| 25 febrero, 2016
Reunidos para un retiro cuaresmal. Dos son franciscanos y dos redentoristas, de camuflaje. Los dos que llevan clergyman son el deán de la catedral y sacerdote de la Santa Cruz y el canónigo penitenciario sacerdote de la Santa Cruz. http://www.meridabadajoz.net/retiro-los-sacerdotes-merida/
Curas que no quieren dar ningún testimonio cristiano y que solo piensan en favorecer el rezo de los islámicos. Espeluznante.
Y ya no es que no vistan como deben, sino que, además, se disfrazan de sindicalistas trasnochados. Porque, me pregunto: ¿no podrían, ya puestos a disfrazarse, ponerse un traje o, si no les llega el presupuesto, al menos combinar los colores? ¿Cómo van convertir a nadie? ¡Si hasta los fieles huyen!
Colaborando activamente con la orden de camuflaje, es decir, que no se nos distinga para nada, metidos en la sacristía, autómatas dispensadores de sacramentos (cuántas bodas indebidas, cuantos bautizos, comuniones) devaluando los sacramentos. Cada vez tengo mas claro que un simple sacerdote por la calle con sotana ya va evangelizando.
Como estamos en una época antinomia en la Iglesia, los curas parecen ser los que menos hacen caso al Derecho Canónico, seguidos probablemente por los obispos, o a lo mejor es al revés, primero van los obispos y luego los curas.