esposo, y su «amor» es ahora «mejor que el vino» (Sg 1: 2). Para estas almas, la apostasía no es una opción.

    Tal fue el abandono y la fidelidad de la Iglesia de los Mártires durante la Gran Persecución que tuvo lugar en 339-379 dC, en la que aproximadamente doscientos mil cristianos dieron su vida por su fe. Tenemos constancia de los nombres de 16.000 de ellos. Los estudiosos coinciden en que, antes del genocidio armenio, ésta fue la mayor persecución de la historia del cristianismo. La gracia de Dios infundió en estos mártires la fortaleza del cristianismo vivo y operante, en una tierra hostil que nunca ha dejado de intentar erradicar la existencia de la Iglesia.

    Después de dos mil años de resistencia, la Iglesia de hoy sigue ofreciendo valiente testimonio de Cristo. El número de cristianos en Irak hoy en día se sitúa entre 200.000 y 400.000. 120.000 de ellos se han visto obligados a abandonar sus hogares y todo lo que tienen, y a vivir en condiciones deplorables de los campos de refugiados, todo ello a causa de su fe.

    La comunidad internacional no parece estar muy preocupada por ellos, y el gobierno de Irak no les ofrece ninguna ayuda. Están solos, olvidados, abandonados.
    Viven errantes, «indigentes, perseguidos y sometidos a tormentos.» (Hebreos 11:37). Estas personas viven el abandono de los mártires. Son el honor de sus antepasados, y por encima de todo, el honor de Cristo, el ejemplo de todo mártir.

  19. Lo más curioso de todo es que se retratan la mar de satisfechos. Sonríen como bobalicones satisfechos de estómago o como niñatos viejos encantados de haberse conocido haciendo trastadas. Es que el espíritu conciliarista no podía menos que producir estas satisfacciones de colorines. Una vez que la LITURGIA se ha desventrado y al Espíritu Sano se le ha puesto en fuga todo el secularismo clericante era inevitable: dar el cante y ahuecar hasta de ¡Burgos! la tierra natal de Santo Domingo de Guzmán. Un bochorno hasta para clericantes francisquitas con tragaderas de ballena de Jonás.

  20. «Lo que hace algunos años alguien podría calificar de profecías sin sentido hoy es el pan de cada día en la gran mayoría de órdenes y congregaciones religiosas, masculinas y femeninas».

    Ese alguien fue nada menos que el Papa Juan XXIII, con su desacertadísima frase sobre los «profetas de calamidades».

  21. ¿Es una impresión mía, o le ha aumentado a nuestro blogger la mala leche últimamente? Las formas nunca han sido muy versallescas, que digamos, ni muy respetuosas con jerarcas o insituciones, lo cual, no nos engañemos, constituye uno de los principales atractivos del blog, e incluso un soplo de aire fresco en el usualmente acaramelado y eufemístico lenguaje eclesial.
    Pero ahora creo percibir una vuelta de tuerca en el estilo en dirección a un tono más agresivo e insultante, a veces rozando lo grosero o el insulto gratuito …
    Ya sé que me va a decir que si no me gusta que me vaya a … (vete a saber donde) y que el autor se expresa como le sale de … (vete a saber donde), pero en fin, ahí queda la reflexión.

  22. ESTOS CARCAMALES vejestorios que cojean CON VAQUEROS extinguen la orden en la tierra del fundador pero realmente son unos impostores masónicos que nada tienen que ver con Santo Domingo de Guzmán. Bazofia vetusta que me encanta que se extinga:
    FUERA DE BURGOS y DEL MUNDO; TRAIDORES FALSOS DOMINICOS!!!

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