No los traigo de ningún medio hostil hacia ese mitrado sino del suyo. La página de los obispos españoles: Ecclesia.
Según ella Pujol está muy dolorido:
https://www.revistaecclesia.com/declaracion-de-jaume-pujol-arzobispo-de-tarragona/
El dolor es un sentimiento que en principio mueve a la solidaridad. Pero iuris tantum.
¿Quién no se asocia al dolor de su padres por el asesinato del «pescaíto»? Pero dolor ninguno por el que pueda sentir su presunta asesina en la cárcel. O por el que experimente la mujer de El Chicle si fue quien asesinó, los tribunales lo dirán, a Diana Quer.
Tampoco experimento el menor dolor por el que estará pasando Cristina Cifuentes en la campaña de acoso y derribo en la que lo que particularmente me gustaría es que la derribaran. Por supuesto que siempre que haya motivos para ello.
Pues el arzobispo de Tarragona está muy dolido, ahí me las den todas, por la prisión de los secesionistas catalanes hoy encarcelados. Sus sentimientos personales pueden ser los que sean y son cosa suya. Pero manifestarlos al público, contrariando la opinión de no pocos de sus fieles, sólo indica sus deficiencias mentales para el cargo que ocupa.
Las inclinaciones políticas de este Pujol parecen evidentes. Pero el individuo no es un particular común, que puede tener las que quiera sin que le importen a nadie sino el arzobispo de Tarragona y «primat» de no se sabe qué.
No tengo a esa excrecencia por un malvado. Simplemente por un pobre hombre que llegó pese a su más que diagnosticada insuficiencia mitral a donde no debía. ¿Con síndrome de Estocolmo por la prelatura? Vayan ustedes a saber.
Pues ahí está doliéndose cual magdalena. Lo único positivo es que le queda menos de un año para presentar la renuncia. Cuando se la acepten no lo va a lamentar nadie. Salvo él.
Y dado su taranná,¿por qué no cuelga de báculo un lazo amarillo o la estelada?
Muy acertado el comentario de Hermenegildo. Ese tipo de asuntos son los que debieran dolerle a un sacerdote de verdad. Pero Jaume Pujol es un mamarracho y trepador al que interesa más quedar bien con el NOM anticristiano; NOM que busca, si fuera posible, balcanizar España. Valiente arzobispo cómplice…
Ya a mediados de febrero hubo una Declaración de Tiana suficientemente abarcativa de la catalanidad en la que el párrafo más ecuánime rera:»»no podemos ignorar ni menospreciar que en relación a Cataluña existe un problema político de primer orden que obliga a buscar una solución justa a la situación creada que sea mínimamente aceptable para todos, con un gran esfuerzo de diálogo desde la verdad, con generosidad y búsqueda del bien común de todos».
Aunque en nov. 2017 La Conferencia Episcopal condenan el ‘procés’ y respaldan la vía del artículo 155 para «restablecer el orden constitucional»..Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal española.. En el discurso inaugural, su presidente, Ricardo Blázquez, asegura que a los obispos les «entristeció la DUI» y apoyan el artículo 155, al tiempo que denunciaba la violencia de género como «vergonzosa» y criticaba la ideología de género.Para los obispos, la Declaración Unilateral de Independencia significó «la ruptura del orden constitucional que los españoles nos hemos dado hace 40 años» y, además, «un hecho grave y perturbador de nuestra convivencia, que va más allá de las discrepancias entre las formaciones políticas».Ricardo Blázquez recuerda que la Constitución se gestó «como fruto del consenso» y del ansia de «reconciliación». Una Constitución con vocación de permanencia en «un marco general de libertad y respeto en el que cabíamos todos»
Siempre tendentes a dar una de cal y otra de canto, pero eso sucedió aunque Blázquez añadiera la simpleza en pro de «una Constitución que es conveniente «reformar», para que «siempre sea actual». ¡»!
Los obispos catalanes ya se mostraron en su día favorables al Estatuto Independentista promovido por Zapatero que ha dejado estos barros pantanosos del presente, con otra Declaración de Tiana cuando entonces.
