| 18 noviembre, 2023
Había ocurrido ya en Estados Unidos, Sur de Francia.
Sería importantísimo que una Orden tan gloriosa abandonara el camino de la muerte.
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Los dominicos españoles, salvo contadisimas excepciones siguen dejados de la mano de Dios.
Uno de ellos había dicho hace ya bastantes años: antes muertos que observantes. Aquí están ya muy cerca de conseguirlo. Pero gracias a Dios en otros lugares hay síntomas de supervivencia.
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=48002
Curiosamente la recuperación va unida a la del hábito.
Antes de la plandemia, un día sube al subterráneo un dominico joven con su glorioso hábito. Después aparece un borracho que le pide plata. El religioso le dice que no tiene, lo que tiene es voto de pobreza. El borracho le dice si puede ayudarlo. Sí es la respuesta, rezar+e por vos, dame tu nombre. Lo felicité por el hábito y el diálogo y hablamos hasta que me tuve que bajar, recordando a los grandes dominicos que yo había conocido:
Pinto, García Vieyra,, Marcos González, Petit de M Reginaldo Colls… Le conté como me daba lástima la decadencia en el vestir: Domingo Basso, a quien había conocido y admiradp de joven cuando con su hábito discutía con liberales y marxistas durante una misión él predicado desde arriba de una mesa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, cuando era rector de la UCA parecía un operario coin su campera. El fraile me contestó: Y si lo hubiera visto dentro del convento…
siendo realistas, pero esos pequeños brotes verdes no salvaran a la ordenes religiosas tanto masculinas como femeninas de quedar reducidas a su mas mínima expresión en el mejor de los casos.
Aunque eso del «tomismo creativo» suena sospechoso.
En España, los dominicos no llegarán al 2030. En ese año serán cuatro viejos chochos con pañales, andador y babero.
Es que las «vocaciones nacientes» tienen la manía de querer ser dominicos, no un club de solterones (idem para otras órdenes y para el sacerdocio).