| 07 noviembre, 2023
Entre los primeros es evidente que no están sus sacerdotes a los que abronca un día sí y otro también.
Specola lo constata en su último artículo:
«Otro tema de hoy que nos parece de gran interés es que nos anuncia que el 13 de enero el Papa Francisco tendrá un encuentro con los sacerdotes de Roma. Todos conocemos las pocas simpatías del Papa Francisco por el clero secular, por nuestros curas de campanario, que se dice por estas tierras, y los afectos, por ejemplo, por sus hermanos SJ con los que no deja de encontrarse en todos sus viajes. Siempre hay tiempo para recibir a los Rupnik de turno, a todo arco iris que se mueve, a todo macarrista que se acerca a San Pedro, para los demás, pasan los años y nada de nada. La agravante es que además el Papa Francisco se vende como el Obispo de Roma y hablamos de sus curas. El desánimo que reina es absoluto en unos hombres que han dado su vida por Jesucristo, no por este papa ni por el otro, mucho menso por salvar el planeta. Curas que se multiplican para atender a sus fieles y que no se note la tremenda disminución de su número y la extinción de los religiosos y religiosas. Al Papa Francisco no le gustan y ‘no se junta’ hay otras cosas que hacer. Los curas de Roma tienen muy presente la carta de agosto, con la matraca del clericalismo, nos moriremos sin saber qué es. Desde el 7 de marzo de 2019 no hay encuentros de los sacerdotes romanos con su obispo, algo impensable en cualquier otra diócesis del universo. En enero, Dios mediante, cuan largo me lo fiáis, tiene previsto acercarse a su catedral y estar con sus curas, todo un notición».