En realidad estamos en las consecuencias de todo aquello. Merece la pena leer esto que publicó el periódico Público:
30 DE SEPTIEMBRE DE 2005: El Parlamento de Cataluña aprueba la reforma de su Estatuto de Autonomía para sustituir al que estaba en vigor desde 1979, en un proyecto que, entre otras cosas, define la región como una nación, uno de los puntos que creará más polémica.
El nuevo Estatuto, el tercero para Cataluña, fue aprobado con los votos a favor de 120 parlamentarios, todos salvo los 15 del Partido Popular, que votaron en contra.
compuesto por el Partido Socialista de Cataluña (PSC), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) – llegaran a un acuerdo con Convergencia i Uniò (CiU) en dos cuestiones en las que discrepaban: la financiación y la laicidad de la educación pública.
frente al texto aprobado en 1979 que la definía como «nacionalidad» -, el texto recoge el derecho de autodeterminación, el deber de conocer el catalán y establece que la región juegue un papel en las relaciones con la Unión Europea en los asuntos que afecten a sus competencias o intereses.
En cuanto a la financiación, establece que la Generalitat tendrá capacidad normativa y responsabilidad fiscal sobre todos los impuestos estatales recaudados en Cataluña, así como sobre la participación en sus rendimientos, mientras que parte de los impuestos se traspasarán al Estado para la financiación de sus servicios y competencias.
* 3 DE NOVIEMBRE DE 2005: El Congreso de los Diputados admite a trámite el proyecto de reforma del Estatuto, por 197 votos a favor, 148 en contra (todos del Partido Popular) y una abstención.
El Gobierno alcanza un acuerdo sobre el Estatut con tres de los cuatro partidos catalanes que respaldaron el texto en el parlamento regional: CiU, PSC e ICV. ERC considera inaceptable el acuerdo.
La Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados constituye la ponencia del Estatuto de Cataluña, integrada por 22 diputados parlamentarios catalanes, e impone un plazo de un mes para redactar el dictamen del nuevo texto autonómico.
El Congreso de los Diputados aprueba la reforma del estatuto de autonomía de Cataluña, con 189 votos a favor y 154 en contra.
Los diputados del PSOE, CiU, PNV, IU-ICV, CC-NC y BNG se pronunciaron a favor en una votación nominal en la que cada parlamentario expresó públicamente su voto.
El PP y ERC votaron en contra y hubo dos abstenciones, la del diputado de la Chunta Aragonesista (CHA) José Antonio Labordeta y la de Uxue Barkos, de Na-Bai.
ERC justificó su voto negativo en que las modificaciones introducidas en el Congreso habían diluido el texto.
El entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, lo define como el estatuto «más amplio» de los últimos tres siglos.
El Partido Popular presenta en el Congreso de los Diputados más de cuatro millones de firmas para pedir al Gobierno que someta el nuevo Estatuto catalán a referéndum en todo el país, ya que, según sostiene, modifica aspectos esenciales de la Constitución.
La comisión general de las Comunidades Autónomas del Senado rechaza el veto del PP a la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que sólo fue respaldado por los senadores del PP y los representantes de los populares en la delegación del Parlamento catalán.
El entonces líder de ERC Josep Lluis Carod-Rovira mantiene que su grupo pedirá el voto nulo en la consulta.
La ejecutiva nacional de Esquerra Republicana de Catalunya cambia de postura y aprueba una resolución que opta por el voto negativo en el referéndum sobre el Estatuto.
Carod-Rovira alega que el rechazo a la reforma estatutaria es un «sí» a una Cataluña mejor y al texto aprobado en septiembre del año anterior en el Parlamento catalán.
El Pleno del Senado aprueba el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña con 128 votos a favor, 125 en contra y seis abstenciones – de ERC, Eusko Alkartasuna (EA) y Partido Aragonés (PAR).
El Pleno del Congreso de los Diputados rechaza la proposición no de ley del Partido Popular en la que se instaba al Gobierno a convocar un referéndum en todo el Estado sobre la reforma del Estatut.
La iniciativa contó con el rechazo de todos los grupos parlamentarios, excepto el Partido Popular.
La ciudadanía catalana respalda en un referéndum la reforma del Estatuto de Cataluña con casi un 74% de los votos, en una jornada electoral marcada por la alta abstención, ligeramente superior al 50%.
El Partido Popular presenta un recurso contra el nuevo Estatuto ante el Tribunal Constitucional, que afecta a 114 artículos y 12 disposiciones y tiene más de 400 folios, y expresa que su objetivo es defender la Constitución y los derechos de los ciudadanos.
Según el PP, el texto incluye ocho puntos que vulneran la constitucionalidad: la utilización del término «nación» para Cataluña, el tratamiento de la lengua catalana, la distribución de las competencias, el establecimiento de derechos y libertades que diferencian a los catalanes del resto de españoles, la regulación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el principio de bilateralidad, la regulación de las relaciones internacionales y el sistema de financiación.
Durante este año se admiten a trámite otros seis recursos de inconstitucionalidad contra el Estatut: del Defensor del Pueblo y de las Comunidades de Murcia, Baleares, La Rioja, Comunidad Valenciana y Aragón.
El Tribunal Constitucional comienza el debate sobre el recurso presentado por el PP, el primero que los siete que deberá resolver.
El pleno del TC vota por primera vez un borrador, el quinto, que es rechazado tras tres días de deliberación. Este mes el presidente de la Generalitat, José Montilla, pide al Constitucional que se declare incompetente y exige que se revise la ley para evitar que los magistrados sigan en el cargo una vez caducado su mandato.
Tras el fracaso de la sexta ponencia del Estatut por parte de un juez conservador, la presidenta del TC, María Emilia Casas, asume la labor de redactar una nueva ponencia. El tribunal rechaza declararse incompetente, como pedía la Generalitat
El Tribunal Constitucional avala la mayor parte del Estatuto de Cataluña, declarando nulos una quincena de artículos y restando validez jurídica al término que define a Cataluña como nación en el preámbulo del texto.
Sin embargo, no recuerdo que el Sr. Arzobispo de Tarragona haya manifestado públicamente su dolor por tanta gente que vive en pecado mortal y sin propósito de enmienda.
Don Paco Pepe, el comportamiento inmoral de la jerarquía y clero secesionistas de Cataluña sigue un patrón de comportamiento que, denunciado tiempo atrás y recogido recientemente por Oriolt en artículo memorable. Esta es la secuencia:
1) el arzobispo Pujol lanza su filípica separatista insolente, siempre insolente, sea en medio de una homilía (caso de la festividad de la Virgen de Montserrat), sea en una “reflexión pastoral”. Ante la sorpresa, cada vez menor, del pueblo fiel, que le afea semejante impostura,
2) los obispos salen en tromba tocando a rebato separatista (por ejemplo, últimas declaraciones de la Tarraconense y ahora Omella con su zafio servilismo en una catalán que ni entiende ni habla, lo que refleja que se lo han impuesto para la firma).
3) Las declaraciones de 1) y 2) sirven de coartada para que otros obispos (caso de Novell o de Pardo) se apoyen en tales declaraciones infames como si fueran magisterio episcopal.
4) Montserrat en misa conventual le encarga al prior que abunde en el dicterio. Esta vez les han chafado la guitarra; se ha denunciado esa secuencia, y ha sido el abad Soler el que ha salido antes de llegar a la Misa de hoy domingo.
5) Una caterva de clérigos–llamarla grupo o reunión es dignificar la piara de suidos o artiodáctilos de Orwell– , seculares y regulares se suman a la obscenidad bajo el amparo del “com diuen els bisbes”, como dicen los obispos.
6) Es obligado en todos los pasos de la secuencia un lenguaje mendaz, amanerado, insolente y pretencioso. Carecen de formación jurídica de Pujol al úlimo cura, pasando por Omella y obispos, pero no tienen reparo en dar lecciones de política “sic” al que actúa como representante de la ley.
Juan Manuel, D. Paco Pepe, muy bien los dos.
Este Pujol es una auténtica vergüenza para el Episcopado. Si le duelen los encarcelamientos, que tome un analgésico.
Un señor funesto, otro más, que hace a la Iglesia un daño inconmensurable, por el que espero rinda severísima cuenta a Aquel que todo lo puede.Por desgracia, aunque dimite en un año escaso, no caerá tan pronto la breva de que le acepten la dimisión.En cuanto a sus dolores, si le pica, que se rasque.Si monseñor Escrivá levantase la cabeza, se moriría de asco de ver en qué andan sus partidarios.Caer más bajo que este señor es difícil: su altura es, en estos momentos, bituminosa.